Orange is the New Black, una primera temporada de sobresaliente

25/9/14


Tal vez llegue con algo de retraso a visitar a las reclusas de Litchfield, tal vez sea porque nadie me insistió lo suficiente en su momento para convencerme de que viera la que podría decir que ha sido el mejor descubrimiento para mí de lo que llevamos de año. Pero el caso es que he llegado y no pienso alejarme de Piper y todas las demás tras una primera temporada que me ha dejado boquiabierta con el increíble cliffhanger con el que acaba la temporada. Os daré razones (sin spoilers) de por qué debéis ver Orange is the New Black si todavía no la habéis visto.

La ficción de Netflix creada por Jenji Kohan, está basada en el libro autobiográfico de Piper Kerman: "Orange is the New Black: Crónica de mi año en una prisión federal de mujeres" y cuenta las vivencias de Piper Chapman (Taylor Schilling) durante su estancia en prisión por un delito que cometió diez años atrás (nada más y nada menos que transportar dinero de drogas). A lo largo de esta primera temporada, se desarrolla la historia de Piper: su relación con su prometido, Larry (Jason Biggs), la relación con las otras reclusas y su adaptación a un mundo que no es para nada parecido al suyo, el reencuentro con Alex (Laura Prepon), algo que la lleva como en una montaña rusa durante toda la temporada... pero también desarrolla la historia de las otras reclusas. Entre las más de 200 presas que se supone que hay en Litchfield encontramos a mujeres de todo tipo: Red (Kate Mulgrew), cocinera de la prisión, Claudette (Michelle Hurst), compañera de habitación de nuestra protagonista, Nicky, Pennsatucky, Daya, Taystee, y otras muchas que completarían la lista de mujeres que forman grupos inquebrantables y claramente definidos, que son casi como familias, y se trata el porqué de su condena, esa mala decisión que las llevó hasta allí y cómo intentan sobrellevar el tiempo que tienen que pasar entre rejas.


La serie es un análisis de la vida de las mujeres en prisión, del día a día, de las vivencias, de los malentendidos y de cómo arreglarlos, de las experiencias, y de la vida; porque Orange is the New Black es tan real como la vida misma, y es ese realismo lo que la hace tan perfecta, lo que hace que queramos ver un capítulo tras otro y conocer más profundamente la verdad sobre todas las mujeres que de una forma u otra llegan a nuestro corazón. Orange is the New Black habla de evolución, porque otro de sus puntos fuertes es darnos a personajes con personalidad, pero que son capaces de avanzar, de cambiar y adaptarse a cada nueva situación que se les presenta con tal de superar los problemas y los miedos, y lo podemos ver sobre todo en Piper, como es lógico. Y es que la prisión, la gente que la dirige, y en especial los guardias, dan bastante miedo, y es interesante conocer las crueldades y verdades ocultas de los centros penitenciarios. A mí, personalmente, el personaje de Piper me ha conquistado y considero que es fácil identificarse con ella, al menos en algunos aspectos de su personalidad, lo que hace más fácil sumergirse en la historia.

Orange is the New Black tiene otros muchos puntos a favor además de una trama brillante y unos personajes bien pulidos; cuenta, por ejemplo, con una genial cabecera con el adictivo tema musical de Regina Spektor, "You've got time" (compuesto especialmente para la serie), en la que aparecen las imágenes de expresidiarias reales, e incluso de la propia Piper Kerman, y una banda sonora que casa perfectamente con cada una de las escenas. Para rematar, la serie también tiene la valentía de afrontar sin miedo temas que todavía son tabú en muchas series, como es el de las relaciones homosexuales entre mujeres -si os interesa, en esta entrada de hace unos meses, se trató el tema en el blog.


En resumen, solamente puedo decir que Orange is the New Black es una maravilla. Llegué a pensar que estaba sobrevalorada con las cuantiosas alabanzas que recibía, pero no, en absoluto, se merece todas ellas y muchas más. Me preguntaba cómo podían hacer una serie que ocurriera únicamente en prisión, porque pensaba que no podría haber tantas historias que contar, pero me equivocaba, y ya estoy deseando ver qué más historias tienen preparadas en la segunda temporada que se estrenó el pasado mes de junio. Para los rezagados, como yo, que no hayáis llevado la serie al día, podéis ver en esta otra entrada el tráiler de la segunda temporada.

Si ya habéis visto la primera temporada de Orange is the New Black, no dudéis en dejar un comentario y contarnos qué os ha parecido, y si no la habéis visto, ¡estáis tardando mucho en empezar a verla! ¡Animaos!


Doralicia (@Doralais)

4 comentarios:

  1. Me gustó mucho. Aún no he empezado con la segunda, pero me pondré a ello en breve.

    Besos.

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    1. Yo también tengo muchas ganas de empezar la segunda temporada, aunque creo que esperaré un poco para que la espera hasta la tercera no sea tan larga ;)

      ¡Saludos!

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  2. La empecé a ver "por verla" y la verdad la primera temporada me dejó, vale está bien... pero la segunda, estoy deseando que empiece la tercera :) Me encanta Crazy Eyes.

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    1. Yo la empecé a ver por recomendación de varias amigas y aquí estoy, prendada de las chicas de Litchfield.
      No me digas que la segunda es todavía mejor, ¡que me dan ganas de empezarla ahora mismo! :P
      Se hará larga la espera hasta la tercera. Es el problema de estas series con temporadas tan cortas...

      ¡Saludos!

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