La cuenta atrás ha acabado. El comienzo del fin ha empezado.
Estoy hablando de la segunda parte de la última temporada de Breaking Bad, una
de las series más perfectas, todo dicho desde mi humilde opinión, de la
historia de la televisión. Una historia que atrapa, unos personajes que evolucionan
de una gran forma y New Mexico como testigo forman algunos de los ingredientes
de esta receta tan explosiva.
Primero de todo quería presentarme. Soy Irene y me
conoceréis algunos de vosotros por escribir las reviews de Banshee, Mad Men,
Hawaii Five-0 y True Blood, hasta el momento. Ante todo me declaro una gran de
esta serie desde el minuto uno y pueden testificarlo mis compras locas por las
camisetas de esta serie. Para mí es un gran placer narraros un poco lo que pasa
en cada capítulo y lo que se me pasa en la cabeza con cada uno de ellos. Sin
más dilación, ¡comenzamos!
*SPOILERS*
Hace casi un año dejábamos a Hank, el cuñado de Walter, en
mitad del descubrimiento de su vida: Walter White, ese hombre que conocía desde
hace años, es el hombre que tantos quebraderos de cabeza le había dado en toda
su vida en el cuerpo de policía, Heisenberg. Ante tal descubrimiento no era
extraño que se le nublara la vista, que tuviese sudores fríos,
que perdiese el control del vehículo. Vamos, un ataque de ansiedad que recordaba a
los ataques de pánico del gran Tony Soprano. Al ver que este asunto es bastante
personal, Hank pone como excusa un falso virus estomacal para no ir al trabajo
y así poder encargarse de juntar las piezas del puzzle.
Mientras tanto, Jesse siente un gran peso de conciencia con
los cinco millones que Walter le había dado, así que para calmar esa voz va a
la oficina de Saul y le dice a quiénes entregarle el dinero. Sin embargo, Saul
no está muy seguro de lo que éste le dice y llama a Walter, quien regresa a la
casa de Jesse otra vez con el dinero. En esa escena me ha dado la sensación de
que Pinkman no se ha creído del todo lo que le ha dicho Walter, que es otra
mentira de las suyas para salir del paso y no enemistarse con su pupilo. Más tarde, ve la oportunidad idónea
para deshacerse del dinero: dárselo a la gente que lo necesita de una manera un
tanto curiosa.
Por otro lado tenemos a Walter, quien se ha retirado
definitivamente del meth business no sin antes dejar lo que él llama “una
operación viable”, que a mí entender es que ha dejado a nuestro viejo amigo
Todd o alguien al cargo del negocio cocinando pero no con las grandes dotes de
Heisenberg. Lydia se queja de que la calidad no sea tan alta y le pide que
vuelva aunque sea por un periodo corto de tiempo para enseñar a la gente que
tiene al cargo. Walter se niega y Lydia se va con una amenaza de Skyler en el bolsillo.
No sólo la vida de Walt ha cambiado en ese aspecto sino que
también tiene que hacerle frente a otro problema: al cáncer. Esta maldita
enfermedad ha vuelto a su vida y lo está llevando de la misma forma que la
primera vez, ocultándoselo a su familia. Creo que es porque no quiere darle ese
placer a Skyler – recordemos que en la primera tanda de capítulos le confesó
que estaba esperando a que el cáncer volviera y se quedó tan ancha, más de lo
que lo está –.
Lo más impactante de este capítulo ocurre al principio y al
final. En los primeros minutos encontramos a un Walter White con pelo y barba,
el mismo que vimos al comienzo del 5x01, aparcando enfrente de lo que fue su
casa, ahora acordonada por unas vallas metálicas. Walter entra en la casa vacía
y llena de grafittis con su nombre de guerra “Heisenberg” buscando algo muy
específico: la ricina de detrás del enchufe. ¿Para quién irá destinado el
veneno? Por otra parte, el final del capítulo es una abierta declaración de
guerra. Walter, “preocupado” por el estado de salud de Hank, va a su casa
donde, tras cerrarse la puerta del garaje, Hank destapa que sabe la verdad.
Walter se hace el tonto por un momento hasta que le amenaza con andarse con
cuidado.
Como habéis podido comprobar, esta segunda parte ha
comenzado con mucha fuerza, algo que los fans esperábamos ansiosos como agua de
mayo. Y es que el final de esta serie promete ser uno de los mejores finales de
la televisión, como la gran serie que es.
A vosotros os espero la semana que viene y, ¡que Heisenberg
nos pille confesados!
P.D: Ojo al momento Star Trek. ¡No tiene desperdicio!
Irene (@MissSkarsgard)
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