He estado media vida criticando lo que Steven Moffat ha hecho a Doctor Who, y este no será el enésimo artículo donde reincida en ese viejo hábito. Él fue un señor que trajo grandes cambios a una serie; algunos le sentaron bien, otros no. Es realmente así de simple. Pero creo que todos y todas estaremos de acuerdo en que Moffat se quedó demasiado tiempo. Hacía falta un gran cambio de nuevo –ello es, en definitiva, la esencia de la serie–, y eso es exactamente lo que vamos a tener. Para bien... o para mal.
Muchos hemos perdido ilusión por Doctor Who. La etapa de Peter Capaldi ha sido una de las menos aclamadas de la serie desde que regresó en 2005. Y lo cierto es que me da mucha pena, porque Capaldi ha hecho un trabajo excepcional como Doctor (es mucho mejor actor de lo que lo fue Matt Smith en sus comienzos), pero llegó en mal momento. Moffat daba sus últimos coletazos, y Doctor Who ya adolecía de grandes problemas: una fórmula desgastada, tramas demasiado masticadas, falta de ingenio. Con una mejor escritura, quizá Capaldi habría podido estar a la altura, pero la sombra de Matt Smith era, y fue siempre, demasiado alargada para él.
En ese sentido, se entiende que una mujer era el revulsivo que Doctor Who necesitaba. De esta forma, al menos en apariencia, la serie ya está viviendo una importante renovación. La serie pedía, exigía, frescura a gritos, y Jodie Whittaker ha sido la elegida para capitanear un barco que llevaba demasiado tiempo a la deriva. Personalmente, ya que estamos en confianza, os diré que como actriz me parece un poco pavisosa (podría haber sido Olivia Colman, cagontó), pero en fin. Uno no siempre consigue lo que quiere. Habrá que darle una oportunidad.
Dos mujeres "solas" habría sido demasiado, por tanto era preciso introducir HOMBRES para que los machos tengamos personajes con quienes identificarnos.
La nueva estructura que planea Doctor Who tampoco me entusiasma. Lo que siempre me había atraído de la serie, como ya he comentado alguna vez, era la dinámica tan especial e íntima que se establecía entre Doctor y compañera; que ahora vaya a ser un grupo mayor, con hasta tres compañeros, creo que hará que se pierda parte de esa magia. Aunque, por supuesto, es pronto para hablar, y un grupo podría funcionar perfectamente si está bien escrito. Y sí, ya sé que había grupos en el Doctor Who clásico, pero me da igual.
Mi gran incertidumbre con el nuevo Doctor Who es precisamente el showrunner elegido. No es Moffat, lo cual ya es alegría suficiente, pero es Chris Chibnall. Y nuestro amigo Chris, señoras, señores y variaciones posibles, ha escrito algunos de los mayores truños de Doctor Who, como el 3x07 "42" (el peor episodio de la etapa de Martha), además del 7x02 "Dinosaurs on a Spaceship" (hasta luego Mari Carmen) y el 7x04 "The Power of Three", que fue mejor pero normalito. O sea, que todo muy del montón o directamente lamentable, nada brillante en su currículum.
Con estas perspectivas, comprendéis que no esté especialmente ilusionado con lo que está por venir de Doctor Who. Me mantengo cauto, intentando no prejuzgar (un poco tarde para eso, ¿no?), con la mente abierta y predispuesta a lo que está por venir. ¿Volveremos todos los whovians caídos del carro a engancharnos de nuevo? Lo descubriremos pronto...
Isidro López (@Drolope)
Esta nunca fue tu serie... jamás lo fue. A menos que aceptes que Donna se ha ido para siempre y dejes de comparar las nuevas témporadas con las del sobrevalorado de RTD, ni te molestes en ver Series 11.
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