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21/4/20

Las 16 mejores series españolas para ver en cuarentena


Solo los sinvergüenzas siguen diciendo, a día de hoy, que las películas españolas son malas. Y las series, como el "nuevo cine" que son, no se quedan atrás. Movistar, Netflix y HBO son algunos de los todoterrenos se han sumado a esta fiebre de la series que nos viene atiborrando últimamente con más producciones de las que nos da tiempo a ver, y que está introduciendo una complejidad y variedad en la ficción española que no habría sido posible hace una década.

Atrás quedó, en efecto, el prototipo de Los Serrano: series de larga duración para "toda la familia" con la abuela entrañable, los líos adolescentes y el gordo que hace chistes sentándose a la mesa a desayunar ColaCao. Hasta nunca, Mari Carmen, cierra la puerta al salir. Ahora tenemos más plataformas y, por tanto, más posibilidades para dar rienda suelta a la creatividad del talento patrio. Que visca Espanya, collons! Olé y olé, paella, flamenco, fiesta y terracicas, fundamentar la economía en el turismo a costa de desindustrializar el país y generar empleo de mierda... mmm, sabor a Españita.

Y como estamos en tiempos de cuarentena muertos del asco y arrasando con todas las películas, series y libros que agarramos, os propongo hacer un repaso de las mejores series que ha dado l' Estat Espanyol en todos estos años. Es una lista subjetiva, claro está, pero me encantaría que se convirtiera en una conversación amistosa con vosotros y, a ser posible, os descubra alguna serie que os amenice un poco estos tiempos difíciles y os haga querer más a Españita. Sin más, prosedo y ordeno de menos mejor a más mejor:

16) Élite


No podía faltar una de las series españolas más exitosas, pero la incluyo sin muchas ganas. Tiene, al fin y al cabo, mérito: es adictiva e intrigante, con todo ese morbo del mundo del lujo y niñatos con dinero que son más malos que pegarle a un padre pero que en el fondo, oh, tienen sentimientos... 

No obstante, la tercera temporada me supo a poco, honestamente. Flojearon los guiones y los actores, que resultaron poco naturales y mal construidos. Más de lo habitual, quiero decir. Pero ahí seguimos por esos ramalazos de genialidad que, es justo decir, tiene Élite a veces. O porque echamos de menos Gossip Girl.

15) Les de l'hoquei


O "las del hockey", en la lengua de Cervantes. Se trata de una serie poco conocida, pero con mucho encanto, que aborda cuestiones como sexualidad, feminismo y aborto desde un enfoque que, aunque a veces un poquito básico (y con algún que otro cliché prescindible), resulta moderno e inteligente. Es una serie con mucha luz, molt, molt bonica.

14) Instinto


Instinto ha sido, para mí, un experimento fallido muy interesante. Interesante porque tiene una atmósfera curradísima, un reparto de actrices espectacular y aborda temáticas muy potentes poco tratadas de forma tan directa en la ficción española (traumas infantiles, sexo y poder), pero fallido por su gran lastre, que ha sido el protagonista; no fue, en mi opinión, todo lo atrayente y morboso que debería haber sido.

No quiero ser malo con Mario Casas (en la película Contratiempo, de Oriol Paulo, está bastante bien), pero en Instinto deja mucho que desear. Era un personaje difícil de interpretar, con una historia mil veces vista ya en cine y series. Quizá hubiera sido más jugoso centrarse en las mujeres, en esa Marilyn Monroe trepa o en la psicóloga desequilibrada... a pesar de todo, el resultado es muy notable y merece la pena echarle un vistazo.

13) La casa de papel


¡Qué de moda está criticar La casa de papel! Y no vengo a decir que sea Mad Men (tampoco es que pretenda serlo) pero, desde luego, es más inteligente de lo que la quieren pintar algunos. La cuarta temporada ha sido, todo sea dicho, la más floja de todas, alargándose de forma forzada con villanos sacados de la manga. Y, a pesar de eso, sigue siendo más chula que un ocho. Porque quiere, puede, y sabe cómo serlo. Es un guion mucho más sólido y potente de lo que podría parecer a simple vista, con un conocimiento profundo de los personajes y sus emociones.

12) La línea invisible


En espera de que HBO estrene Patria, basada en la maravillosa novela de Fernando Aramburu, La línea invisible es la única serie española que ha abordado el terrorismo de ETA hasta la fecha. Una cuestión espinosa no, espinosísima, que aseguraba que las hostias fueran a caer como panes de todos lados, hicieran las cosas como las hicieran. Ellos, apaciguadores, han querido ser lo más "equidistantes" posibles y se han quedado, por eso mismo, en un quiero y no puedo. O, como poco, en una serie muy correcta pero poco llamativa.

En lugar de centrarse en los debates internos que hubo en ETA sobre si dar o no el paso y cometer asesinatos, y en el contexto social (cómo Euskadi se dividió en su opinión sobre ETA), abordan estas cuestiones de forma superficial y prefieren centrarse en personajes concretos: el líder etarra que en principio tenía buenas intenciones, y el inspector facha que torturaba gente pero, oh, tenía una hija mona. "Y al final todos eran humanos que sufrieron y fue un sinsentido que no sirvió para nada". Lo pillo: es un mensaje bonito, pero esperaba algo más complicado e interesante que un mensaje bonito. Quizá esperaba demasiado. No deja de ser una buena serie de visionado recomendado, con una ambientación excelente... pero, en mi opinión de mierda, a medio gas.

11) Señoras del Hampa


Señoras del Hampa ha sido una sorpresa agradable y maravillosa. Con un toque de locura, costumbrismo español y colores femeninos que recuerdan a Almodóvar, esta serie tan peculiar se ha ganado un huequecito en mi corazón. Porque es divertida y mamarrachísima, una delicia, pero al mismo tiempo con una profundidad que remueve... porque ser madre puede ser algo tan solitario...

10) El Ministerio del tiempo


Qué serie tan bonita es El Ministerio del tiempo. Podría ponerme "titismiquis" como he hecho con otras y analizar sus partes más flojas, o "menos brillantes" si preferís, pero es que ni me apetece. No lo merece. Es una serie muy especial; no solo por lo original de su argumento, que nos acerca con tanto ingenio y cariño a nuestra Historia, sino porque su creador, Javier Olivares, fue el primero en adaptarse a los "nuevos tiempos" y entender que un showrunner debe estar en contacto cercano con sus fans vía Twitter y demás redes sociales, generando así un auténtico fenómeno fan que ha salvado a la serie en numerosas ocasiones. Tal vez sea, por eso, la primera serie "moderna" de España.

9) Hierro


Candela Peña se come la pantalla y es, sin duda, el alma de Hierro. Ella y la sensibilidad de un buen guion elevan lo que de otra manera hubiera sido la enésima serie de crímenes en un lugar "exótico". Quizá le haya faltado más consistencia al caso, y pulir mejor a los personajes secundarios, pero lo que realmente importa en la serie -el carisma de la jueza, el poder de su historia personal-, funciona. Y muy bien, además.

8) La Peste


La Peste es una de esas series donde importa más la forma, la estética, que el contenido. Con una puesta en escena que nada tiene que envidiar a Juego de Tronos, casi podemos sentir estar realmente en la Sevilla del Siglo de Oro. Y aunque se le pueda poner algunas pegas a la ejecución de sus tramas, además de alguna imprecisión histórica y expresiones anacrónicas (le echan un poco de imaginación, pero es lógico, ¿no?), lo cierto es que en La Peste las imágenes valen más que mil palabras, y tiene dos temporadas dignísimas y profundas -la segunda, por cierto, incluso mejor-.

7) El día de mañana


Pero incluso mejor que La Peste, y una de mis grandes favoritas de Movistar, ha sido El día de mañana. Una historia preciosa y cautivadora sobre la Barcelona de los años 60' y los vientos de cambio que llegaban. La serie bien podría haberse llamado "Las desgracias de Justo", pero lo cierto es que lo realmente jugoso de la historia no es tanto el protagonista (un hombre complicado y atractivo interpretado magistralmente por Oriol Pla), sino que a través de él se abordan los años finales de la represión franquista desde gran variedad de enfoques: se meten en política, fanatismo religioso, violencia policial, ámbito cultural, perspectiva obrera... es una joyita de serie, muy completa.

6) Arde Madrid


Arde Madrid ha sido un experimento de lo más curioso, y que ha funcionado a las mil maravillas. Con dos pedazo de actores de la talla de Paco León e Imma Cuesta, y una estética cuidadísima en blanco y negro, la serie nos cuenta la historia de las dos velocidades a las que funcionaba la España franquista, en la que se mezclaban lo nuevo y lo viejo, pero esta vez desde una perspectiva cómica. La actriz Ava Gardner revoluciona Madrid y cambia la vida de los protagonistas con sus hábitos modernos y liberales. Divertidísima, compleja y con un monólogo final de Imma Cuesta que vale oro, la única pega que le pongo es que es demasiado corta.

5) Vis a vis


No es solo que Vis a vis sea "buena" a secas; es que es extrema, poderosa. Las ficciones españolas fallan muchas veces a la hora de crear diálogos naturales, realistas, resultando muchos de ellos pesados y artificiales, pero Vis a vis sobresale y triunfa con creces donde muchas otras se estrellan tan patéticamente.

Tiene gracia (y algo de racismo) que haya sido en una serie sobre cárceles donde hemos visto representadas, por fin, una muestra más auténtica y diversa de españolas: negras, gitanas, transexuales, lesbianas, latinas, árabes... y, aunque el guion en ocasiones es tan exagerado que derrapa (la tercera temporada fue algo torpe y fallida), siempre sentimos que Vis a Vis nos da, irónicamente, autenticidad. Por esos diálogos que mencionaba, buenos, salvajes y creíbles, y su mucha, mucha potencia. Porque Zulema es, por derecho propio, la mejor villana de la televisión española.

Lástima, eso sí, que Oasis no haya sido lo que esperábamos...

4) Skam España


Creo que no exagero si digo que Skam se ha convertido (con el permiso de Física o química, Dios la tenga en su gloria) en LA serie de adolescentes española. Con actrices sobresalientes y acordes a la edad de los personajes, empleando un lenguaje cercano y hablando con muchísima inteligencia de problemas que afectan a los adolescentes españoles. La primera temporada fue correcta sin más, pero las siguientes resultaron ser algo realmente bueno y excepcional. No es una serie de "efectismos": no hay bombas, asesinatos, persecuciones...  se basta de su naturalidad para atraparte.

Tampoco quisiera dejar de destacar la historia tan importante que han contado en su tercera temporada, en la que una de las chicas más inteligentes y feministas sufría una relación abusiva; de forma muy aguda, sin culpar a la víctima, Skam retrata lo fácil que es verse atrapada en relaciones tóxicas con abuso de poder sin que apenas nos demos cuenta, y cómo no se trata de una cuestión de estupidez ni de falta de educación, pues es algo que comienza poco a poco, como un goteo.

¿La única pega que puedo añadir? Que tendremos que sufrir esperando a la cuarta temporada, retrasada por el COVID.

3) Paquita Salas


Nunca podremos agradecer lo suficiente a los Javis el habernos dado Paquita Salas. Antes criticaba el problema de los guiones en España, que resultan pesados y artificiales en muchas ocasiones: pues bien, los Javis han logrado dar un paso más. Y dos, y tres, conectando con el lenguaje nuevo que se mueve en la actualidad. Con cariño, mamarracheo y mucha sensibilidad, han creado una serie realmente única en el conjunto de la ficción española, con ese humor "millenial" tan diferente al de las demás series. Fuente inagotable de memes, Paquita Salas es... ¿cómo describirla? Hilarante, pero también emocionante a rabiar. Para mearse de risa mientras te das una jartá a llorar.

Y mejor no hablemos de Veneno, la nueva serie de los Javis... así, a lo pronto, ya resulta un homenaje precioso a Cristina, aunque aún habrá que esperar para los siguientes.

2) Aquí no hay quien viva


No podía faltar en la lista este clásico maravilloso, inmortal, luz en nuestros corazones que es Aquí no hay quien viva. Fue una serie increíblemente moderna en su tiempo; hizo una representación excelente de personajes LGTB, haciendo humor con ellos -no a costa de ellos, como La que se avecina, que es un poco como su digievolución oscura-, y ha dejado una serie de episodios y de momentazos tan buenos, tan ingeniosos y bien escritos, que aún hoy cuesta no quedarse a mirar un capítulo cuando aparece por la televisión.

1) Motivos personales


¡Toma castaña! Nadie vio venir esta serie en el primer puesto, ¿verdad? Pues viva el vino y viva Motivos personales. En una época, como decía al comienzo del artículo, donde predominaba el estilo Los Serrano, la serie protagonizada por una gloriosa Lydia Bosch supo enganchar a media España con un guion más oscuro de lo habitual, inteligente, intrigante y bien construido que, realmente, rompió el molde. Y aunque solo sea por eso, merece estar la primera en nuestros corazones.


Isidro López (@Drolope)


3 comentarios:

  1. Magnífico trabajo recopilatorio, muchas gracias

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  2. Busca la paz en su vida, está cansado de pasar por traumas no deseados en su vida matrimonial O de luchar con cualquier tipo de problemas relacionados con la salud? tu hogar. Todo depende de tu nivel de positividad y también de tu determinación en traer cambios a tu vida porque ambos importan en este cumplimiento del deber, él ha ahorrado mucho y yo soy uno de ellos viviendo una vida más hermosa. Habla con él. hoy y tengo innumerables razones para volver a sonreír .. Whatsapp / +2348122948392
    Correo electrónico / dregwalispellbinder@gmail.com

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  3. Eh visto como 2 de ahí y son muy buenas.

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