Personajes adorables: Jessica y Hoyt de True Blood (III)

Jessica Hamby (Deborah Ann Woll) y Hoyt Fortenberry (Jim Parrack) se han ganado a pulso el título de ser una de las parejas más adorables y geniales de True Blood.

Jessica es la chica que tuvo que convertir Bill a finales de la primera temporada, como castigo por salvar a Sookie matando a otro vampiro. Pelirroja, graciosa, cargante e hiperactiva, a veces puede tener muy mal genio y ser cruel, pero ella en sí es un encanto de persona (o de vampiresa).

Hoyt es un vecino de Bon Temps, amigo de Jason, e hijo de Maxine Fortenberry, la madre más terrorífica, controladora y explosiva de todo el estado de Luisiana. Ella siempre intenta manipular a su hijo, lo quiere con locura y las cosas que hace, son por su "bien" (insertar grandes comillas). Hoyt, a diferencia de su madre, es un buenazo, muy tierno y dulce.

Jessica y Hoyt se conocieron en el Merlotte's a principios de la segunda temporada, y a partir de ese instante comenzó la extraña relación entre ellos dos, bonita y también, para qué negarlo, surrealista.

Él nunca la juzgó a ella por ser vampiresa, la apoyó en todo momento. Ella nunca lo devoró a él (a pesar de que ganas no le faltaban) pudo controlarse, a pesar de ser una vampiresa tan joven, pero aún así empleó toda su fuerza de voluntad, y lo logró.

Maxime siempre se opuso a la relación, por supuesto, e intentó destruirla de mil y unas formas que se le ocurrieron. Pero ni ella pudo conseguirlo. Y es que, solo hay una palabra para describir a Jessica y Hoyt:

¡Adorables!