Crítica del 3x08 "Second Sons" de Game of Thrones

23/5/13


Cada personaje de Game of Thrones tiene su propia historia. Gracias a episodios como este, podemos meternos con más facilidad en la mente de cada personaje y ver cómo es, cómo piensa y qué busca. Esto es posible por todo el lenguaje no-verbal que transcurre en el episodio. Veamos cómo lo han hecho para que así sea.

La primera y más breve escena del capítulo nos cuenta cómo Arya Stark intenta matar al Perro, pero él la ve venir y hace que no le mate, pues no le conviene arriesgarse a que falle en su intento. Cuando Arya le confiesa a su captor que está desesperada porque van a volver a la capital, Sandor le confiesa que no es a la capital donde la lleva, sino a Los Gemelos, donde se celebra la boda entre el tío de Arya y una Frey. La llevará ahí para entregarla a su madre y a su hermano a cambio de una valiosa recompensa. ¿Conseguirá por fin Arya ver algún miembro de su familia? ¿Conseguirá finalizar de una vez por todas su incansable viaje? Se la ve muy agotada y desesperada ya y, aunque ella misma no lo admitiría, se podría decir que está asustada.

La Madre de Dragones contempla cómo puede conquistar la ciudad que ha prometido liberar de la represión de sus gobernantes. Al ver cómo lo puede llevar a cabo, ven a unos mercenarios bastante peligrosos. A estos mercenarios se refería el gobernante en el anterior episodio como "amigos peligrosos". Por ello, Daenerys planea cómo los puede pasar a su bando. Este ejército mercenario se hace llamar como los Segundos Hijos. Así, llega a la conclusión de que debe hablar con el Bastardo del Titán, líder de este ejército, para convencerlo de que de su lado ganará, pues todos los mercenarios prefieren estar de lado del bando ganador. Al final, los capitanes son tres, de entre los que cabe destacar a Daario Naharis por el papel que jugará más adelante. En seguida vemos que el Bastardo es un gran "salido" pues no para de intentar ver el contenido sexual a todo, y parece ser que es lo único de lo que le interesa hablar. También se puede percibir una falta de unidad por parte de ese ejército en el ambiente, pues según nos cuentan saben huir bien. Al final consiguen que se vayan a su campamento a discutir las opciones.Desde luego, Daenerys tiene muy claro que del jefe no se ha de fiar nunca. 

En tierras de Stannis Baratheon vemos cómo ha llegado de su viaje Melisandre con el bastardo de Robert Baratheon, pues como le prometió a su rey: la sangre de un rey es poderosa. Así, como van a usar a Gendry a su favor, la Mujer Roja se asegura de que éste se encuentre lo más acomodado posible, pues así no sospechará de las verdaderas intenciones que tienen contra él: un sacrificio. Seguidamente, vemos a Davos en su celda, donde es visitado por Stannis para informarle de la situación y liberarlo. Davos, lógicamente le hace ver que lo que pueden llegar a hacer con ese chico está mal, pues lo van a torturar. Stannis contaba con eso, como se lo hace notar Davos pues necesita algo de cordura dentro de toda la locura del Dios de la Luz. Sin embargo, después de esta ración de razón vuelve a su extrambótica creencia, y le pide a Davos que vea los milagros que puede llegar a lograr este Dios. La cara de preocupación de Davos por la estabilidad mental de su señor es bastante enternecedora, pero temo que lo que pueda llegar a ver de esta Mujer Roja pueda hacerle cuestionar quién es y en quién cree.

De vuelta con los Segundos Hijos, aunque esta vez en su campamento vemos cómo los tras jefes principales se juegan a suertes por medio de una prostituta (ciega) quién irá a asesinar a Daenerys, pues no confían en ella: han de ser fieles. Al final, resulta elegido el antes mencionado Daario Naharis.

En las estancias de Sansa Stark en la cálida capital vemos que la están vistiendo y maquillando para su boda con Lord Tyrion. El mismo va a hacerle una visita a sus aposentos. El motivo de esta visita es anunciar la empatía que siente hacia ella, pues sabe que está sufriendo aunque no sabe cuánto. Y e hace una promesa bastante emotiva: promete no hacerla daño mientras sea su esposa. Y aquí interviene su vena fiestera al preguntarla si bebe vino, pues necesitará beber para enfrentarse a tal situación.
Así, la coge del brazo y la acompaña al Gran Septon, donde se celebra una de las bodas más particulares que se ha visto en todo Poniente. 
Antes de que se celebre podemos ser partícipes de una conversación entre la fiera Cersei y la incógnita Margaery donde la leona le deja claro a su futura nuera que los Lannister son lo suficientemente fuertes como para hacer desaparecer la casa Tyrell en caso de que haya peligro de traición o usurpación. 



Y tiene lugar la boda, donde vemos cómo Joffrey Baratheon le quitar el taburete a Tyrion, impidiendo que éste esté a la misma altura que Sansa para revestirla con el mantón, como es tradición hacer en las bodas. Sin embargo, a pesar de las burlas, Sansa se agacha gentilmente para facilitar la maniobra, y resulta ser un gesto bastante bonito. Aquí vemos la impotencia de Sansa, que no sabe qué hacer: está arrinconada por todos lados. Esta es su sentencia más definitiva.


En las estancias que le han otorgado a Gendry vemos cómo éste alucina en colores con la estancia que le han dado, ya que es de la mayor riqueza que ha visto en su vida. Aún más alucinado se queda cuando Melisandre le va a hacer una visita y termina desnudándose delante de sus narices (que, por cierto: menudo cuerpo más sensual tiene esta mujer) y jugueteando con él en la cama hasta conseguir que se involucre: que baje la guardia. En ese momento, la Mujer Roja aprovecha la ocasión para atarle de pies y manos. Así, de una cajita que había traído consigo coge tres sanguijuelas y se las coloca a Gendry a lo largo de su cuerpo. Mientras tanto, se abre la puerta y aparecen Stannis y Davos, que ven cómo Melisandre se viste. 
La sacerdotisa insiste en que tal acto es para que Davos vea el poder que contiene la sangre de un rey. Así, ella recoge las sanguijuelas del cuerpo del desorientado joven y las coloca en una copa. Acto seguido, se las da a Stannis, quien las arroja al fuego mientras a que, a cada sanguijuela que lanza proclama los nombres de Robb Stark, Balon Greyjoy y Joffrey Baratheon. ¿Qué será esta clase de ritual? Mucho me temo que es un rito de maldición mortal para los dueños de los nombres. La verdad, esto se pone harto interesante.

En el banquete de la boda entre Sansa y Tyrion vemos cómo este último se está poniendo borracho a más poder. Mientras tanto, Sansa aprovecha la más mínima oportunidad para escapar del comedor, pues no puede estar más incómoda. La mirada inquisidora de Tywin sobre su hijo es bastante imponente, y en cualquier momento se ve venir un ataque por su parte hacia el Mediohombre. Joffrey aprovecha la ocasión en que Sansa hace mutis para ir tras ella y practicar su hobby favorito: torturarla psicológicamente. Al final, Tywin decide dirigirse hacia su hijo para criticarlo, pues ve que está poniéndose borracho cuando lo que necesitan con urgencia es un hijo con Sansa. De hecho, se lo impone. Mientras tanto, Loras intenta acercarse a Cersei, pues se van a casar, sin embargo ella lo rechaza secamente, pues pasa bastante de mantener apariencias.
Cuando Sansa se está retirando, Joffrey la atrapa para llevarla de vuelta a la sala del banquete, donde la tortura prometiéndole visitas nocturnas para tener hijos. La cara de horror de la niña queda muy bien escondida tras su máscara de frialdad cortesana. Pero en seguida se retracta, pues pide la ceremonia del encamamiento, que evidentemente consiste en una preparación de marido y mujer para concebir juntos en su noche de bodas. Sansa no puede decir nada, pero Trion que no teme a su sobrino se niega en redondo. Ante la terca insistencia de Joffrey, Tyrion estalla y le suelta cuatro palabras de reprimenda. Al ver lo que ha hecho y a quién se lo ha dicho (toda la sala se queda en silencio) se retracta argumentando que está ebrio y que era una broma de muy mal gusto. Todo esto es gracias a la gran intervención de Tywin, quien es el único de la sala con la suficiente frialdad en la cabeza como para no perder la compostura en una situación semejante. Al final Tyrion, completamente borracho se lleva a su recién nueva esposa a sus aposentos para inseminarla. 
Sansa ya, al ver que no tiene más remedio toma un gran trago de vino y empieza a desnudarse para complacer a su nuevo esposo, pero es tal la resignación que despide que Tyrion, en medio de toda esta borrachera, es capaz de tomar la humana decisión de no yacer con ella y de hecho le hace promesa de no hacerlo hasta que ella no es´te lo suficientemente preparada. Y si eso es nunca, pues que así fuere. Que el propio Tyrion esté rechazando una noche de placer con alguien tan atractiva dice bastante de su respeto hacia ella y hacia Shae.

La noche se ha cernido sobre el campamento de Daenerys Targaryen y, evidentemente, es el turno por parte Daario de actuar. Vemos cómo un hombre con una daga se acerca a la tienda de la Madre de Dragones. Ésta se está tomando un baño mientras charla son su compañera la traductora acerca de idiomas y de cómo es cada uno de los que habla Daenerys. Llegado el momento, su acompañante es apresada por Daario, disfrazado e Inmaculado. A la chica la deja ir, pues ha venido a por la Reina. Sin embargo, cuando le pregunta si ha venido a matarla le dice que no, que no quiere y descubrimos que ha decapitado a los dos capitanes de los Segundos Hijos. Se justifica diciendo que tuvieron diferencias sobre la belleza de Daenerys, pues por la misma Daario se negó a matarla y, por negarse, se enfrentó a los capitanes y los despojó de su cabeza. Por lo tanto, descubrimos a alguien que se ha unido a Daenerys por la belleza de esta mujer, y que probablemente será muy fiel a la misma. Sin embargo, tiene en el rostro el mismo misterio que desprenden Margaery o Melisandre, a pesar de que hace un juramento de lealtad.

Amaneciendo en los aposentos de Sansa y Trion aparece la enfurecida Shae por la puerta trayendo desayuno. Al descubrir en las sábanas que no ha habido acto conceptivo, lanza a Tyrion una significativa mirada y sale con una gran satisfacción encima de la habitación. 

En un gran cambio de ambientes, vamos más allá del Muro, donde Samwell Tarly se resguardan en un refugio. Allí, la chica enciende un fuego pues Samwell no sabe cómo hacerlo. Mientras, están manteniendo una conversación sobre qué poner de nombre al niño descubrimos la gran ignorancia de la niña de la alta cuna (como es normal) y el esfuerzo que hace Samwell por adaptarse a ella. Todo sea dicho: Samwell es un bonachón. Sin embargo, una gran multitud de cuervos se ha reunido en un árbol a la entrada de la cabaña. Ante lo extraño de la situación Samwell se arma de valor, toma una rama con fuego y sale a investigar. Mientras está fuera, los cuervos van en crescendo hasta que, de repente y todos a una, se callan. Entonces, una clara figura de un Caminante Blanco se percibe entre los bosques, y claramente se acerca al bebé. Ante esto, a Sam se le cae la tea y hace frente con la espada al indeseado y aterrador visitante, quien con un gesto de la mano le rompe la hoja de la espada y con el otro le lanza por los aires. Samwell, a la desesperada coge la extraña hoja que se había encontrado por ahí y se la clava al no-muerto. En contra de todo lo esperado, esta hoja parece tener un extraño poder que hace volar al helado muerto en pedazos. Ante esto, Samwell y la chica huyen corriendo, pues se han salvado por los pelos. La verdad, han tenido mucha suerte al encontrar esa hoja. Parece que el karma (es decir, George R.R. Martin) se ha puesto a favor de este chico, porque de otro modo habría muerto hace mucho. Esperemos por el bien del bebé que esto dure.

En general, personalmente me ha gustado mucho que la acción se centrara tanto en muy pocos focos y que los desarrollaran tanto. Ha sido bastante inusual siendo un episodio de Game of Thrones, pero ha permitido que viéramos bastante de los personajes. ¿Vosotros qué pensáis?


Juan (@MrRadda)

3 comentarios:

  1. Si me parecio un capitulo lento y con pocas historias, pero asi es juego de tronos >_< luego se viene el sopapo del 3x09 xD!!!!

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    1. Bueno, por mi parte debo decir que el capítulo me encantó. La escena de Melissandre con el chico me pareció tan impactante... Primero lo pone a cien para luego meterle una sanguijuela ahí abajo? Hola? xDD esta mujer es una risas.

      Estoy contigo, el noveno capítulo de la temporada siempre es una ida de olla bestial, estoy deseando verlo e.e

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  2. Sinceramente cuando veo Tormenta de Espadas siento que estoy observando promos del libro, les faltan tantas cosas que parecen flashes de todo y nada. Pero lo que me decepciono de este episodio fue que no respetaran los diálogos de Daenerys que eran sin exagerar impresionantes al enfrentarse a los hombres.
    En cambio me gusta cuando desarrollan a personajes que casi no vemos (aún) como a Margaery.

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