Desde
el capítulo 7 de la segunda temporada me he dado cuenta de una secreta tendencia
de esta serie a parecerse a The Big Bang
Theory. He
preferido observar a escribir tres reviews de poca calidad y tan rutinarias que
me daría a mí mismo pereza leer. A
partir de aquí ¡¡SPOILERS!! si es
que se le pude llamar spoiler a que no pase absolutamente NADA.
En
estos tres capítulos la rutina se ha
tratado de enmascarar con, de vez en cuando, un pinchotazo de novedad,
insuficiente por supuesto. No
he desvariado al decir que esta serie se está queriendo parecer a The Big Bang Theory. No en temática pero
sí sospecho que está queriendo ocupar un
espacio fijo los martes como hace Big
Bang con los viernes.

Capítulos
como el de Halloween le dan audiencia, hasta un 14% ese día, pero capítulos
como los que lleva desde en número 7 hacen que uno se vuelva un cascarrabias. Big Bang se ha ganado el poder meter la
rutina, puede permitírselo porque es una rutina que engancha, que tiene
presente pasado y futuro. Las rutinas de
Brooklyn no tienen antecedentes y no
evolucionan en su mayoría, se quedan en la coña de un día en la comisaría y
aquí paz y después gloria. No
tiene un sitio fijo para hacer eso, acomodarse está siendo un fallo que espero
le pase factura.

Desde
el capítulo 7, en el que tuvimos a la comisaría aislada por alerta química y se
convirtió en la República de Jake, no ha
ocurrido absolutamente nada.
Jorge (@JorgeJP_5)
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