Crítica del 1x11 "Christmas" de Brooklyn Nine-Nine

5/1/14


Aunque ya casi haya pasado navidad, hoy os traigo la crítica del episodio especial de navidad de una de las comedias nuevas que más me han gustado: Brooklyn Nine-Nine. Y, aunque aún tiene muchos errores por corregir, lleva una primera temporada bastante buena.

En los primeros minutos, Jake y su fiel compañero Charles, se pelean con dos Santa Claus empezando con una buena dosis de humor. Mas tarde, todos están en la comisaría y, como siempre, la detective Amy Santiago está intentando hacerle la pelota a su jefe, el capitán Ray Holt.

Lo que Amy pretende es crear un Christmas con una foto de todos los empleados del precinto 99. Pero por desgracia, la única persona que quiere salir en esa fotografía es Gina, aunque claro, la ayuda nunca viene mal. Por otro lado, este es el episodio en que Jake (por fin) podrá lucir todo su potencial, ya que se le ha encargado la misión de cubrir al capitán, ya que él ha recibido una amenaza de muerte por un preso que encarceló años atrás.

Jake, para que todo sea seguro, lleva al capitán a un piso franco. Por que, aunque Ray Holt le había dicho que lo de la amenaza era mentira, él no se lo cree, y hace que los dos se esposen juntos y más tarde, Charles Boyle se une a ellos.

Mientras Jake, Charles y Ray están unidos por unas esposas de metal, Amy y Gina empiezan a elaborar un Christmas, pero tienen un problema. Están haciendo un árbol de navidad apegado en un papel, en el que cada bola de este es la fotografía de un agente, pero Rosa no sonríe. Y entonces, es cuando ellas empiezan a buscar una estrategia para que logre sonreír. Y aunque lo intentan de varias formas, la cosa está muy difícil, pudiendo hablar de lesiones. Pero hay otra persona que se juega más que una simple felicitación navideña, estoy hablando del sargento Terry Jeffords.

Como ya podéis saber, el sargento no tenía permitido salir a patrullar a la calle o a investigar un caso, pero en este episodio, Terry visita a un psiquiatra para que le den el permiso oficialmente, aunque al llegar allí, la mujer se da cuenta de que no está rehabilitado. Afortunadamente, allí aparece Gina diciéndole que hay una emergencia y él firma su propio certificado y se marcha. La emergencia de la que Gina habla, es que el precinto 99 ha encontrado al hombre que amenazó al capitán Ray Holt.

Los agentes se encuentran en un barrio industrial, y en muy poco tiempo, empieza la acción. Y es entonces cuando Charles Boyle recibe un tiro en el culo por su amada Rosa y cuando el sargento Terry Jeffords salva de un placaje al capitán Ray Holt de la muerte. Y, finalmente, Rosa nos regala una sonrisa.

Con esto, finaliza el undécimo episodio de esta serie más cómica que policíaca y que me ha regalado alguna que otra risa en los últimos meses de 2013. Y, aunque no tenga la audiencia de The Big Bang Theory ni el grado de comedía de Friends, es una buena serie para echarte unas risas por la tarde.

Rosa ha mostrado humildad y cariño por Charles Boyle, que eso ya es mucho y además, Jake Peralta ha empezado el episodio como un crío, pero creo que ha mejorado y que a final de temporada podría estar más cerca de ser un hombre hecho y derecho.

Lo que se ha perdido un poco (creo yo) es el amor de los primeros episodios entre Jake Peralta y Amy Santiago, que cada vez se ven menos veces juntos y algo que a mí me gustaría sería que a final de temporada las parejas de la comisaría fueran Charles-Rosa y Jake-Amy, aunque la cosa está complicadilla.

Con un poco de suerte, la serie llegará a tener seis temporadas (como Parks and Recreation), aunque siempre preferiré que solo tenga dos temporadas con tal de que tenga un buen humor.

Conclusión: Buen capítulo para el parón navideño. Espero que a la vuelta (que ahora ya queda poco) vengan mejor y con más ganas, aunque no me decepcionarán si siguen con este ritmo. Sea como sea, lo veremos.

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