A tan sólo tres episodios para terminar definitivamente su
andadura, True Blood ya tiene muy
definido por dónde acabará. Algunas cosas se encontraban bastante claras
desde el principio de la temporada, pero otras nos han ido sorprendiendo sobre
la marcha. Si quieres enterarte de lo que ha pasado esta semana, no dudes en
seguir leyendo.
*SPOILERS*
Una de las cosas que más asumida tenía es que Sookie iba a acabar con Bill, y en este
capítulo toda duda se ha disipado por completo. ¡Los sosos han vuelto! Tras estar todo el capítulo buscando una
posible solución para la enfermedad de Compton,
Sookie le ha dicho a Bill que estará con él hasta el final de sus días –
que parecen ya pocos – y se lo han montado en el salón. ¿No os recuerda a algo?
Han hecho que sea como la primera vez: ella corriendo por el cementerio en
camisón, el otro le abre la puerta y al asunto delante del fuego, que queda muy
bonito y romántico. Así que esto es un carpetazo a todos los pretendientes del
hada bajo la excusa del que “el primero es el más especial y el que más me ha
marcado”. Lo bueno de esta búsqueda es que hemos
podido ver de nuevo al abuelo Niall, aunque ha sido bastante desastre su
vuelta: no tenía nada de interesante, era todo vacío. Si esta ha sido su
despedida, creo que es peor que la de Tara, y ya es decir.
Otra de las cosas que daba por sentado es que Sarah Newlin
moriría, pero su final definitivo no lo diviso muy claro. Las escenas de la fanática religiosa – y vale cualquier religión
que le presenten porque así de tonta es la mujer – me han parecido de lo mejor del capítulo, y esto lo está diciendo
una persona que odia al personaje hasta límites insospechados. La llegada de
Sarah a lo que fue en su día el Instituto de la Hermandad del Sol trae de
vuelta lo que pudimos ver en la segunda temporada: Jason jugando al rugby, las
canciones de la Hermandad... Pero la cosa
se pone de lo más divertida y mamarracha cuando Steve Newlin, el vampiro gay
norteamericano más famoso, y el maestro hindú se enzarzan en una pelea
dialéctica en la mente de ella para ver cómo tiene que morir, si como una
budista o una cristiana. Todo esto aderezado con la aparición final de
Jason diciéndole que la muerte ya ha llegado. Y la muerte no es más ni menos
que la Yakuza con Pam y Eric de acompañantes. Qué decir que la hermana de la Newlin iba a acabar hecha un moco de sangre
al no decirle a Northman dónde podría encontrar a su hermana. Chica, que
con el vikingo no se juega.
Por otra parte, una de las cosas que quería ver – creo que
se lo merece – es que Arlene encontrase de nuevo el amor. Keith, el vampiro que le salvó la vida, es completamente diferente a todo lo que había conocido antes, y
creo que es ideal para que se le vayan los prejuicios que tiene sobre los
colmillos. El momento del baile en el Bellefleur’s con ella llorando – quiero creer
– de felicidad por haber encontrado a un vampiro que no le dé una importancia
esencial al sexo, y más teniendo en cuenta que la pelirroja es Hep-V positivo,
me ha hecho emocionarme. Arlene se
merece ser feliz después de los duros palos que le ha dado la vida y si es
con un vampiro pues bienvenido sea. Por cierto, ¡qué pena que todo fuese un
sueño tórrido! A ver si hay algún tipo de cura para la Hep-V en los humanos y
estos pueden hacer el sueño realidad.
La sorpresa del
episodio ha sido la vuelta del soso de Hoyt porque, sí, un trozo de pan,
pero soso con avaricia. Para Jason ha sido todo un desafío, no sólo consolar a
su amigo aunque este no sepa ni quién es, sino también porque la novia de Fortenberry le pone cachondo. ¡Como se la tire le mato! Ya se tiró a una de sus novias,
espero que se controle, por el amor de Dios. Otra sorpresa es la reaparición de la doctora Ludwig, la cual me
parece genial. Tenía ganas de volver a ver a esta mujer que dio un juego
tremendo a principios de la segunda temporada y con la que seguro que muchos nos quedamos con ganas de más.
Por último, como ya suponíamos, Adilyn y Wade se han metido en la boca del lobo. La “inocente”
ayuda de Violet es sólo una treta para mostrar sus verdaderas intenciones, y no
son buenas. El adelanto del próximo capítulo os dará una idea de lo que quiere
hacer. Pero, en sí, la pareja me da más bien ternura. Están enamorados y no son
hermanos, así que tampoco lo veo un gran drama, y más si recalcamos que se
enamoraron antes de que sus padres se comprometieran. Así que, Andy, Holly,
¡tampoco es para tanto!
Después del episodio de la semana pasada que fue totalmente
de relleno y aburrido – nadie se salvó de mi guillotina –, este ha remontado un
poco el vuelo. Sigo diciendo que no hay emoción, no hay nada que me mantenga
expectante por lo que va a pasar en el siguiente capítulo y me parece una
verdadera pena, ¡con lo truebie que
he sido! Pero bueno, aquí seguimos viendo lo que pasa semana tras semana a esta
panda de borregos que son los habitantes de Bon Temps.
Por mi parte nada más excepto recordaros que podéis dar
vuestra opinión sobre el capítulo mediante un comentario. Son bienvenidos y
bien recibidos.
¡Hasta la semana que viene!
Lo que más me llama la atención son las escenas Eric/Pam, pero porque ellos son mi debilidad de siempre xDDD Al ser Sooric, guardo todavía esperanzas en que Bill acabe mal y Sookie en un futuro pueda acabar con Eric.... peeeeeeeero, son solo eso, esperanzas de algo que no va a pasar...
ResponderEliminarEl resto de tramas no están mal, pero hay muucho relleno en general. Solo el tema de los infectados y de la cura tiene algo de sentido.. el resto, pues bueno xD En tres capítulos tendremos el final verdadero..a ver con qué nos sorprenden ^^
¡Gracias por tu comentario!
EliminarLas escenas de Eric y Pam son lo más entretenido de la serie y lo que, personalmente, me parece lo mejor de cada capítulo. La esperanza es lo último que se pierde. A mí no me gusta Sookie ni Bill pero los prefiero juntos que no con Eric porque este necesita una mujer de verdad. Sookie es muy poca cosa para él.
El tema de los infectados es la trama principal de la serie, el resto es relleno para darle minutos a los personajes y que se vayan despidiendo.
A ver cómo acaba todo, que a lo mejor nos sorprenden y estoy aquí dándolo todo por sentado.
Un saludo.
Cada uno tenemos nuestro maromo favorito para Sookie.
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario y un saludo!