Crítica Del 6x12 "The Quality Of Mercy" De Mad Men

A tan sólo una semana para que nos despidamos de esta temporada de Mad Men, este penúltimo capítulo ha vuelto a hacer que me guste esta serie y muchas de las historias que se están desarrollando. Quédate conmigo y te cuento.

Empezamos con Sally, quien está dispuesta a ir a un internado por decisión propia. Parece que la última cara de su padre – más bien la de atrás – la ha hecho tomar esta decisión, aparte de no querer volver más a la casa de éste. Así que teniendo el apoyo de su madre, va al internado una noche como prueba antes de que la acepten. Desde niñas repelentes y malcriadas hasta provocar una pelea entre su mejor amigo, Glen,  – y estoy segura de que siente algo por él – y el amigo de éste es lo que pasa en el internado. El internado tiene mucha fama de formar señoritas con aptitudes en la vida pero cuando los superiores no miran, bien que se descontrola la situación. Lo que hemos podido ver de Sally en este capítulo es que quiere la atención de Glen, no que se vaya con otras por muy tentador que sea. En el fondo, y no sé si es consciente o no quiere reconocerlo, es que le gusta, pero él sigue diciéndole a todo el mundo que ella es como una hermana para él, aparte de que es más pequeña y la respeta en todo, por eso seguramente no va más allá (recordad la quinta temporada cuando van al museo y dice Glen que todos piensan que ha ido a la ciudad para acostarse con ella).

"Mi padre nunca me ha dado nada"

Por otra parte tenemos a la comidilla de las oficinas de SC&P, Peggy y Ted, quienes no esconden la química que hay entre ellos. Y es que el problema es que se gustan, no pueden evitar ocultarlo, se entienden, admiran el trabajo del otro. ¡Son tan adorables! Pero no parece que todos piensan lo mismo. Don se ha encargado de estropear el buen ambiente con un par de frases. Si es que cómo le molesta a la gente ver la felicidad en el ajeno cuando están amargados, ¿verdad? ¡Déjales ser felices! Por un lado, Ted ha vuelto a discutir con Don, quien mucho decir que “vamos a trabajar más en equipo”, pero bien que se mira el ombligo – para él se llama “la empresa”-. Mala excusa. Y por otro lado, Peggy le ha dejado las cosas claras soltando la frase del capítulo: “Eres un monstruo”. Si esta chica toma la decisión de largarse de la empresa no me sorprendería en absoluto porque Don le sigue haciendo los mismos desplantes de antes y la sigue tratando igual de mal. Peggy, llévate a gente contigo y monta una empresa por tu cuenta, que tú eres muy grande como para aguantar al imbécil amargado de Draper.

En este capítulo, Bob Benson ha vuelto a ser el punto más interesante e intrigante del episodio. Y claro, no me extraña que fuese trending topic mundial (tema del momento para los no familiarizados) en Twitter. Desde su “confesión” a Pete, éste último lo ha puesto en su lista de persona “non grata”, tanto que ni siquiera quiere trabajar con él. Así que Pete se dedica a investigar a Bob para ver qué puede hacer para sacarle de la compañía. Y los resultados de la investigación dicen bastante de este hombre misterioso: Bob Benson no es quien dice ser, es un impostor que se ha rehecho a sí mismo. Pasó de ser un chico de Virginia Occidental a ser un sirviente de un vicepresidente que le llevó a Europa. No se lleva a un sirviente a Europa, así que me espero que fuese como un chico de compañía o algo por el estilo. Por fin sabemos quién es Bob Benson, si ese es su nombre real. He leído en otras reviews que este caso es equiparable con el de Don/Dick Whitman, y pensándolo bien estoy de acuerdo. Son personas que han tenido una segunda oportunidad en la vida – robando identidades, es cierto – y se han reinventado. Espero que este personaje siga dando juego de esta manera porque me parece un punto, como ya he dicho, bastante interesante.

Por último tenemos a Don, que todavía está consternado por el descubrimiento que ha hecho su hija. Megan lo achaca a que ha bebido mucho. ¡Pobre ingenua! El día que se entere de la mitad de la mitad sale corriendo de casa. Debido al lamentable estado que presenta Don, se toma el día libre para recuperarse, pero al día siguiente vuelta al trabajo y con grandes noticias: la marca de zumos que Ted le había pedido abandonar está interesada en su campaña de televisión. Esto hace que haya otra vez un conflicto de intereses ya que Ted quiere tener SU zumo y no otro, pero al ver el dinero que ofrecen se retracta y apuesta por el caballo ganador. Por otro lado, y siguiente la estela de Ted, Don se da cuenta de que si no se saca un as de debajo de la manga pueden perder una cuenta. Así que, quitándole todo el mérito a Peggy de la campaña y dándoselo al amigo muerto de Ted, la cuenta se salva y el dinero para la campaña aumenta. Aquí es cuando llegamos a lo que antes mencionaba: Ted recriminándole que cómo ha podido decir eso y Don respondiéndole con un “no piensas con la cabeza”, refiriéndose a que se ha dejado llevar por su química/amor por Peggy que por el raciocinio. Y tenemos el pequeño rifirrafe con Peggy, quien le suelta que no soporta que Ted sea un buen nombre y la frase que pasará a la historia de “eres un monstruo”.

Me da pena que la siguiente semana sea el último capítulo y más sabiendo que el año que viene decimos adiós a Don y a toda la tropa, y con lo de la “tropa” no sólo me refiero a los demás personajes, sino a todo lo que hay detrás: la ambientación, el vestuario, el humo, los Old Fashion… Pensemos en positivo: vamos a disfrutar de la season finale. ¡Hasta la semana que viene!

P.D: Momentazo de Bob Benson hablando en español.

                                                                                                                       Irene (@MissSkarsgard)