Los que me hayáis leído alguna vez sabéis que me deshago en halagos a Outlander. Se trata de una de mis series favoritas, y es que tiene una sensibilidad y una inteligencia que me llevan a emocionarme con ella como lo hago con pocas. Pero no es oro todo lo que reluce, y lo cierto es que la tercera temporada, aunque estupenda y muy completa a rasgos generales, ha flojeado en algunos aspectos. Ahora que ya ha pasado un tiempo y puedo pensar las cosas de manera más fría, creo que es interesante echar la vista atrás –y, de paso, hacer tiempo hasta que regrese– y analizar la temporada en conjunto. Porque ya sabemos lo que ha funcionado muy bien... pero, ¿qué ha ido no tan bien?
La cuestión de los celos
Se trata de un punto que ya comenté en la última crítica, pues me ha chirriado bastante la forma en que han tratado la cuestión de los celos a lo largo de toda la temporada. Primero jugaron con el gran "secreto" que tenía Jamie –haberse casado con otra mujer– de manera, en mi opinión, bastante innecesaria. Pero es que la cosa no quedó ahí. Hubo 'pequeñas' explosiones de celos en numerosos momentos, como cuando Jamie acusó (así, tal cual, acusó) a Claire de haberse re-enamorado de Frank durante sus veinte años separados, a lo que ella tuvo que justificarse diciendo que "se preocupaba mucho por él, y le amó, pero eso fue antes de conocerle".
Claire, por otra parte, también ha sentido esos celos. Los sintió incluso de Lord John Grey; ello quedó patente en la fiesta en Jamaica con esas miraditas que le lanzaba, como ya os comenté. Y lo cierto es que jugar con estas chiquilladas a estas alturas me parece que no aporta nada a la historia. Y lo que es más: es una concepción un tanto tóxica del amor. Jamie y Claire son, según la metáfora de Outlander, como esa pareja de pajarillos que mueren de pena al perder a su pareja. ¿Pero no habría sido más sano desear que tu gran amor fuera feliz esos veinte años, e incluso se enamorase de nuevo?
Con esto no estoy diciendo que ellos no deban sentir inseguridades, pues nada hay más humano que eso, pero la narrativa ha terminado romantizando esos celos, pintándolos como algo connatural al épico amor de Jaime y Claire, que muestran como el "verdadero". El irrepetible. Y creo que no hacía falta incidir tanto en que su amor había sido el único durante todas esas décadas para demostrar su autenticidad; y mucho menos todos esos ataques infantiles de celos que nos tuvimos que comer con papitas fritas.
Falta de desarrollo en secundarios
Este es uno de los aspectos que más me molesta de Outlander. Aunque quizá "molesta" sea una palabra demasiado grande para describir lo que siento. El universo de personajes de Outlander es extenso y riquísimo; tanto que, incluso siendo Claire y Jamie el eje central de la historia, muchos grandes momentos de la serie han tenido lugar con ellos separados. Ahora me viene a la cabeza, por ejemplo, el estupendo episodio del juicio a las brujas, que tuvo como protagonistas a Claire y Geillis. Esos momentos íntimos entre Jamie y John Grey, e incluso algunas bellísimas escenas entre Claire y Brianna, demuestran que Outlander va más allá de la relación de Claire y Jamie.
Y, sin embargo, a veces me sabe a poco. A veces me gustaría saber más de ese universo de secundarios. Saber más de Roger y Brianna, de Fergus, de Ian y Marsali, y de Geillis. Sobre todo de Geillis. La que ha sido la gran "villana sorpresa" de la temporada, aunque ha jugado un papel muy interesante (Lotte Verbeek es una actriz inmensa), sigue siendo demasiado enigmática. Siento que nos falta mucho por saber de ella para terminar de comprender sus motivaciones. Y, aunque las escenas de Jaime y Claire son la cosa más preciosa del mundo, a veces me gustaría que nos diesen un poquito más de los demás.
Narrativa del "white savior"
Sobre esta cuestión me hizo reflexionar mucho este artículo al que os recomiendo que echéis un vistazo si os manejáis con el inglés. Al llegar a Jamaica, Claire se horroriza con los tormentos del mercado de esclavos negros que hay en el puerto. Tanto, que estalla y comienza a increpar a los esclavistas –ya sabemos cómo es Claire–, y Jamie debe comprar a uno de los esclavos para calmar los ánimos. Lo cierto es que esta trama, aunque pueda parecer crítica y denunciar el racismo, es en realidad un tanto autocomplaciente para los blancos y se inserta dentro de una narrativa del "white savior" e incluso del #NotAllWhites.
¿Outlander le dio voz a ese hombre? ¿Tuvo protagonismo más allá de ser "el negro que salvan Claire y Jamie"? Esto se enmarca dentro de un problema mayor que ya comentaba en el punto anterior, y es que Outlander no da escenas suficientes a los secundarios, pero lo cierto es que la historia se sintió demasiado a medio gas. Los blancos estupendos que salvan a un negro. Esto está bien, no lo niego, pero no resulta demasiado transgresor. Tal vez hubiera sido más interesante hacer hincapié en ese personaje negro, conocerle. La historia ha sido contada a través de ojos de blancos. Y ello, aunque sea comprensible –pues los protagonistas son blancos, esto es de cajón–, no lo hace menos criticable, pues te acerca a la realidad de la esclavitud desde un enfoque demasiado externo.
El cliché de "la ex loca"
Esto ya lo comenté en su momento en mis críticas de la serie, pero no está de más recordarlo y ahondar en ello. La propia Diana Gabaldon, autora de las novelas en que se inspira la serie, afirmó no estar satisfecha con lo que la serie había hecho con Laoghaire (léase, ya sabéis, Liiri). En los libros ella es una chiquilla que se enamora de Jamie... y ya está. Pero en la serie se convierte en una zumbada que va por ahí pegando tiros. Esto es un problema porque la han convertido en el cliché misógino de "la ex loca". Y ni siquiera han profundizado bien en su dolor, en sus motivaciones, en su trastorno. Vino, pegó un tiro, y con las mismas se fue. Pero qué menos que escribir a un personaje en condiciones y no reducirla a un simple esteriotipo, ¿no?
Sucesos inverosímiles o cogidos con pinzas
Yo a Outlander le perdono cosas, porque la quiero mucho... pero a veces uno se cansa de hacer la vista gorda. Cuestiones como el momento "espejo" de la playa (logro que retrocedáis porque os llega el reflejito de un cristal estando el barco ya a leguas), que el barco que secuestró a Ian llegase al islote en el preciso mismo momento que él y, sobre todo, lo sucedido en los últimos minutos del episodio final, le resta mucha credibilidad a la historia.
Puedo aceptar que haya magia y viajes en el tiempo, pero que Jamie encontrase a Claire en el océano en medio de una tormenta, sobreviviesen ambos y luego la reanimase en la playa de Georgia horas después del naufragio... pues mira, me cuesta. La escena de la playa fue hermosísima, no digo que no, pero no me gusta cuando siento que una serie está forzando las cosas para llevarlas a un punto determinado y estas no fluyen de manera, digamos, más natural, más inteligente. Llamadme titismiquis, pero uno es como es.
Y estas son, en general, las pegas que le pongo a la tercera temporada de Outlander. No son, como veis, demasiado graves, ni afectan en exceso al conjunto de una temporada que me ha parecido excepcionalmente buena. Pero sí son, como decía, aspectos que pienso que Outlander debería pulir de cara a su siguiente temporada. Porque es una serie maravillosa... pero incluso las series maravillosas tienen puntos mejorables.
¿Qué opináis vosotras y vosotros? Me encantaría saber qué pensáis y debatir juntos para sobrellevar mejor la espera hasta la cuarta temporada. ¡Nos leemos!
PD: No puedo dejar de mencionar y recomendar a las fans que llevan este simpático podcast de Outlander, @Podcastoutlande, porque ha sido escuchándolas como me ha venido la inspiración para escribir estas líneas. No tiene desperdicio oírlas hablar del "batvestido" de Claire... ¡más majas que un sol!
Isidro López (@Drolope)
Mira justo todo lo que te molesto o no te gusto tanto es exactamente igual a los libros. Talvez lo de los personajes secundarios es porque viene en la próxima temporada. Igualmente hay muchas cosas difíciles de tolerar. Como.lo de geilis.
ResponderEliminarLo de Geillis... en fin. Me gustó lo que hicieron con ella, pero siempre sentía que faltaba más... y molesta un poco saber que ya está muerta y que no volverá, cuando podría haber dado mucho más de sí como personaje.
EliminarSaludos!
Es cierto lo de los personajes secundarios, les falta desarrollo y recorrido como se hizo con los magnificos secundarios de la temporada 1. El tema de la "Second Wife" es consecuencia de un giro y omisión diferente a los libros, que han arreglado cómo han podido y en cuanto a la poesía o poética del último capítulo...si aceptas la premisa de que alguién pase por las piedras y viaje en el tiempo¿Cómo no lo vas a hacer con las casualidades y esfuerzos que llevan a salvar a Claire y llegar a América?...para eso es ficción, para que lo increíble sea posible...sin no sería un relato histórico...
ResponderEliminarSí, entiendo lo que dices. Es ficción y deben de pasar cosas "increíbles". Pero el mundo de Outlander parte de la premisa de que existe magia, y eso por tanto puedo aceptarlo. Pero que Claire y Jamie se hayan salvado y reencontrado tantas veces de "chiripa" le resta fuerza a la historia, en mi opinión, porque ya ves la serie con menos emoción si sabes que las reglas de la física no aplican a Claire y Jamie y pueden hasta con una tormenta...
EliminarY sí, es bonito, pero como decía en la crítica, espero una narración un poco más creíble en ese sentido. Porque Outlander es una recreación histórica que, al margen de la magia, siempre ha intentado ser bastante creíble en su representación de las sociedades, de la vida y la muerte. Y que en medio de todo eso nos pinten esos momentos de "Claire y Jamie pueden con todo al más puro estilo de Semidioses"... me saca un poco de la historia.
Saludos!
La salvación en la playa en ningún momento se resuelve mediante magia (que así fuera debería ser explicada).
ResponderEliminarLa única magia que hay literalmente hasta ahora es la de los portales. En tanto no haya explicaciones de otros tipos de magia y todo lo demás ocurra siguiendo las leyes de la física o del mundo natural, no tenemos que aceptarlas solo porque aceptamos que en un momento haya algo mágico. Y por eso quedan mal hechas.
A mi me costó meterme de vuelta tal vez sea un problema mío o del verosímil, esta vez me costó entrar en el juego de la ficción, sentirlos próximos. Saludos desde Argntina.
ResponderEliminarTienes toda la razón en todos los puntos y fueron justamente todos estos grandes detalles que ne hicieron decepcionar de esta última temporada. A pesar del gran cariño que le guardo a la historia y sus personajes..pienso que adaptadores, productores, creativos y directores deben trabajar más en el próximo guión...como que bajaron el nivel, habran pensado quizás que estaban llegando a un mercado de mujeres románticas poco exigentes y nada pensadoras?
ResponderEliminarUn acierto todas tus críticas, las hice en su momento con cada capítulo...no tuve que pensar mucho para sentir que los personajes secundarios estaban poco y mal trabajados, a la rápida pasaban por la historia con poca trascendencia y sin justificación alguna, restandole credibilidad a la historia, haciendola poco consistente, poco profunda.