Crítica del 2x09 "Queen of Hearts" de Once Upon a Time

El tiempo vuela, y por desgracia ya hemos llegado al parón del midseason de Once Upon a Time. Puede que no volvamos a verla en unos meses, pero al menos nos hemos quedado con muy buen sabor de boca. La serie ha jugado bien sus cartas y se ha despedido poniendo toda la carne en el asador con el 2x09 "The Queen of Hearts", un capítulo trepidante y muy emocionante que seguro no ha dejado a nadie indiferente. Hemos tenido a Regina siendo emotiva e interesante, demostrando que las personas no se reducen a ser "buenas" o "malas", por mucho que algunos mongolos héroes se esfuercen en simplificar la complejidad del alma humana. También hemos tenido a Emma haciendo gala de sus tres o cuatro registros faciales, e incluso a Garfio consiguiendo hacer el que quizá haya sido uno de los chistes más descarados de la serie. Pero vayamos por partes y analicemos como es debido este estupendo episodio de Once Upon a Time.

La historia del capítulo ha estado centrada en la inminente llegada a Storybrooke de Cora, algo que Regina y Rumple querían evitar a toda costa. Juntos formaron desde el episodio anterior una pintoresca alianza que, además de regalarnos estupendas escenas que sirvieron para el lucimiento de Lana Parrilla y Robert Carlyle, terminaron con Charming sumido en un sueño profundo del que solo le podría despertar un beso de amor verdadero. Más de uno estábamos deseando que le besara Regina, pero no, fue Blancanieves quien regresó y se lanzó con presteza a los hombros de su Prinsipito. "Te encontraré. Siempre te encontraré". Si tomásemos un chupito cada vez que pronunciaran estas palabras, más de uno acabaríamos con un coma etílico. Son monos, y tienen cierta química, pero ayudaría que tuvieran conversaciones que fueran más allá de clichés, tópicos y búsquedas eternas. 

Por otro lado, este capítulo nos ha servido para conocer más cosas sobre Emma, la Salvadora. Reconozco que hubo ciertas partes del capítulo que no me sorprendieron todo lo que debieran, como descubrir que Cora era la Reina de Corazones (algo que se veía venir) pero sí debo admitir que me sorprendió enormemente descubrir que nuestra Emma es maga. De esta forma se está creando una historia muy interesante en torno a ella, en torno al por qué es tan poderosa, tanto que incluso derrotó al capitán Garfio. ¿Soy yo el único que ve claras referencias (o plagios) a Harry Potter?

• El personaje de Emma es una clara versión rubia y adulta de Harry Potter. Ella también "perdió" en cierto sentido a sus padres. La Salvadora y El Elegido, ambos Gryffindors y ambos destinados a vencer al mal con una espada legendaria. Ella luchó contra un dragón, él contra un basilisco.
• En este caso, Rumple adoptaría el papel de Snape. Ambos tienen una larga y lustrosa melena, y ambos dominan las pociones y las artes oscuras.
• Regina, una clara Slytherin, encarna la versión adulta y latina de Draco Malfoy, siendo así la rival de Emma, al igual que Draco lo fue de Harry. Además, tienen una polémica tensión sexual no resuelta entre ellos.

También considero muy importante destacar el papel de Garfio en este capítulo. Ya sabemos que es un galán, un manipulador y que tiene la lívido por las nubes, pero no deja de ser una gran sorpresa que, teniendo en cuenta la serie en la que estamos, tenga el valor de hacer el brutal chiste que ya mencionamos al principio de la entrada. Y ni siquiera se lo imaginó mi mente retorcida, fue claro y real como el agua de mayo. Por si fuera poco, tuvimos una metáfora muy visual con el garfio introduciéndose en la espada. Ese momento no tuvo nada que envidiar a las escenas más escandalosas de True Blood. En lo concerniente al personaje en sí, cabe destacar que su ansiada venganza todavía tendrá que esperar un poco más.

No podemos terminar este post sin mencionar de nuevo a Regina, la gran protagonista del episodio. Gracias a los flashbacks hemos comprendido mejor la difícil relación entre ella y su madre, además de por qué hubo una zona del mundo, aquel pequeño y alejado reino donde también se encontraban Mulán y Aurora, que se salvó del maleficio. También han profundizado en la relación de Regina y Henry, en cómo él la perdona y en cómo ella busca desesperadamente una redención, una cura para su soledad. La escena final, viéndola sola mientras los demás se alejaban, fue demoledora. Mención especial para Emma, cuyo único razonamiento es el de que "Regina tiene la culpa de todo". Sí, ella abandonó a su hijo nada más nacer durante años, pero no importa porque ella es "la buena". Y realmente comprendo que Once Upon a Time es así, es de esta temática, pero me gustaría ver algo más de profundidad en nuestros Charmings, en nuestras Blancas y en nuestras Salvadoras. 

Más allá de todo eso ha sido un excelente capítulo que no nos ha dejado ni un minuto de descanso. Toda la segunda temporada, en general, ha sido estupenda y ha mantenido un gran nivel que solo flaqueó en el séptimo capítulo, el centrado en Red, que fue totalmente lo que llamaríamos un mal episodio de relleno. A pesar de ello Once Upon a Time está que arde, y la voy a echar mucho en falta durante estos meses. Por suerte la segunda mitad de la temporada se augura incluso mejor que ésta, con Cora y Garfio alcanzando Storybrooke navegando por el mar. ¡Deseando ver las caras que se les quedan a los demás cuando les vean!