Tras tantos meses de espera... ¡Regina por fin ha vuelto para seguir trolleando a los habitantes de Storybrooke! Este capítulo, el 2x01 "Broken", ha sido un episodio muy ameno. Dadas las grandes expectativas que había puestas en él, no podemos decir que fuera épico, pero sí que ha sido un gran capítulo. Ha servido principalmente de introducción para las nuevas tramas que manejará la segunda temporada, y ha demostrado que Once Upon a Time (Érase una vez) todavía está en buena forma y sigue teniendo mucho potencial. ¿Quién podría resistirse a las escenas de Rumpy y Regina o a las mechas de Roja?
A partir del salto de línea spoilers del episodio, así que si todavía no sabéis lo que sucede en Storybrooke cuando se disipa el humo morado, corred a verlo.
El capítulo comenzaba enfocándonos al personaje encarnado por Michael Raymond-James, un actor que parece que últimamente se dedica a pasearse por mis series favoritas (True Blood, The Walking Dead). En esta ocasión hacía precisamente eso, pasear. Estábamos con el corazón en un puño, deseando saber qué había pasado en Storybrooke e intrigándonos con el misterioso señor que caminaba por una gran ciudad y llegaba a su piso hasta que... ¡pum! Una paloma voló hacia su ventana y le dejó una bonita postal de Storybrooke en la que ponía broken, es decir, "roto". ¡El hechizo se ha roto! Ello nos deja en el aire una serie de interesantes preguntas:
- - ¿Quién era ese señor?
- - ¿Quién era esa paloma?
- - ¿Quién le ha mandado el mensaje? ¿Por qué? ¿Cómo?
- - Si él está relacionado con Storybrooke... ¿Qué hace en una ciudad alejada de Maine?
Por desgracia no encontramos respuestas a estas dudas, ya que no volvimos a saber nada de él. El resto del capítulo se centró en el bonito reencuentro que vivieron los personajes del pueblo una vez hubieron recuperado su memoria y, en cierto sentido, parte de su libertad. Me encantaron los abrazos entre Principito, Blancanieves, Roja, la abuelita y los siete enanitos, la gran familia de Storybrooke. Y, por supuesto, el extraño y tierno encuentro entre Emma y sus padres. La sheriff estaba un tanto aturdida, impresionada por el giro tan brusco que había dado su vida en tan poco tiempo. Por otro lado, Blancanieves estaba que se meaba del gusto, casi saltando de alegría por haber averiguado que Emma era realmente su hija perdida, la hija pródiga que los había "salvado" a todos. Pero algo iba mal. Seguían en Maine, sin volver a su mundo.
Pronto una buena parte de los vecinos del pueblo comenzaron una revolución y corrieron, furiosos y resentidos, hacia la casa de Regina. Y ella les abrió tranquilamente la puerta de su casa, sonriendo y preguntando con cara de troll si podía ayudarles en algo. Ya es cuestionable que le destroces la vida a miles de personas alejándolas de su hogar y borrándoles la memoria, pero solo Regina es capaz de hacer eso y además reírse en sus caras. Entonces intentó aplastarlos una vez más, esta vez por medio de la magia... pero no pudo. Seguía sin recuperarla. Emma y compañía evitaron con su intervención que la multitud enfurecida la apalease, encabezada por el misterioso médico, cuya identidad sigue oculta ya que ni siquiera los demás parecen saber quién es. ¿Estará relacionado con el señor de la ciudad?
Poco después tuvimos una de las mejores escenas del episodio, cuando Rumpy fue a visitar a Regina a su celda, estableciendo un cruel paralelismo con aquella vez en que fue ella quien le visitó a él y se rió desde el lado bueno de los barrotes. Pero esta vez la gloria caía del lado del Rumpy, un Rumpy muy enfadado que la maldijo con una muerte segura a manos del dementor volador. Le había prometido a su gran amor, Bella, que no sería él quien la matase, así que le encargó el trabajo al colega encapuchado. La cuenta atrás comenzó.
Emma y su familia intentaron ayudarla a librarse de su verdugo, porque ya sabemos que son así de idiotas buenos, pero en el último segundo algo salió mal y Emma se vio forzada a viajar con su madre y el dementor al mundo del que provenían todos ellos, entrecruzando su historia con la de Mulán y la princesa. Fue entonces cuando descubrimos que una reducida parte del mundo mágico se había salvado del conjuro de Regina, quedándose 28 años congelados hasta que Emma había roto el maleficio y, en paralelo, habían vuelto a la vida al igual que los vecinos de Storybrooke. Ahora parece que las cuatro mujeres tendrán que aunar fuerzas para escapar de allí y volver a reencontrarse con los demás, mientras que en Maine la Reina Malvada, para desgracia de los vecinos, ha recuperado su magia, trayendo consigo la promesa de nuevos y épicos trolleos. Todo ello sin olvidar la relación tan bonita que la une a su hijo, Henry, ya que ambos, a pesar de todo, siguen queriéndose.
Si los productores juegan bien sus cartas, podríamos estar ante otra gran temporada de Once Upon a Time, una serie que ha triunfado casi por sorpresa en Estados Unidos y ahora también en España. Muchos dirán que tiene algunos cromas cutres y que a veces se pasa de ñoña... lo cual es cierto, pero no deja de tener enormes actores, grandes personajes y mucho corazón, sin olvidar que los planos del pueblo sí que dan la talla. La escena de la tormenta a la que dio pie el dementor estuvo muy lograda, y muchos planos en general siempre suelen ser muy bellos. No es la mejor serie del mundo, pero sí que resulta fascinante e intrigante, sin olvidarnos de que es muy buena, algo que ya es mucho decir en el mundillo de la televisión. ¡Deseando ver el siguiente capítulo!
¡OMG! Q ganas de verla! no he leído los spoilers, el día que pueda ver el capítulo comentaré. Seguro, seguro, seguro que no me decepciona.
ResponderEliminarSaludos!
Seguro que se te pasa rapidísimo. A mí me ha dejado con muchísimas ganas de más :)
EliminarSaludos!