Once Upon a Time por fin ha emitido un nuevo capítulo, y por el blog nos ha gustado tanto que hemos decidido hacer un review doble en la que podréis leer las opiniones de un servidor (@Drolope) y las de @doralais, mi compañera, que también es una gran fan de los habitantes de Storybrooke. A ambos nos ha parecido un estupendo capítulo y a mí, personalmente, me ha redimido en parte con la serie tras llevar unos cuantos episodios de relleno algo flojos para mi gusto. ¿Queréis saber más?
Doralais
Once Upon a Time ha vuelto tras una semana de parón, y lo ha hecho por todo lo alto. Para mí ha sido un capítulo estupendo, en
el que nos han mantenido en tensión constante, y en el que se han dejado de
tramas innecesarias para ir mucho más allá, y mostrarnos el origen de Once Upon
a Time.
El capítulo se centra en el cumpleaños de Snow, tanto en
Storybrooke como en los flashbacks de su infancia, en los que por fin podemos
conocer a su madre, una mujer, que en su corta aparición, enseña a Snow que la
bondad es muy importante y que debe estar siempre por encima del mal. Y es que
su aparición es corta por su muerte, que descubrimos que es a causa de la mala
malísima de Cora, porque Cora es el origen de todo, lo tenía todo planeado
desde el principio, todo para que su hija se convirtiera en reina, ¡incluso el caballo desbocado de Snow! Pero la pregunta es: ¿por qué?
En Manhattan seguimos viendo como Neal y Henry hacen buenas migas,
a Emma intentando convencer a su ex para que vaya con ellos a Storybrooke, y la
aparición de Hook, que ataca a Rumple, lo que hace que las cosas cambien: Neal,
quien por lo visto conoce muy bien a Hook (todos lo sabemos, y en este capítulo
queda bien claro que es Peter Pan), se comienza a preocupar por su padre ahora
que está herido (hasta lo llama “papá”); Rumple le dice cosas muy feas a Henry, e
incluso Neal le presenta a su novia a
Emma, que no pone muy buena cara (aunque yo también me hubiera decepcionado si fuera Emma).
Mientras, Regina y su madre se pasean por Storybrooke
buscando la daga de Rumple, Charming y
Snow hacen lo mismo, como si se tratara de una competición. Por supuesto los Charming
la encuentran antes, cuando Emma convence a Rumple para que les diga donde está, pero las dos malvadas brujas no tardan en chantajearlos
hasta conseguirla, y hacen cambiar a Snow su opinión sobre el bien y el mal, al
enterarse de por qué murió su madre y al ver morir a Johanna, la sirvienta que
cuidaba de ella cuando era niña. Pero, la venganza será terrible, porque Snow
ha decidido que la única forma de acabar con todo es matando a Cora...
Dro
Dro
Antes de comenzar mi pequeña crítica me gustaría ampliar la teoría de Doralais sobre Peter Pan y lanzar una nueva: ¿La prometida de Bae, Tamara, podría ser Wendy?
Este episodio me ha parecido muy bueno y, además, totalmente necesario para la serie, que me tenía un poco desilusionado desde hacía algunos capítulos. Uno de los grandes motivos por los que me ha gustado tanto ha sido por Blancanieves, que por fin ha pasado del "wiii, cago arcoiris" a cuestionarse su propia moralidad y a reflexionar sobre el bien y el mal. La conversación que mantuvo con Regina en el restaurante de la abuelita casi me hizo caerme de gusto de la silla:
¿Alguna vez has considerado que, quizás, soy buena? Yo siempre fui La Reina. Fuiste tú quien añadió "Malvada" a mi nombre.
El capítulo también brilló por la aparición de Lesley Nicol (Miss Patmore en Downton Abbey) que interpretó a Johanna, una especie de segunda madre para Blancanieves. Su historia me pareció muy emotiva y me apenó mucho el final tan trágico (y, por desgracia, previsible) que tuvo. No deja de ser poético que Blancanieves la perdiese también en su cumpleaños, a los que definitivamente nunca podrá volver a mirar con buenos ojos. Cora la lió más parda que nunca, y se descubrió que fue ella quién asesinó a la madre de Blancanieves (la tiene tomada con los referentes maternales de Blanca) y manipuló la situación desde el principio para que su hija llegase a ser Reina. Me harté a reír cuando se descubrió que ella era el Hada Azul que se le apareció a Blanca. Los Charming van a tener que andarse con cuidado y decirse entre ellos contraseñas en clave para descubrir si la persona con quien están hablando es en realidad Cora.
También quisiera resaltar la frase agria de Henry, que sigue enfadado con Emma. Puede parecer muy inocente, pero si te detienes a analizarla te das cuenta de que es un comentario retorcido y premeditado, bastante elaborado para oírlo en boca de un niño. Es ahí cuando descubres que Henry es un digno hijo de su (auténtica) madre, Regina.
¿Te gusta la pizza de Nueva York?
Sí, es deliciosa, con mucho queso, y no miente.
*trolleada por un niño*
La cosa está que arde en Once Upon a Time, tengo la sensación de que por fin hemos entrado de lleno en la recta interesante de la temporada, que está alcanzando el gran nivel de la primera. ¡Deseando ver el siguiente episodio!
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Totalmente de acuerdo en que la serie esta haciendo ahora su remontada. La deje de ver por falta de tiempo y menos mal que he vuelto a engancharme.
ResponderEliminarGracias por vuestras criticas.
Cierto, hay mucha gente que ha dejado de verla porque dicen que ha perdido mucho, pero creo que la serie tiene el suficiente potencial como para engancharnos, la prueba está en episodios como este.
EliminarGracias a ti por comentar.