Crítica del 3x01 "A deadly affair" de Castle

20/7/13


Después de dejar a Beckett para acabar su libro, Castle vuelve tras un verano dispuesto a presentar su nueva novela y a volver al trabajo con la policía, pero las cosas se tuercen...

El capítulo cuenta lo ocurrido durante los tres días previos a la escena inicial en que podemos ver a Castle con una pistola apuntando a Beckett y viceversa, lo cual nos deja inquietos durante todo el capítulo: ¿qué habrá hecho el loco de Castle?


En este caso, las víctimas incluso llegan a perder protagonismo frente a la trama central que es el regreso de Castle y el enfado de Kate por no haberla llamado al volver a la ciudad. Esto se enfatiza aún más con la situación que tiene él en su casa, con Alexis también enfadada por no haber recibido la llamada de un chico que conoció en verano (el mismo caso que Castle, que defiende al chico, intentando justificarse).
Además, podemos ver a Castle al otro lado de la mesa de interrogatorios, incrédulo con la situación que está viviendo, y llevando no demasiado mal el hecho de que lo estén acusando de asesinato, sin dejar de hacer sus típicas bromas y dejando de manifiesto la interesante relación entre Beckett y él mediante continuas riñas absurdas. También quiero destacar el papel de Esposito y Ryan en este capítulo, que están tanto o más deseosos que Kate de que Castle vuelva al equipo, y que saben a ciencia cierta los sentimientos de Beckett por el escritor.


Cuando el tema de la implicación de Castle en el asesinato se esclarece, este se reincorpora al cuerpo de policía y tenemos de nuevo las típicas escenas de alta complicidad entre él y la detective, y la tensión sexual-amorosa entre ellos se hace todavía más evidente. También están las continuas sonrisitas de Kate que, aunque intente ocultarlo, se alegra de tenerlo de vuelta ( puede verse claramente cuando Castle le trae un café, o cuando deja caer sus suposiciones, a las que ella ya he llegado hace tiempo, pero que no ha querido decir para que él gane una apuesta que han hecho y que regrese a la comisaría, y así continuamente). Y es que sin esta relación, Castle no sería más que una más de un montón de series de policías que llenan la pequeña pantalla.

El caso acaba resolviéndose: tres cadáveres a causa de un tema de falsificación de dinero, y la escena que se nos planteaba al principio no era más que la persecución de los criminales, así que acaba siendo una escena bastante cómica. Castle ha "ganado" la apuesta y vuelve a la comisaría preparado para una temporada más de casos increíbles, "Caskett" y escenas con risas aseguradas.


Doralicia (@Doralais)

1 comentario:

  1. Es lo que me gusta de esta serie tenemos las risas aseguradas, muy bueno.

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