En anteriores capítulos de Absentia, dejamos a la protagonista en una situación más bien complicada. ¿Qué pasaría con ella después de los muchos encontronazos que ha tenido con todos los que la persiguen sin pararse apenas a pensar? En este capítulo hemos descubierto qué pasaría, y por supuesto, no ha sido nada alegre ni agradable. ¿Comentamos los capítulos?
Poco a poco, nos hemos ido adentrando en una compleja trama en Absentia. Al principio todo parecía más claro, pero conforme los capítulos han avanzado, nos podemos dar cuenta, como decía en mi anterior crítica, de que nada es lo que parece. De nuevo, en estos capítulos han vuelto a sorprenderme, pues ha habido actitudes de personajes que no me esperaba para nada y se han sacado de la manga algunas explicaciones poco convencionales que prometen un posible desenlace sorprendente.
Los puntos que todavía quedan por aclarar atañen principalmente a las pistas que Emily (porque el resto de policías son demasiado lerdos para llegar a las conclusiones a las que Emily llega solita) ha ido encontrando a lo largo de estos dos capítulos. Ha sido bastante entretenido el recorrido que la hemos visto hacer, rascando cada vez más en esa compleja trama en la que se ha visto inmersa, aunque habría que destacar que es demasiado improbable que todo lo que ella consigue se acerque a una situación realista; vamos, que se pasan de optimismo (¿cómo te cuelas en un psiquiátrico de manera tan sencilla?). Obviamente, no puedo confiar al cien por cien en Emily, y menos después de conocer los datos de su pasado que se han desvelado en estos capítulos a través de esas cintas escalofriantes que ha estado escuchando y en las que el agua vuelve a cobrar el protagonismo que la serie le ha otorgado desde el principio. ¿Qué pasó con ella y con los niños? ¿Cuál será la cara de ese hombre enmascarado? Cada vez estamos más cerca de descubrirlo.
Por todo esto, el final del capítulo 8, más que sorprenderme, me alegró. Gracias, Emily, por hacer lo que todos deseábamos: pegarle un tiro a Nick para que deje de lamentarse. Lástima que eso únicamente vaya a complicarle más todavía la vida a Emily y, como seguro que Nick seguirá vivito y coleando en el siguiente capítulo, este acto sólo hará que la persigan con todavía más intensidad en los dos capítulos que restan para que termine la temporada. Lo que más critico de Absentia es que hayan centrado toda la trama en una persecución sin sentido a Emily, lo cual, a mi ver, le quita dinamismo a la historia, ya que de esta manera no se aprovechan los demás personajes ni lo que pueda derivar de ellos, y enlentece la trama, como ha ocurrido en el capítulo 8, en el cual apenas han sucedido cosas. Comprendo que todas las pruebas apunten a ella, pero para estar trabajando tanto la policía como el FBI en el caso, dejan mucho que desear como investigadores. ¿De verdad no encuentran nada más? ¿De verdad no pueden conseguir datos y pruebas más rápido que una persona que prácticamente va por el mundo como civil y que encima tiene que estar huyendo de ellos?
Hola. Hoy he visto el capítulo 8....me encanta la serie, aunque parece que la familia de Emily es la única que vale porque el marido me cae mal desde el minuto uno, son como un pan sin sal... Del otro detective esperaba más...
ResponderEliminarEsperaremos hasta el final..
Pensamos igual. Aunque no lo mencioné mucho, el detective prometía ser más interesante al principio y ha resultado ser aburridísimo y ha aportado más bien poco.
Eliminar¡Ya no queda nada para el final! :)