2 Broke Girls, el encanto de lo vulgar

Los que me sigáis por Twitter ya debéis de conocer de sobra mi fascinación por 2 Broke Girls. Hay quienes podrían decir de ella que es una comedia zafia y muy vulgar, que es una mamarrachada en toda regla. Y, ¿sabéis qué? Tendrían toda la razón. 2 Broke Girls es zafia, 2 Broke Girls es vulgar y 2 Broke Girls es, en definitiva, una mamarrachada como la copa de un pino. Pero es que la cosa no acaba aquí, la serie no es tan simple como parece. Si se tratase solo de una comedia vulgar, no habría durado tanto tiempo, habría acabado haciéndose cansina en la segunda temporada como muy tarde. El secreto de 2 Broke Girls está en sus protagonistas, que son encantadoras y, muy en el fondo... respetuosas.

Sí, estoy hablando de Max y Caroline.

2 Broke Girls es una crítica bestial y directa a la sociedad americana. Han criticado tantas cosas y han hecho bromas de tan mal gusto sobre el terrorismo que me sorprende genuinamente que no hayan censurado ciertas escenas. Recuerdo una de la segunda temporada en la que Max y Caroline hablaban con un compañero árabe. Soltaron tantas, tantas burradas que estuve a punto de caerme de la silla. Si es así, si ellas -especialmente Max- son tan brutas, tan ordinarias, ¿cómo pueden ser tan encantadoras al mismo tiempo?

Porque son respetuosas. Lo uno va ligado a lo otro.

Estoy cansado de ver comedias de mal gusto, de mal gusto de verdad, donde tratan de hacernos reír burlándose de sus personajes. En The Office, por ejemplo, a veces sentía que trataban de hacernos reír de Dwight, más que con él. Y eso no es algo necesariamente malo (esa serie, de hecho, tiene unas primeras temporadas brillantes) pero se trata de un estilo que no me convence. Me desagrada sentir que me estoy riendo directamente de ellos o que unos personajes se están burlando de otros. Y aquí es cuando todos pensamos en Max y en cómo acosa a Han con un número indecente de chistes sobre su estatura. Sin embargo, eso no me molesta -se me hace algo pesado a veces, a lo sumo- porque ella misma, él mismo y todos en el restaurante son conscientes de que Max está bromeando. En el 3x02 "And the KickStarter", la propia Max le dice a Han que ella solo bromea. No hay maldad de verdad, son solo una empleada y su jefe haciendo bromas de mal gusto, porque 2 Broke es así, de mal gusto. Pero nunca burlas. Son conceptos muy parecidos, pero diferentes, y ahí radica la grandeza real de la serie. En que nunca falta al respeto directamente.

Max y Caroline son todo amor. No sé quién me tiene más enamorado, si Caroline, la rubia que se tiñe el pelo con típex, si Max, la camarera más agria de todo Nueva York, o si Kat Dennings al completo (¿cómo se puede ser una mujer tan impresionante?).

"Eres mi mejor amiga, Caroline. Te quiero."

Esta tercera temporada ha empezado con muy buen pie, y estas 2 broke girls tan simpáticas me siguen haciendo tanta gracia como siempre. ¿Quién dijo que los chistes ordinarios sobre vaginas, culos y penes podían gastarse? Quien dijo eso no conocía esta serie. Y quien dijo eso definitivamente no conocía la existencia de la amistad tan sincera que se traen estas dos. Porque recibir un bofetón por tu amiga, es algo que realmente no tiene precio. Y decir cosas así, tampoco...

- Entonces, ¿no estás cansada de mí?

- Eres la única persona del mundo entero de la que no estoy cansada.

Yo solo digo una cosa, gente... ¡Nos están colando una comedia cursilona y no nos hemos dado cuenta! Pero, ¿sabéis qué? Me encanta.