6 razones para amar a Dana Scully

Seguramente todos habéis oído hablar en algún momento de Dana Scully, esa mítica agente pelirroja y escéptica que se dedicaba a bajarle los humos al agente Mulder, que creía ver conspiraciones del gobierno hasta en el cartón de la leche (aunque luego siempre resultaban ser ciertas). Si esta no es la primera vez que os pasáis por el blog, quizá hayáis visto más entradas sobre ella, y es que tengo una peligrosa tendencia a hablar sobre Expediente X en los momentos más insospechados, como ahora. Pero no puedo evitarlo. Scully es mi personaje favorito de todos los tiempos, y voy a daros nada más y nada menos que 6 razones que lo expliquen. Y es que puede que la serie sea algo antigua y de pereza ponerse con ella, pero, ¿de qué sirve ver solo series nuevas, si luego la mitad son tan mediocres que el cubo de la basura se queda corto para describirlas?

Voy a hablaros de un personaje brillante y bien construido que, sin embargo, no deja de ser tan real como nosotros. Ahí van las razones:

1) El gif de la entrada. Sí, puede parecer una razón algo simple, pero, ¿lo habéis mirado bien? ¿No es uno de los gifs más preciosos que habéis visto nunca? ME-MA-TA.

2) Su personalidad. Scully no es la típica agente del FBI, perfecta y segura de sí misma, a la que todo le sale bien. Ella es, ante todo, una mujer repleta de sentimientos, dudas y emociones que, sin embargo, tiene que esforzarse en ocultar, haciendo gala de una fuerza y un autocontrol increíbles. Ella tiene miedo, miedo de creer. Se esfuerza en explicar las teorías paranormales de Mulder con la ciencia, para sentir que puede mantener el control y que su mundo no se está derrumbando. Pero a veces es imposible. Cada expresión, lágrima o sonrisa que nos regala vale su peso en oro porque, a pesar de que puede parecer lo contrario, ella necesita querer y ser querida. Su fe ciega en Mulder la ayuda a encontrarle sentido a un mundo que pareció perderlo hace mucho tiempo. 

3) Su mirada. Scully es una mujer que lo dice todo con los pequeños detalles. Sus ojos son el reflejo de sus emociones, y es que realmente no necesita palabras para expresarse. Esa mirada de azul profundo es la verdad más grande que podremos encontrar en ella. 

4) Su pelo. Uno de los méritos más grandes de Scully ha sido el de crear una apariencia propia, que identificamos únicamente con su personaje. Su cabello rojo y ese peinado son tan propios de ella como su personalidad. Forman parte de ella. Y yo me alegro, porque QUÉ PELAZO TIENE. 

5) Su evolución. Scully no es un personaje plano. Ella avanza conforme la serie lo hace, aprendiendo de lo vivido, sin olvidarse jamás de su personalidad ni sus motivaciones. Scully aprende a creer, a vivir y, en definitiva, a amar, en un largo viaje en el que lo importante no es el final, sino el camino. 

6) Su magia. Sí. Scully realmente tiene un tipo de encanto adictivo, muy especial, que atrapa como ninguno.  Es muy fácil quererla y comprenderla. Cada vez que llora se te rompe el corazón, y cuando sonríe te contagia su sonrisa. Es MI ÍDOLO.


Posdata: Como colaboración con una web X-Phile, también podéis leer otro post que escribí para ella, 6 razones para amar a Fox Mulder en Expedientes X, una gran web que seguro disfrutaréis todos los fans del universo de Expediente X.