¡Hola a todos otra vez! Esta vez os traigo la crítica del
último capítulo de esa serie que me tiene
bastante enganchada: Banshee.
*AVISO: ¡SPOILERS!*
Tras el último capítulo que nos dejó con el alma en vilo ya
que Carrie le había dicho a su padre que iba a entregarle a nuestro protagonista,
el capítulo comienza con Rabbit preparándose para el gran día y recordando las
palabras de su hija. En cuanto a Proctor, éste recibe una grata sorpresa: el
padre de Rebecca, o el lío amish que tiene el sheriff, quien le pide ayuda con
su hija para que no se descarrile. Por otra parte, tenemos a Lucas con Job y
Sugar en el bar ideando cómo robar el casino indio de la ciudad. De repente,
Hood recibe una llamada de Carrie, quien le pide que queden en un párking ya
que ha encontrado a un posible comprador para los diamantes robados. Al llegar
allí, Carrie hace una jugada que acaba con Lucas drogado en el asiento del
copiloto de un coche robado.
Pero aparte de la trama que va a tener a Lucas como
protagonista, tenemos un atraco entre manos en el cual está implicado uno de
los ayudantes del sheriff. Después de que los dos atracadores maten a un cajero y
se den a la fuga, el asistente irá tras ellos hasta llegar al instituto de la
ciudad, donde se refugian teniendo como rehenes a un grupo de estudiantes
castigados. Volviendo a la trama del protagonista, vemos cómo Carrie le esposa al
cabecero de la cama y le deja ahí tirado, no sin antes decirle Lucas que no se
va a dejar torturar por Rabbit como le pasó en la cárcel. Después de ver cómo
Rabbit se va acercando al lugar en el que le ha citado su hija y que el
atraco-después-secuestro no está saliendo tal y como habían soñado sus autores,
Lucas intenta con todas sus fuerzas escapar hasta que, cuando está a punto de
conseguirlo, llega su salvador, Job, y se van de vuelta a Banshee. La cara de
Rabbit al ver que Lucas ha estado ahí y que ha volado como un pajarito es un
poema.
Creo que no está muy contento... |
Por fin el sheriff llega al instituto para saltarse una vez
más el protocolo: entrar en el instituto y hacerlo desarmado. Tras intentar razonar con
uno de los secuestradores, éste último acaba con varios tiros en el cuerpo.
Inmediatamente, Lucas va a por el otro secuestrador que tiene a Deva como
rehén. Con la colaboración de la alocada adolescente, finalmente nuestro sheriff acaba
con él. Más tarde, en el bar de Sugar, Mr. Proctor habla con Hood para darle
las gracias por el favor que le ha hecho y para decirle que le debe una, aparte
del comentario reticente que se oye a lo largo de los últimos capítulos: “Banshee
era un pueblo tranquilo hasta que viniste tú”. Volviendo un momento a Rabbit,
estando ya un pelín más tranquilo, ve en el telediario que tanto Lucas como su
hija se encuentran en Banshee y manda a uno de sus hombres al lugar a descubrir
más. Por último, nuestro buenorro recibe una grata sorpresa, que dejo que
descubráis por vosotros mismos.
El final de la temporada se va a cercando poco a poco y la
serie se va poniendo cada vez más interesante. Es cierto que este capítulo no
me ha mantenido tan en vilo o emocionada como el anterior – no sé si es por el
cansancio o por lo que sea que no he estado a tope con este último – pero los
finales de cada uno de los episodios te hacen querer saber qué pasa en el
siguiente. Y ahora con el asunto de que Rabbit sabe dónde están los ¿extortolitos? la situación se pone más que entretenida. Pero contadme vosotros: ¿qué os está
pareciendo la trama?
Irene Galindo (@MissSkarsgard)
A mí el capi me ha encantado! Las situaciones de este tipo, en que se secuestran a un grupo pequeño de personas, me encantan. La interacciones entre ellos, la tensión... me pareció muy bueno. Aunque se me pusieron los pelos de punta cada vez que el pirado se acercaba a la mujer del alcalde :S
ResponderEliminarBuena review!
Yo no sé si es porque las tramas de secuestros las tengo muy vistas en otras series o por el cansancio pero me dejó con ganas de más.
EliminarCierto, pobre mujer del alcalde. Lo que uno le estaba dando se lo iba a dar otro xD
¡Muchas gracias por el cumplido, jefe! :D