Crítica del 7x06 "Time of our lives" de Castle

15/11/14


Magistral. Esta semana Castle se ha coronado con un capítulo que para mí, acaba de entrar en mi lista de capítulos favoritos. Escrito por Terri Miller, ha sido inusual y muy atrevido, manteniéndonos en vilo (bueno, todo lo en vilo que puedas estar si habías logrado evitar la lluvia de spoilers de la ABC) durante cuarenta minutos para culminar de forma, como ya he dicho, magistral. ¿Ya habéis conseguido secaros las lágrimas y quitaros los mocos? ¿Si? Pues ya podemos hablar del episodio. Detalles del capítulo y spoilers a raudales si seguís leyendo.

Castle ha decidido que no había mejor forma de desarrollar este sexto episodio de la temporada que jugando con las realidades alternativas y los universos paralelos. Lo que comienza siendo un caso de lo más normal, acaba convirtiéndose en una especie de fantasía vivida por Castle en la que nada de lo ocurrido en estos 134 capítulos era cierto, en la que nuestros protagonistas no se habían conocido nunca, y le sirve a nuestro protagonista para explorar las repercusiones que eso hubiera tenido sobre sus vidas, que no serían pocas, pero en la que el caso que están investigando es el mismo que en la realidad. El caso en cuestión, con el toque que siempre le proporciona la serie, con teorías alocadas para Castle, lleva a Castle y Beckett al centro de un tiroteo que los separa y hace que Castle atraviese una puerta y llegue a esa falsa realidad.

Plantearse si Castle y Beckett hubieran sido felices el uno sin el otro podría parecer una locura, porque su relación se ha convertido en algo tan obvio y natural que cuestionársela sería un pecado. Aún así, la llegada de una invitación de boda para Beckett de un ex-novio, hace que ellos mismos se planteen al iniciar el episodio qué hubiera sido de ellos de no haberse conocido jamás, y ambos tenían muy buenas expectativas en contraste con lo que Castle experimenta. Si aquél loco no hubiera representado una escena de un libro de Castle en el piloto de la serie, “Flowers for your grave” y nuestro escritor no se hubiera empecinado en seguir a nuestra detective durante todos estos años, podrían haber escrito una serie completamente diferente. En esta serie imaginaria en la que podría haber pasado cualquier cosa, ninguno de los dos sería completamente feliz. Beckett se habría convertido en la jefa de la comisaría, sí, habría conseguido éxito profesional, pero el fantasma de su madre la seguiría persiguiendo, porque jamás nadie habría permanecido a su lado hasta resolver ese caso que ya resolvieron en el 6x22 “Veritas”. Castle, por su lado, vive esa fantasía angustiado y confuso, en busca del modo de regresar a su vida normal, y en su caso descubrimos que hubiera acabado siendo un escritor mediocre que nadie tendría en consideración, ya que jamás hubiera escrito las novelas de Nikki Heat y que incluso habría tenido problemas a nivel familiar, con Alexis, que no continuaría viviendo con él sino que se hubiera ido a vivir con su madre a Los Angeles.


En esa realidad alternativa, Castle se introduce en la comisaría como si estuviera en su casa y, por supuesto, intenta colarse en la investigación de todas las formas posibles, lo cual le complica la existencia por momentos, ya que sabe cosas por su investigación en la realidad y nos trae recuerdos de las primeras épocas de Castle en comisaría. Para los nostálgicos, aquí tenéis una publicación que he encontrado en Tumblr que recopila todos esos guiños a sus inicios. Es raro verlos como extraños, aunque por momentos pueda verse esa conexión natural que tienen, con Beckett como una fan leyendo sus novelas en comisaría, o en esa especie de “cita” que tienen en la que acaban obteniendo pistas sobre su investigación.

Con todo este descontrol emocional, Castle se da cuenta de que no quiere que nada de lo que ha “vivido” pueda ser verdad, que lo que más desea es estar con Beckett para siempre, y esto nos lleva, por fin, a uno de los momentos más esperados de la serie: la boda de Rick y Kate. Kate lo dice y yo no puedo estar más de acuerdo con que la ceremonia es perfecta; quizás sea una exagerada, pero me pasé toda ella llorando. ¿Podían haber ido más guapos? ¿Podían haber pronunciado unos votos más bonitos? Yo creo que no, que las palabras que dicen en este capítulo son el mejor resumen de la serie, que recogen toda su esencia y todos sus sentimientos. Unos votos que tienen una parte de realidad, según leemos en este tuit de Andrew Marlowe. Además, si para concluir suena su canción, In my veins, que ya sonó en capítulos como "Always" o "Smells like teen spirit", no podían hacer un capítulo más redondo. Quizás la única pega que pueda ponérsele a esta escena es el atardecer artificial del fondo, pero que queda totalmente en segundo plano si te sumerges en la escena, cosa prácticamente inevitable.


Lo que me ha gustado de este capítulo, además de la ceremonia de la boda, es poder haber explorado las angustias de Castle, que se planteaba si era lo suficientemente bueno para Kate, si no había evitado que se convirtiera en una policía mucho más importante. Como ya había dicho en reviews anteriores, esta temporada está teniendo a nuestro protagonista como protagonista por fin, y eso está permitiendo que conozcamos más a ese gran personaje que es Richard Castle. Cuando oí hablar de este episodio, pensé que serían ambos los que “viajarían” a esa nueva realidad y que podríamos conocer los pensamientos de los dos, pero creo que no ha hecho falta para constatar que son el uno para el otro (cosa que, por otro lado, ya sabíamos). Parece que al tercer vestido va la vencida para Beckett y espero que su matrimonio sea de verdad for the time of their lives. En el próximo capítulo, "Once upon a time in the West", podremos verlos metidos de lleno en el lejano oeste celebrando su luna de miel. ¡Qué ganas!



Doralicia (@Doralais)

5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Ya somos dos! (O muchos, más bien). Ha sido un gran capítulo :D

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  2. De todo el panorama de series, ha sido la primera en dar el episodio navideño
    El capítulo es una nueva versión de "Que bello es vivir", y aunque no es de Capra, no deja de ser una joya.

    Chapo ¡Peásocapítulosancurrao!

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    1. No conocía el argumento de la película, pero ya me he informado un poco sobre ella y la verdad es que sí, en Castle han hecho su peculiar (como siempre) adaptación de ella, como ya hicieron con "La ventana indiscreta" en la temporada 5.
      De todos modos, ¿lo consideras un episodio navideño? Yo creo que ha sido un episodio más, y el navideño vendrá, o no, porque Castle tampoco hace demasiados episodios navideños.
      En lo último sí estoy de acuerdo. ¡Capitulazo! ;)
      ¡Saludos!

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  3. Me ha encantado, absolutamente de acuerdo con todo.

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