Crítica del 4x19 “47 seconds” de Castle

6/9/13


Personajes de series que esperan al peor momento al que podían esperar para decirse las cosas claras. Castle es experto, véase el 3x24 y véase este capítulo con el que creo que llegamos a un punto clave en la serie, así que ¡todos a leer!


Después de casi una temporada desde que Castle le dijera a Beckett que la quiere, todavía no se había planteado que quizás, como ella es un poco lenta para estas cosas, debería recordárselo, y tienen que presenciar la muerte bien de cerca para darse cuenta de que están desperdiciando el tiempo. La explosión de una bomba que los trae a todos de cabeza, y que hace entrar de por medio a seguridad nacional por miedo a otro posible atentado, hace que Castle se replantee qué cosas son las que no se pueden aplazar más, porque a cualquiera puede pasarle lo que a las víctimas de la bomba, y morir con un montón de deseos sin cumplir. Beckett parece planteárselo también, aunque ya sabemos que ella es menos lanzada. Por eso, después de hablar con su madre, Castle va con toda la decisión del mundo a volver a declararse a Kate, pero por cosas de la vida, incluídos los aguafiestas de Ryan y Esposito, no puede hacerlo, y lo aplaza, dándole al asunto menos importancia de la que tiene -y dejando a todo el fandom ansioso y con ganas de matar a los guionistas-.


Creo que además de por la situación a la que se ven sometidos los protagonistas, este capítulo también es interesante por la forma en que tratan el caso. A lo largo del capítulo se reconstruye el escenario del crimen y la sucesión de acontecimientos previos a la explosión de la bomba, a partir de la declaración de los testigos y con programas de ordenador muy chachis que no suelen tener a su disposición, pero que Gates consigue para ellos. Otro punto bueno de este capítulo es que, por una vez, Castle parece ser miembro de pleno derecho en el equipo, y hasta se ve solicitada su ayuda por parte de Gates, cosa nunca vista.


Y después de hacernos esperar casi una temporada, matándonos lenta y dolorosamente, y después de un episodio de infarto, nos pegan la puñalada del siglo. Beckett mete la pata. Sí, señores, porque no se le ocurre otra cosa que decirle a un testigo que ella sí que estuvo en shock con su disparo y que se acuerda de todo, claro que no sabe que Castle está escuchando. Por un lado, no podemos negar que es un fallo garrafal soltar eso en medio de la comisaría, ya lo he dicho, pero por otro lado, creo que Castle se lo toma demasiado mal. Es de entender que esté harto de esperar, y oír eso lo haga sentirse mal, pero de ahí a que se pille el cabreo que se pilla... No sé, yo creo que también podría haber pensado que era una táctica para que el sospechoso confesara, o algo así, pero claro, tienen que hacerlo todo muy dramático para que suframos más. Es tal el cabreo que hasta Beckett empieza a notarlo raro, y cuando acaba el capítulo podemos ver claramente su cara de preocupación por si, de algún modo, está perdiendo a su escritor. Y si ella está preocupada, ¿a nosotros qué nos queda?

Doralicia (@Doralais)


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4 comentarios:

  1. Esto es todo el heartbreak del mundo hecho capítulo de Castle. Así tal cual.
    ¡Cómo me gusta la cuarta temporada, y todo lo que sufrí! ¡Madre mía!.
    Y yo que soy masoca, pues este es uno de mis capítulos favoritos. Lo que te queda de temporada es muy grande, pero también duro. Espero tus próximas reviews :)

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    1. En realidad voy por la mitad de la quinta temporada, aunque llevo las reviews un poco atrasadas. La cuarta temporada es genial y rompieron todos los límites de perfección, y de sufrimiento, como no. Todos mis capítulos favoritos son de esta temporada y no me canso de verlos.

      Yo te espero también en las próximas reviews, que siempre alegra ver comentarios ;)

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