Crítica del 6x10 "The good, the bad and the baby" de Castle

19/1/14



Después de la interesante trama abierta en el 6x09, llega un nuevo y divertido capítulo de Castle: el especial de Acción de Gracias, que, como ya esperaba, no ha seguido el hilo del anterior. En parte es una lástima que no lo continúen y a la vez un acierto, porque hace que nos quedemos con gran intriga, y ¡a saber cuándo vuelven a sacar el tema!, y mantienen a la audiencia en constante tensión. 

*SPOILERS*
Pensaba que no podía haber cosa más tierna que Castle y Beckett juntos, pero sí, la hay, y son Castle y Beckett con un bebé. Y, ¿de dónde sacan Castle y Beckett un bebé? No, suyo no es, por supuesto, aún les queda un tiempecillo a nuestros protagonistas para tener un hijo: primero la boda, que todos estamos esperando. Cosmo, como Castle “bautiza” al niño, es parte de un nuevo caso, y al no encontrar a sus padres, Castle y Beckett (ésta última un poco a regañadientes) se hacen cargo de él durante una noche. Al final, aunque con un poco de resaca por no haber podido dormir, yo creo que Beckett se ha convencido de que tampoco es tan malo tener un niño. ¿Creéis que llegaremos a ver a un Caskett baby? Yo espero que sí.


Por parte del caso, el bebé llega a una iglesia a manos de un hombre que muere en el altar y que ha sido, evidentemente agredido. La aparición de bolas de ping-pong y la espera de todos (incluso Ryan, que quiere asegurar el futuro de su hijo) por un inminente sorteo de lotería, es la clave del caso, en el que el sorteo estaba siendo amañado. Cuando descubren que la madre de Cosmo está siendo extorsionada por los secuestradores que tenían al niño y a su marido, por fin consiguen cerrar el caso, y el bebé por fin puede regresar con sus padres, e imagino que Castle y Beckett pueden irse a dormir (o no, tras el comentario de Alexis -demasiado perturbador para Castle- de que si tienen niños en unos años y ella también, quizás puedan criarse juntos). 

Lo dicho, un capítulo muy divertido, que nos ha permitido ver un poquito más de lo que será el futuro de nuestros protagonistas, si los ”malos” los dejan llegar a ser felices, aunque no sé por qué, me da a mí que ni su boda va a estar limpia de sangre. Además, Beckett acaba de fundar una nueva tradición en Acción de Gracias: disfrazarse. ¿Por qué? Porque Castle “bromeando” le dijo que ellos siempre lo hacían y Beckett apareció vestida de Pocahontas, así que ahora, ¡todos de peregrinos!

Sigo opinando que está temporada está teniendo un ritmo buenísimo (¡y el tiempo vuela y los capítulos también!), y que si siguen a este ritmo, quizás igualen a mi idolatrada cuarta temporada. ¿Vosotros qué pensáis?

Doralicia (@Doralais)

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