Crítica del 6x17 “In the belly of the beast” y 6x18 “The way of the ninja” de Castle

14/5/14


Ahora que en Estados Unidos la temporada ha finalizado y que tenemos asegurada una séptima temporada de Castle, Cuatro ha decidido que es un buen momento para retomar la emisión de los capítulos (a buenas horas) y además por partida doble, así que yo, como llevaba haciendo toda la temporada seguiré trayéndoos las reviews al blog, para comentar la que está siendo una grandísima temporada de Castle, aunque por momentos es difícil hablar de capítulos pasados sabiendo cosas que han ocurrido después (perdonad si el post es muy largo, pero tenía las entradas preparadas hace un tiempo por separado). Si no recordáis dónde nos quedamos, podéis leer la review del 6x16 aquí, y si estáis totalmente a punto, podéis seguir leyendo sobre el 6x17, un episodio grandioso y más abajo, sobre el 6x18. ¡Cuidado, spoilers!

"In the belly of the beast" no ha sido un capítulo para reír, no. Imposible reír con él, y casi imposible hablar después de verlo porque qué tensión, qué intriga, qué miedo por momentos y qué pedazo de actuación de Stana Katic (aunque a eso ya estamos acostumbrados). Me quedo corta si digo que se convierte en uno de mis capítulos favoritos de la serie, como varios ya esta temporada, que está siendo brutal, y que se me ha hecho cortísima y este parón veraniego será el primero al que me tenga que enfrentar.


Sinceramente, no entiendo por qué Beckett no es capaz de vivir una vida tranquila, así como al principio del capítulo, en casa y en pijama (al menos por un día); no comprendo por qué tiene que meterse en líos por su propia decisión. ¿Si le dicen que salte de un acantilado también lo va a hacer? En este capítulo no es un asesinato al que se tiene que enfrentar, sino a un caso de traficantes de droga con muy mala leche. Para adentrarse en el caso, se tiene que hacer pasar por una transportadora de droga que ha intentado suicidarse y que al final resulta no ser exactamente lo que era, porque en realidad era una asesina a sueldo. Yo creo que sabiendo que la chica se ha querido suicidar por el percal en el que estaba metida, es de tontos meterse en él porque sí, pero claro, a Beckett le gusta la emoción y luego le pasan las cosas que le pasan: acaba secuestrada, obligada a asesinar a un hombre (obviamente su noble corazón no le permite hacerlo) y acaba metida en un buen lío. Hay que destacar lo apañada que es está chica, que parece que se teletransporta, tiene una velocidad de tecleo mayor que la velocidad de la luz e improvisa escenarios del crimen en menos que canta un gallo. Y después de todo esto, todavía tiene tiempo de escribirle una carta preciosa a Castle y dejarnos a todos con la lagrimilla en el ojo. Si es que es increíble.


Babe, it’s your letter. You’re an amazing man, and I love you with all of my heart. Always.


Mientras, desde la comisaría, Castle, Gates, Ryan y Esposito hacen todo lo posible para encontrar a Beckett, aunque no es nada fácil. El principal objetivo de Beckett es averiguar quién es Lazarus, que por momentos parece ser quien dirige la operación de droga y que acaba llevándola frente a frente con Vulcan Simmons, uno de los hombres a los cuales ella quiso meter en prisión en el pasado por haber asesinado a su madre (aunque luego se viera que no tenía nada que ver con todo ello, o al menos no directamente). No hay ninguna duda de que Simmons se cobra bien el hecho de que Beckett intentara encerrarlo en prisión, porque la tortura y amenaza de muerte si no cuenta el porqué de su intromisión en su negocio de la droga. Afortunadamente, o no, porque hay que sopesar lo que ocurre al final del capítulo, la asesina a sueldo logra salvarla en el último momento diciéndole que si está viva es porque Lazarus estaba en deuda con ella, por lo que se pone de manifiesto que Simmons no es Lazarus. Así, una vez de vuelta en la comisaría, con el susto todavía en el cuerpo, se descubre a dónde se están enviando los fondos de ese negocio y todo cobra sentido. Todo el dinero conseguido por Simmons está yendo a parar a una cuenta que está financiando la carrera política del senador Bracken, que está prácticamente aspirando a presidente de los Estados Unidos. Ahora que Bracken ya no le debe nada a Beckett es todavía más peligroso, aunque me alegra que por fin retomaran esta trama que habían abandonado desde el 5x13 “Recoil” y además, ¡de qué manera! No es que me alegre de que ahora vaya a volver para cargarse a Beckett, que no pasará, pero odio que dejen las tramas olvidadas en las series. Veremos cuánto tiempo tardan en continuar con ello...


Desde el “our killer is a zombie” del 4x22 al “our killer is a ninja” de este capítulo han pasado prácticamente dos temporadas y muchas cosas en Castle. Después del anterior capítulo, han traído uno mucho más fresco y divertido para hacernos reír. 

Algo que siempre me ha llamado la atención en las series procedimentales es la facilidad con que vuelven a la normalidad tras los capítulos de alta tensión y de drama extremo, como si se les olvidara que casi acaban de morir u otros acontecimientos a los que se ven expuestos. Poniendo como ejemplo Castle y esta temporada podemos ver dos situaciones en las que ha ocurrido esto: el salto del 6x09 al 6x10 es abismal, al igual que ocurre con este capítulo y el anterior. No es que tenga nada que ver con este capítulo en concreto, ni que me parezca mal, pero no se puede negar que es raro que no les quede ni un mínimo de trauma después de que les pasen cosas tan fuertes y el siguiente capítulo sea todo alegría y risas. ¿Qué pensáis?

Yendo a lo que íbamos, el capítulo 18 de esta sexta temporada de Castle ha sido un jolgorio, sobre todo para Castle y después para nosotros, que nos encanta ver como él se lo pasa en grande intentando demostrar de todas las formas posibles que su teoría es completamente correcta. Por un lado hemos visto a Castle y Beckett lidiar con ninjas con enfurecidos y llenos de rencor, dispuestos a ejecutar sus venganzas personales sin miramientos, enfrentándose a gente que se hace pasar por quien no es, y a extraños símbolos orientales. Por supuesto, la fuerte convicción -y entusiasmo - de Castle por este tipo de casos conlleva que Beckett esté todo el tiempo con su cara de incredulidad y de resignación por la cabecita de niño que tiene su futuro marido (aunque en el fondo le encanta, y todos lo sabemos). 

También hemos visto a Castle, Espo y Ryan en un bar de alterne japonés. La verdad es que esta parte del capítulo fue cuanto menos extraña: Esposito estaba allí sentado como en su casa, Castle se metía en el papel por completo y Ryan era el más divertido de los tres, alejándose de las chicas y señalando en cada momento que él está casado. Yo de mayor quiero un marido así porque es una monada. Siempre he admirado mucho a Ryan y su compromiso con Jenny y también al contrario, lo que los hace una pareja casi perfecta. Esta “excursión” improvisada al bar hace que Castle olvide por completo que Beckett le había pedido que la rescatara de una cena con una antigua amiga del instituto, lo que le hace llevarse una regañina importante, aunque hay que decir que el hecho de que una estrella ninja se clave en su teléfono es una excusa bastante buena. Esta pequeña discusión no es tanto por el hecho de que haya olvidado llamarla, lo que más enfadada tiene a Kate es pensar que su vida se va a volver aburrida cuando se case, como le ha contado su amiga. Yo no sé por qué Beckett es siempre tan insegura de todo, por qué piensa tanto sobre el mismo tema y por qué se obsesiona con las cosas. Además, ¿cómo se le ocurre, después de todos estos años de aventuras, que van a poder ser aburridos? Por supuesto, no, y si alguien opina lo contrario, que me dé sus argumentos.


El capítulo no ha sido de lo mejorcito de la temporada, pero era difícil sorprender después un capítulo tan intenso como el 6x17. 

¡Más sobre Castle la semana que viene, si Cuatro quiere!

Doralicia (@Doralais)

2 comentarios:

  1. El 17 tela sí, yo también lo pasé realmente mal :S
    Con el final me cabreé, el maldito senador vuelve. Lo que no había caído yo en eso, que como le ha perdonado la vida ahora están en paz y problemas... Ahora me cabrea más todavía xDD

    Luego el 18, que sí que es la otra cara de la moneda, pero que por lo menos a mí tampoco me pareció tan flojo.
    Ryan es adorable y me escojoné con la cara que ponen él y Espo cuando ven a Castle irse con la chica al cuarto jajajaja
    El 19 tela también. Me gusta la caña que le están dando a esta temporada :)

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    1. Pues sí, es que el senador se ha ganado a pulso el odio de todos los fans de Castle, nadie se lo va a perdonar nunca xD
      Sobre el 18, con lo de que no había sido "de lo mejorcito" no quería decir que hubiera sido malo: para mí Castle es una serie que ha sabido mantener la calidad muy bien, es solo que tras el capítulo 17, era difícil volver a llegar a ese nivel (se dieron un respiro xD)
      El 19 podemos comentarlo la semana que viene ;)
      Gracias por comentar! Saludos :)

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