A pesar de que esta octava temporada está siendo especialmente floja, no deja de haber de tanto en tanto, algún capítulo que destaca entre los demás. Este ha sido uno de ellos, y aquí os voy a contar mis opiniones. Opinad sobre el capítulo, o sobre qué os está pareciendo la temporada.
En esta ocasión se centra el capítulo desde una perspectiva nunca antes vista en Bones. No tenemos la típica cámara en tercera persona que nos muestra de lejos todo lo que hacen los personajes, sino que tenemos a un protagonista, una imagen en primera persona de la trama, desde los "ojos" del propio cadáver, además de unas idas y venidas de nubes de humo entre escenas. Y no solo somos nosotros los que percibimos el cambio, sino que los propios personajes dicen sentirse como si fueran observados por el cráneo e incluso llegan a hablarle, y a enviar mensajes para sus seres queridos fallecidos. La cosa llega a tal punto, que aparece una vidente que dice hablar con la víctima: un chico de 14 años que dejó cosas pendientes en su vida, y que no puede marcharse al más allá hasta que no las resuelva.
En el Jeffersonian llegan a pensar que si solucionan el caso, esa "presencia" acabará yéndose. Pero una vez resuelto el misterio, siguen notando que está ahí, y tienen que encontrar la forma de hacerlo cruzar al otro lado, al más puro estilo de Entre Fantasmas, lo que parece ser no ha gustado a muchos, aunque a mí me ha parecido bien, para darle un enfoque distinto a la serie, aunque sea por un solo capítulo.
Además en este capítulo hemos tenido un trocito más de humanidad de Brennan a la que hemos visto hasta llorar al averiguar que los huesos eran de un niño. Y también hemos visto una graciosa escena final de familia feliz, con Booth y Huesos bailando su canción "Hot Blooded" de manera alocada, con Christine en brazos.
Doralicia (@doralais)
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