"Ultimely Resurrection", el quinto episodio en lo que llevamos de segunda temporada de Outlander, nos ha traído un bombazo que no vimos venir. Se ha encargado, primero, de explorar las consecuencias de lo sucedido en el 2x04 "La Dame Blanche", dándonos algunas respuestas; y, en segundo lugar, ya en el tramo final, nos ha soltado de golpe y porrazo ese bombazo, dando un vuelco total a la historia y a los planes de Jamie y Claire. ¡Y de qué manera!
[¡Spoilers!] Lo cierto es que este episodio, hasta el momento en que apareció por sorpresa nuestro sádico amiguito inglés, me resultó un tanto soso. No es que no me gustase; Outlander siempre es muy correcta, poniendo un gran esmero en cuidar todos los detalles (vestuario, banda sonora, diálogos), por lo que difícilmente podríamos hablar de un mal episodio en esta serie. Pero es indudable que "Ultimely Resurrection" tuvo poco ritmo al principio. El Bonnie Prince Charlie no es un personaje con suficiente carisma como para mantener siempre el interés en la trama política, y debo admitiros también que ya estoy echando un poco de menos Escocia; su magia, sus paisajes, sus acentos. ¡Y eso que Jamie se ha puesto su kilt este episodio para alegrarnos la vista! Un guiño muy simpático pero que, en cierto sentido, hace que extrañe aún más el verde de Escocia.
Claire ha estado muy ocupada en "Ultimely Resurrection". Sabe que es fundamental que la pequeña Mary se case con Randall para que pueda nacer el antecesor de Frank, y por eso se ha dedicado en cuerpo y alma a arruinar la relación entre la chica y su hermano enfermizo. Y sí: es muy feo que haya destruido esa cucada de relación manipulando al chico pero, ¿acaso podemos culparla? Frank fue su primer amor; nunca tuvo la oportunidad de despedirse y, en el fondo, se siente culpable por haber elegido no dejar solo a Jamie, quedándose con él y dando la espalda a Frank. Un tema, por cierto, que traerá una gran bronca luego... pero vayamos por partes.
Paseando con Randall por Versalles: un encanto grotesco
Típico momento incómodo que nos ha pasado a todos, cuando tienes que fingir llevarte bien con tu violador para no quedar mal ante el rey de Francia
Mientras Claire paseaba por los jardines de Versalles con el antiguo amor de Jamie (¿alguien me explica qué aporta esta chiquilla a la historia? ¿Jugará un papel de importancia más adelante, como Laoghaire?), sucedió lo inesperado: Jack Randall apareció frente a las narices de Claire. ¿Recordáis que dije que el episodio me estaba resultando algo denso? Pues bien, sobra decir que, desde el momento en que apareció Randall, mi interés creció como la espuma. Ver a Claire, Jamie y Randall teniendo que fingir ser amiguitos frente al rey Luis XV, mientras el sádico cabroncete era humillado por su mejorable acento francés, fue algo tan genial conceptualmente que tuve que ponerme a aplaudir de gusto. Las miradas, la tensión del momento, los dobles sentidos y los silencios: todo en esa escena era tan sutil, y sin embargo tan potente, que cada segundo valió oro.
Outlander nos vuelve a hablar, mientras tanto, de un concepto muy interesante: la predestinación. Randall alude a ella, fascinado por haberse encontrado de nuevo con su pareja favorita. Porque no puede ser casualidad que los Fraser y Randall vuelvan a toparse siempre a lo largo y ancho del mundo. Randall, de hecho, es la primera persona que Claire encontró a los pocos minutos de aterrizar en el pasado a través de Craigh Na Dun. Es indudable que están conectados; sus caminos se entrelazan constantemente, y todo parece indicar que están destinados a seguir topándose hasta que se destruyan mutuamente. Y eso es lo que Jamie le propone a Randall, tras marcarse la actuación del siglo frente al rey Luis XV: un duelo -a pesar de su prohibición en Francia- para poder cumplir su venganza y pasar página. ¿Problema? Que Claire no va a consentirlo.
Algo en lo que siempre ha brillado Outlander es en hacernos entender muy bien los puntos de vista tanto de Jamie como de Claire: cuando discuten, podemos empatizar perfectamente con ambos. Porque, vaya, los dos tienen su parte de razón. La discusión de este episodio no ha sido una excepción en ese sentido, pero sí ha sido la más locaza de toda su historia. Porque entendemos que Claire quiera proteger la existencia de su primer amor, pero es que hay que ponerse en el punto de vista de Jamie: su esposa le está diciendo que no puede matar a su violador porque antes tiene que concebir la prole de la que descenderá su primer marido del futuro. WTF. Que yo te entiendo y respeto tu lealtad a Frank, Claire, de verdad que sí, pero es que esto ya es demasiado para el pobre Jamie. Aunque tampoco podemos dejar de considerar que él, en pos de su venganza, está siendo egoísta al poner en peligro su vida, sin pensar en Claire y su hijo.
Mi corazón hecho mil pedacitos
Muy buen episodio de Outlander. Comedido, denso, puede incluso que "de transición" al principio, pero que ha sido fascinante desde el segundo en que el gran Tobias Menzies puso un pie en escena. No obstante, si algo ha quedado claro a estas alturas, es que la temporada va requiriendo de algo más de ritmo. Disfruto mucho los episodios pero, de no haber aparecido Randall en este, probablemente no habría sido demasiado memorable. Es por eso que hacen falta varias cosas: primero, darle más vidilla a la trama política, que ya va quedando algo enfangada, deslucida. Y, en segundo lugar, darle más protagonismo al genial Conde St. Germain, que se come la pantalla cada vez que aparece en escena, con toda su presencia y con ese orgullo al no dignarse jamás a hablar en inglés. ¿Es él quien está atacando a Claire? Pronto deberíamos de descubrirlo.
PD: No sé vosotros, pero cuando me enteré de que se conoce a Claire como "la dame blanche" porque Jamie, en un intento de alejar a las prostitutas, mencionó que su mujer era bruja... me quedé muerto. ¡Esperaba una explicación un poco más sofisticada! Pero vaya: que yo encantado con el sentido del humor de esta serie...
... y con esas perlas que te suelta Claire cada episodio
Isidro López (@Drolope)
ResponderEliminarHabría sido genial que Claire llegase al pasado con una foto de Frank al mejor estilo de Volver al Futuro , la imagen de Frank en la foto se desvanece conforme avanza la trama y la intervención de Claire.
Por otra parte, se me hace que Mary Hawkings quedará en estado y Alex Randall responderá para que no quede deshonrada, Alex morirá de tuberculosis y Randall el Malo tomará el lugar de su hermano.
Acá hay algo que en varios blogs del tema nadie ha considerado. Un sujeto ruin como Randall es capaz de viajar, todavía herido , desde Londres hasta Versalles y exponerse a la burla francesa solo para que su hermano menor no pierda su posición en las cortes. Pareciera que hay un lado leal de Randall después de todo, lealtad a la su familia y por allí seguro vendrá esa relación con Mary Hawkings.