Crítica del 9x03 "Warning Signs" de The Walking Dead: Jugando a True Detective

24/10/18


Llevo escribiendo las críticas de The Walking Dead durante años, y lo cierto es que es un hábito que me resulta casi imposible dejar. Incluso siendo la serie, como es ahora, mucho menos brillante. Pero basta de dramas: "Warning Signs" ha sido tenso y emotivo, que ya es más de lo que se puede decir de episodios anteriores. Y como ya hemos analizado sobradamente todo aquello en lo que The Walking Dead falla (y sigue fallando), pretendo obviar mi lado más emo para desmenuzar únicamente aquellos aspectos que sí han funcionado en "Warning Signs".

¡Como siempre, spoilers!


La tensión de que una guerra vuelva a estallar está siendo el leitmotiv de la temporada. El truculento asesinato del imbécil del capítulo anterior hará estallar, finalmente, todo ese rencor ya imposible de retener. "Warning Signs" deja patente así los dos métodos enfrentados e irreconciliables del nuevo mundo: el de Rick, apoyado por Michonne y Carol, en el que cada vida importa (hay que perdonar, venga, seamos colegas, hagamos leyes, me salen flores del culo); y el de Maggie, apoyado por Daryl, más del tipo "no tengo el chichi para farolillos" y que quedó instaurado al colgar a Gregory. No es, sin embargo, una mujer megalómana, pues no pierde de vista que algunas personas, como el herrero, sí merecen perdón. Lo que sí asume también, por contra, es que hay personas que no lo merecen.

La inquietud y mal rollo de muchas escenas, rodadas en la noche, ha estado bien lograda en "Warning Signs". Y, mientras Rick y Carol pudieron perdonar a un hombre que a punto estuvo de dejarla hecha un cuadro, Maggie y Daryl no pudieron dar lo mismo a una mujer que realmente intentaba cambiar. Que aseguraba haberlo hecho. He aquí un conflicto, por fin, interesante y bien tratado: ¿basta con arrepentirse de tus pecados? ¿Qué ocurre cuando has llegado demasiado lejos? Para Maggie y Daryl, algunos actos no merecen perdón. Al permitir que Arat sea asesinada (yo NO olvido que mataste a Olivia, por cierto), los amigos de Rick están dando la espalda a su sistema y proclamando un golpe de estado en toda regla.


¿Vive Rick, en cierto sentido, de espaldas a la realidad? El principio del episodio, digno de La casa de la pradera, parece dar a entender que Rick vive en una especie de burbuja idílica que la realidad siempre terminará pinchando. Y aunque Maggie, también con un hijo, quiera el mismo futuro seguro y en armonía que Rick –es por ello que, a pesar de todo, le respeta–, los fantasmas del pasado siguen pesando demasiado para ella. Pero es fácil ponernos en si piel... ¿Rick sería tan benevolente si hubiera sido Michonne la asesinada brutalmente? Probablemente no. Lecciones vendo, que para mí no tengo...

Toda la trama, además, de Lady Mierda y el Cura Mierder han dado a "Warning Signs" un aire de intriga y traición que le ha sentado muy bien. Su romance, salido un tanto de la nada, no resulta del todo creíble, pero ya dije que esta crítica iba a estar escrita (para variar) en un tono positivo, así que me limitaré ha comentar que ha sido interesante el secreto que ha destapado Lady Mierda, pues podría ampliar los horizontes de la serie... y, francamente, prefiero eso, ese misterio, la promesa de algo mejor, a otra guerra insufrible entre Salvadores y Rickanianos.

¿Qué os ha parecido a vosotros el episodio? A los que quedáis viendo la serie, quiero decir...


¿Se puede cambiar realmente...?


Isidro López (@Drolope)

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