Crítica del 2x01 "The North Remembers" de Game of Thrones

Tras vivir más de medio año en ayunas, por fin podemos decir que ha vuelto la fantasía, las estrategias, las traiciones, la crueldad, el amor y todos los astutos cabrones que conforman el mundo de Game of Thrones. Esta segunda temporada se estrenaba con el 2x01 "The Norht Remembers", un capítulo de transición que ha hecho avanzar ligeramente las tramas de los personajes que ya conocíamos, y nos ha puesto en escena las historias de los nuevos personajes que se han sumado a la carrera por conquistar el trono.

El capítulo ha sido muy potente y ha mantenido las altas expectativas que teníamos puestas en él, a pesar de no haber tenido demasiada acción excepto en los minutos finales. No es que la haya necesitado. Los personajes de Game of Thrones han sabido jugar con nosotros y mantenernos pegados a la pantalla con diálogos ingeniosos, picantes, y con miradas que decían más por sí solas que mil palabras. 

A partir de aquí comienzan algunos spoilers sobre las tramas del capítulo, así que huid si no lo habéis visto. La tentación es muy fuerte, lo sé, pero lo disfrutareis mucho más sin saber lo que ocurre. Podéis descargarlo aquí.

Si por algo se ha caracterizado el episodio ha sido por manejar un gran número de tramas y personajes, algo a lo que, por otro lado, ya nos tiene acostumbrados Game of Thrones, aunque esta vez se ha hecho más latente que nunca. Como pequeña queja, podría decir que los personajes que más me interesaba volver a ver han sido precisamente los que menos minutos han tenido, como Daenerys, la khaleesi que se ha ganado el dudoso honor de ser uno de los personajes que más ha sufrido en la serie. Me encanta por su fuerza, por su valentía y porque ha llegado a ser la líder de su pueblo, superando toda la mierda que le han echado encima. Se agradece mucho ver por fin a un gran jefazo con tetas, porque hasta ahora las mujeres habían jugado un papel secundario en la serie. Muchas eran astutas, poderosas incluso, pero ninguna de ellas había sido la autoridad máxima en nada. Por ejemplo, por muy inteligente que fuera Cersei Lannister, su marido la pegaba. Por muy fuerte que fuese Catelyn Stark, tenía que soportar que su marido se acostase con quién quisiera. Ahora Daenerys, a pesar de ser tan pequeñita físicamente, ha demostrado ser tan válida (o más) como su antiguo marido, y eso me gusta. La hemos visto avanzar por el desierto, cuidando de un pueblo sediento y hambriento que se está muriendo poco a poco, viéndose rodeado de enemigos. Lo más impresionante ha sido ver a sus tres dragones, todavía pequeños, indefensos e incluso adorables. Daenerys se ha propuesto cuidarlos como si fueran sus hijos para que crezcan grandotes y poderosos, y poder así dominar el mundo, que es básicamente lo que quieren todos en Game of Thrones.

Otra historia que apenas hemos podido ver de refilón y que estoy deseando que continúen es la de Arya Stark, la niña que logró escapar del castillo y que está en el punto de mira de los Lannister. El nuevo rey mocoso, Joffrey, demostró su estupidez cuando se cargó al rey del Norte, Ned Stark, y perdió una importante baza para negociar con su casa. Es decir, en un comienzo tenían al Rey y a sus dos hijas, y ahora solo tienen a una hija, Sansa, la menos valiente, que parece haberse mudado rápidamente de Chachilandia a la vida real. Ha descubierto de la peor forma que el príncipe de sus sueños es un cretino que no dudó en asesinar a su padre y a su dama de compañía. Ahora se ve obligada a contemplar cómo su nuevo marido realiza todo tipo de atrocidades con la gente por diversión mientras ella tiene que responderle a todo con una sonrisa. Horrible. Aunque, a pesar de todo, se valió de su ingenio para salvar a un hombre que pasará a ser el bufón de la corte, y que deduzco que volveremos a ver.

Casi nadie está contento con el nuevo rey. Cersei, su madre, no ha tardado en descubrir que es un cutre, al igual que el hermano de su padre y otros personajes que han comenzado una carrera para conquistar el trono. Mientras tanto, Tyrion Lannister (cuyo actor, Peter Dinklage, ganó un Emmy y un Globo de Oro por su trabajo) se ha acoplado en el castillo para ser la ayuda de mano del rey Joffrey. Cersei dejó entrever muy pronto el asco que le tiene a su hermano, seguro que veremos más de una pelea entre los dos. Increíbles.

Los Stark siguen adelante con su intención de aplastar a los rubitos y de recuperar a las hermanas. Robb Stark, el hijo mayor, se dedica a cumplir muy bien su papel de machito malote mientras amenaza a su prisionero, Jaime Lannister, a la vez que su madre, Catelyn, también toma cartas en el asunto con su función de estratega para conseguir aliados. Todo esto mientras Jon Snow se aventura en las tierras que hay más allá del muro y visita la casa de un grimoso que me dio mucho asco. ¡Se acuesta con sus hijas para que le den nuevas hijas! *escalofríos* por no hablar de que no quedó muy claro lo que hacía con sus hijos varones. ¿Los mataba? Arg. Tampoco podemos olvidar el siniestro mensaje que llevamos escuchando desde el principio de la serie, winter is coming. La oscuridad y la muerte están a punto de cernirse sobre Westeros.

Todas estas son algunas de las historias que conforman el cóctel explosivo que es Game of Thrones, donde el amor y la ambición motivan las metas de unos personajes con unos matices y una ambigüedad moral impecables, que nos hacen formularnos constantemente decenas de preguntas. ¿Es bueno? ¿Es malo? ¿Qué pretende? ¿Debo apoyarle? ¿Está haciendo lo correcto? ¿Quienes merecen la victoria? ¿Y quienes la muerte? 

Pronto seguiremos descubriendo más cosas. De momento tenemos que conformarnos con un regreso que parece anunciar una segunda temporada maravillosa.

*Mi valoración del capítulo: Un 7,5