Allá a últimos de marzo, comenzaba la sexta temporada de una
de las series más esperadas por los fans: Mad Men. Y es que la serie de los
publicistas de Madison Avenue es de lo mejorcito de la televisión, y al que
diga lo contrario le metería en vena la season finale de esta temporada que nos
ha dado más de una sorpresa.
Siguiendo la dinámica de esta temporada, el cambio, en este
capítulo tanto Don como Ted, Pete y Stan han querido experimentar un giro de
180 grados en sus vidas, y algunos lo han conseguido. Empezando por Stan, al
enterarse de que hay un puesto vacante en California gracias a una de las
cuentas que tienen, se presenta como voluntario ante Don para coger el puesto.
Hasta ahí todo muy bien, lo que no se esperaba era la puñalada trapera que le
hace el jefe. Por su parte, Pete se entera de una trágica noticia que hace que
su vida cambie y también su consideración sobre lo que tiene y lo que no. A
raíz de esto, la toma más que nunca contra Bob, a quien culpa de lo que ha
pasado – personalmente no me extraña que lo haga porque Bob tiene pinta de ir de
santo pero en realidad es un señor cabrón de mucho cuidado –. Para hacérselo pagar,
durante la reunión con Chevy hace gala de sus conocimientos sobre uno de los
últimos modelos de la marca para hacerse valer ante un comentario que no le
gusta mucho, sin embargo, Bob no se queda atrás y le pone en una violenta
tesitura al comprometerle al conducir el coche del escaparate cuando Pete no
sabe hacerlo con marchas.
En cuanto a las mujeres de la serie, Betty está preocupada
por su hija Sally ya que ha sido suspendida del internado donde está y ya no
sabe qué más hacer por ella, así que le encasqueta el problema a Don, a ver
si él puede hacer algo. Sally, por su parte, está más que reticente con su
padre, al que no quiere ni ver desde que vio lo que vio y su inocencia se largó
con un portazo. Siguiendo con las chicas de Don, Megan ha dejado su trabajo al
estar de acuerdo con Don de irse a California, ya que se ha dado cuenta éste de
que Nueva York ya no es su sitio y que pueden ser felices en otro lado. El
problema llega cuando Draper le dice que ha habido un cambio de planes y ella
coge el abrigo y se larga, literalmente. Megan ya no puede más con la
situación: está harta de estar detrás de su marido, de dirigir su vida al son
que él impone y más ahora cuando tenía un trabajo que le gustaba y por el cual
le reconocían su esfuerzo. Esto se veía venir, ¿verdad? Las sorpresas no acaban
ahí. La diosa pelirroja, Joan, le ha dado una oportunidad a Roger de acercarse
al hijo que tienen ambos, con Bob Benson siendo testigo de esto – ¿qué hace
este hombre ahí, de verdad? –. Por último, tenemos a Peggy, quien harta y
enfadada por ver a la mujer de Ted por la oficina, le hace una llamada de
atención a través de un look bastante atrevido, y jamás visto en Peggy. La cosa hace su efecto ya que al llegar ella a casa se encuentra con Ted, quien le declara su amor y las cosas van más allá. Como
un tópico, llega la famosa frase de “voy a dejar a mi mujer y nos vamos a ir de
aquí”. Pobre e ingenua Peggy que no se esperaba la verdadera cara de Ted. Éste
piensa que es mejor que él vaya a California y alejarse de Peggy, ya que no quiere
arruinar su vida por ella. Para no quedar tan mal intenta arreglar la situación con ella, quien le dice que se largue. ¡Vaya
mamonazo que eres, Ted! Ojalá te pudras con tu mujer y tus hijos en California
y no vuelvas más.
Por último tenemos a Don, que se siente perdido en Nueva
York y que busca el cambio de aires como el comer, pero por hacerle un favor a
Ted renuncia a ese cambio, por lo menos al que quiere él. Draper me ha
sorprendido muchísimo en este capítulo debido a que ha hablado de su infancia
con total honestidad delante de desconocidos, ¡incluso se ha emocionado! Las
caras de los demás eran un poema ya que nadie se esperaba lo que ha pasado. Sin
embargo, y a pesar de que la magia de Don volviese, estropeó la reunión y esta
vez no se ha ido de rositas. Debido a la unánime votación de los socios de la
empresa, Don queda relegado de su cargo durante unos meses como recomendación
para que se relaje, organice su vida y vuelva más cargado de energía.
Personalmente, me parece lo mejor porque realmente se merecería el despido por
comportarse como un gilipollas durante toda la temporada, así que espero yo
también que aclare sus ideas y no lleve a la ruina a la empresa. Quien se queda
al cargo es Peggy, a quien por fin le van a dar una gran oportunidad y sé que
lo va a hacer muy bien porque es muy grande esta mujer.
Tengo que destacar la última escena del capítulo, una
revelación a sus hijos sobre él mismo, ya que Sally le dijo que su momento que
no le conocía. Pues puede ser que ahora le conozca durante este tiempo que no
está en la oficina – ¿no os suena a un How I Met My Father con Sally como
protagonista? A lo mejor es que yo deliro ya un poco, que va a ser eso,
¿verdad? –.
Ha sido una de las mejores season finale que he visto de
esta serie, en la que me he sorprendido, he reído y he llorado en los 47 minutos
que dura el capítulo. Ha sido un CAPITULAZO y aunque yo os cuente de qué va, lo
que pienso o lo que siento sobre lo que he visto, os invito a verlo con
vuestros propios ojos. Ahora sí que no me extraña haber visto durante la noche
del domingo a Don Draper y a Pete Campbell como TT mundiales en Twitter, y es
que el capítulo se las trae. Como se ha visto, se han cerrado tramas y se dan
paso a otras – ahora espero que Peggy tenga algo con Stan, que hacen una pareja
estupenda y noto un cambio en éste –. La siguiente temporada es la última, así
que espero con ganas lo que nos depara en la recta final de nuestra andadura
con Don Draper. Resaltar que no se sabe todavía quién es la persona a la que le
están haciendo la RCP del primer capítulo, así que ya tenemos un misterio que
hay que resolver.
La publicidad en todo su esplendor de las primeras
temporadas ha dejado de ser el centro de atención y ha pasado a ser la excusa
perfecta para conocer más a los personajes, para llevarnos a sus momentos
gloriosos y a los bajos fondos de cada uno de ellos, para vernos reflejados en
ellos algunas veces, para admirarlos y odiarlos. Sé que esto que os estoy
diciendo es aplicable a todas las series, o por lo menos a todas aquellas
series tan grandes que ha parido la televisión, pero con Mad Men – junto con
Breaking Bad – es con la que me doy más cuenta de esto. Personalmente, empecé
la serie por curiosidad, por los comentarios de la gente y porque necesitaba
más series que ver. Sigo diciendo que me parece lenta – en la primera temporada
era lentísima – y en su momento no sabía si le daría muchas oportunidades, pero
gracias a esos personajes tan bien desarrollados me he quedado ahí, plantada
delante de mi ordenador, viendo lo que acontecía en sus vidas. No me he quedado
por Don, a la que tengo que agradecer mi gusto por la serie es a Peggy, uno de
los personajes que más me ha conquistado por esa gran evolución. ¿Quién hubiese
imaginado que aquella secretaria llegaría tan lejos? Es el personaje de la
revolución de la mujer, aquella que es exitosa en el trabajo y se lo reconocen.
Mi más profunda admiración a Peggy Olson y a Elisabeth Moss, quien interpreta
el personaje como nadie. También hay que reconocerles a los demás su gran
trabajo, pero mi debilidad es Peggy, como ya he dejado muchas veces claro.
Ahora eres la jefa, Peggy. Te lo mereces |
Lo que quiero decir con esto es que la serie ha sido llevada
con maestría por Matthew Weigner, quien ha hecho que las cosas pasen en el
momento justo, que nos sorprendan, nos hagan reír, llorar o incluso sentir
asco. Personalmente, me parece muy difícil llegar a esto, a que a través de lo
que otra persona ha escrito te haga sentir tanto y que los actores, por la
cuenta que les trae, hayan captado tan bien lo que quería expresar el creador y
lo recreen de esta forma tan espectacular. Ahora sólo falta la última
temporada, en la que veremos el desenlace de estos personajes que ya forman
parte de nuestra vida y de nuestra cultura, como Tony Soprano o House, entre
muchos otros.
Para terminar, deciros que ha sido realmente un placer
traeros todas las semanas las reviews de esta serie, que espero que la hayáis
disfrutado tanto o más que yo, y que espero veros a todos en la séptima
temporada. Muchas gracias a todos por los comentarios y os invito a dejar
alguno contándome qué os ha parecido. ¡Gracias y hasta la próxima!
Irene (@MissSkarsgard)
De verdad no se pierdan esta serie es maravillosa y muy entretenida que logra cautivar al espectador de una forma bárbara. Personalmente la he disfrutado mucho pero es una lástima que ya se vaya a terminar son embargo me gusta que la útilma temporada la dividan en dos partes a así el público se irá resignando a que terminará definitivamente.
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