¡Capitulazo! Esa es la palabra que mejor describe al octavo episodio de la cuarta temporada de Pretty Little Liars, que ha llevado por título 'The Guilty Girl's Handook'. Ha sido un capítulo muy completo lleno de sorpresas, quedaos conmigo un poquito más si queréis que os las cuente. Ojo, spoilers a tutiplén, ¡huid si no habéis visto el episodio todavía!
No podemos comenzar hablando del capítulo sin mencionar a Hanna y a Mona, que han protagonizado una de las tramas más intensas del episodio. Nuestra pretty little liar rubia se encontraba muy mal, preocupada por su madre. El caso no hace más que empeorar y todo parece indicar que la madre de Hanna irá durante una larga temporada a la cárcel. Ya sabemos cómo es Hanna, así que no nos extrañó que quisiera interferir y tratar de inculparse a sí misma por haber asesinado a Warren, tratando de salvar a su madre. La sorpresa vino cuando, para preparar una mentira convincente, llamó a su ¿amiga? Mona. Ya lo dijo la rubia: "Todas nosotras hemos mentido, Mona, pero tú eres la única que realmente sabe vivir en una mentira". Y razón no le faltaba. La muchacha de enigmática sonrisa es de lejos una de las personas más manipuladoras e inteligentes de Rosewood.
'Esta es Mona, ha estado mintiendo desde que era un feto'. Qué razón tienes, Aria... |
Mona pasó toda la tarde enseñándole a Hanna la forma en que debía hablarle a la policía, cómo debía mentir y, en definitiva, las cosas que debía decir para que creyesen realmente que era ella quien había asesinado a Warren y que no se trataba solo de una chiquilla asustada que quería proteger a su madre. La gran sorpresa del episodio vino cuando, tras pasar la tarde entera siendo siniestras y perfeccionando la cuartada, fue Mona quien decidió confesar haber asesinado a Warren. ¿Cómo os quedásteis? Yo, muerto. ¿De qué va esta muchacha? ¿Qué es lo que pretende? ¿A qué juega? ¿Será que en realidad sigue queriendo a Hanna? La cosa está que arde, veremos dónde acaba todo esto...
Spencer, por su parte, sigue tratando de descubrir el misterio de Allison, el de la madre muerta de Toby y todo lo que se le ponga por delante. En esta ocasión, además, ha aparecido un nuevo muchacho en escena. Se trata de un abogado que está ayudando a su madre en el caso de la madre de Hanna. ¿Soy yo o esos dos se comieron con la mirada el uno al otro? No sé vosotros, pero a mí Toby me tiene muy quemado desde hace tiempo, y no me disgustaría que Spencer se buscase a otro maromo. Este podría ser el ideal.
Parecidos razonables |
Aria está viviendo una trama algo al margen de las demás. Su hermano Mike ha vuelto (¿¡por qué!?) y parece que algo raro pasa con él. Ella, preocupada, fue a preguntarle qué le sucedía a su profesor de artes marciales, que era el que ella misma tuvo hace unas semanas, con el que llegó a tener una breve "relación", y quedó muy claro que él sigue colado por ella. Donde fuego hubo, cenizas quedan. ¿Podría volver a surgir algo entre ellos? ¿Aria ya se ha olvidado de Ezra? Creo que nunca habían pasado tantos episodios separados...
Emily, por otro lado, se encuentra atravesando un mal momento. En casa las cosas le van muy mal. Su madre sigue despedida, y eso es algo que no se pueden permitir. El loco que estrelló su coche contra el salón de la casa se dio a la fuga, y por si fuera poco nadie lo vio. Las dos han tenido que irse a vivir temporalmente a un motel. La situación familiar de ambas apesta, tanto es así que su madre no pudo más y se derrumbó en una escena muy tierna. Quién iba a decirlo, teniendo en cuenta lo borde e intolerante que esta mujer era al principio, pero lo cierto es que se ha vuelto encantadora. Mamá de Spencer, mira y aprende.
Gran capítulo y fantástica temporada en general de Pretty Little Liars. Todos los capítulos se hacen entretenidos, amenos y sorprendentes casi siempre. Yo personalmente no tengo queja, ¿y vosotros?
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