A los fans de The Walking Dead es posible que les pueda gustar este capítulo, porque va, señoras y señores, de zombies. Bueno, no nos engañemos, no en el sentido literal de la palabra, pero eso no quita que sea un capítulo en el que podamos reír, aunque también nos mantegan con intriga todo el tiempo porque, agarraos, Castle decide que este es su último caso con Beckett.
Después de tomar esta decisión, a Castle no puede emocionarle más que el caso con el que vaya a cerrar su etapa de "poli" sea tan especial. Como todos sabemos cómo es, y lo que le gustan las cosas paranormales, no nos tiene que extrañar, y mientras el resto intentan descubrir una causa lógica para los sucesos -cosa algo difícil, porque las cosas que pasan no tienen mucho sentido-, él se dedica a disfrutar de sus últimos momentos en la policía.
Una de las mejores escenas del capítulo es cuando se encuentran con el montón de zombies en la calle. Y lo mejor, mejor de todo es la cara que pone Beckett al verlos, porque ella que tiene los pies tan en la tierra, se queda un poco descolocada con una situación que no tiene explicación aparente. Siendo sinceros, yo también hubiera puesto la misma cara. Pero ya os decía que no eran zombies en el sentido literal de la palabra (porque se supone que la serie es mínimamente realista), y se trataba de un montón de gente en un juego de rol. Os podéis imaginar toda la comisaría llena de zombies: una escena bastante cómica. Y, de nuevo, un aplauso a maquillaje y vestuario, que se vuelven a coronar.
Pero la gracia no acaba aquí, y es que entre esto, y los zombies muertos que se despiertan en la mesa de autopsias -volví a reír, y mucho, con los gestos horror de Stana Katic-, a Beckett empiezan a acabársele las explicaciones, y Castle disfruta como un niño de una piruleta. ¿Sería este el crimen perfecto? Obviamente no, que si lo fuera, no lo inventarían en una serie de televisión, pero por momentos lo llegan a pensar, y no se les ocurre otra cosa que vestir a Castle de zombie, y con eso sí que crean un monstruo, y además un monstruo de los guapos. (¿Por qué será que a Nathan Fillion le sienta bien hasta ir de muerto viviente?)
Por último, en este capítulo también tenemos nuestra pequeña dosis de Caskett, y la ya necesaria reconciliación entre Richard y Kate, que también tienen sus rifirrafes durante el caso. Pero ella al fin se ha decidido a afrontar todo lo que pasó el día de su disparo -¡después de un año!-.
Doralicia (@Doralais)
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Me encanta Castle y uno de los capítulos con los que más me he reído ha sido este. Además, me gusta mucho el juego con su hija y el susto que le mete!! jejejejeje.
ResponderEliminarBESOTES
La relación de Castle y Alexis es genial, y sus juegos siempre nos divierten (dan ganas de comprarse unos lásers de esos jajaja) Es verdad, es un capítulo muy divertido, aunque con Castle ¡nunca faltan las risas!
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