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31/8/19

Cuarta Temporada De Veronica Mars : A Long Time We Really Used To Be Friends, Rob Thomas


La noticia de la vuelta de Veronica Mars a nuestras vidas después de aquella película financiada por los fans se recibió con vítores en redes sociales. ¡La Vero volvía por fin! Sin embargo, a veces los regalos vienen envenenados. A partir de aquí, ¡spoilers!

Rob Thomas, allá por 2004, nos regaló una maravilla hecha serie: una adolescente que, tras ser repudiada por sus amigos ricos, se transforma en un detective privado y termina investigando la muerte de su mejor amiga, Lilly Kane. Una especie de Jessica Fletcher, pero con las hormonas revolucionadas y triángulos amorosos dentro y fuera del instituto. La combinación era de lo más sabrosa. Después de que The CW la cancelase, todos nos quedamos con ganas de más, incluido el cast de la serie. De ahí surgió no sólo la película, sino también esta cuarta temporada que nos lleva a una Veronica más madura, con nuevos conflictos y personajes. Sin embargo, no todo han sido rosas en esta nueva tanda de episodios.

BOOOOOM!
En esta cuarta temporada destaco dos problemas bastante grandes: el desarrollo del caso y el final de la relación Veronica-Logan (LoVe). Sobre el desarrollo del caso, creo que centrarnos solamente en quién ha puesto las bombas y que luego salga un imitador me parece alargar el asunto en demasía –esto se podría haber cerrado en menos episodios, creo yo–. Me gustaba cuando Veronica tenía un gran caso que ocupaba toda la temporada y luego pequeños casos episódicos. Entiendo que al ser Hulu y una etapa más madura ya no se haga, que quite demasiado tiempo, pero concentrarnos en solamente un caso me ha parecido agotador, incluso. Sobre todo teniendo en cuenta que focalizaban gran parte de la trama principal en los nuevos personajes. Matty ha sido un personaje que nos lo han vendido como una posible “nueva Veronica”: aventurera, ingeniosa, sin miedo a ir hasta el final de las cosas y un poco tocapelotas. Es un personaje que me ha convencido, igual que Nicole, quien me ha resultado una badass total a la que me encantaría volver a ver si renovasen la serie –Hulu, ya sabes lo que tienes que hacer–. Nicole es la nueva incorporación que más me ha gustado, sinceramente. Por otro lado, tenemos a Clyde, el personaje de J.K. Simmons –sigo sin creerme que este señor esté en esta serie. Perdonadme por flipar tanto–. Misterioso, con una agenda propia y yendo de amigo de Keith, Clyde no ha sido una mala incorporación para nada, aunque pensaba que iba a ser un poco más turbio, oscuro. El que tengo que decir que más me ha cargado es Penn, el personaje de Patton Oswalt. Me ha llegado a parecer insoportable. ¿En serio le has dado más minutos a este personaje, Rob, que a los personajes veteranos? Wallace está casi desaparecido, Dick sale un par de veces –esto tiene explicación y es por cuestiones de agenda, cosa que creo que siempre se puede intentar trabajar un poco más–, Mac ni siquiera sale –también tiene explicación. Tina Majorino decidió que, para lo que poco que iba a salir, mejor ni molestarse, cosa que comprendo y apoyo totalmente–. En este sentido, el darle tan poco peso a los personajes por los que realmente nos preocupamos y que nos han acompañado durante más tiempo me ha parecido un error enorme. Además, le estamos dando un tiempo precioso a personajes que, tal y como quiere el señor Thomas una quinta temporada, nos van a importar menos que una mierda. Creo que este aspecto podría haber estado mejor trabajado.

Este gif me duele la vida
El otro asunto es el final de la relación entre Veronica y Logan, el OTP de esta serie, in my opinion. Después de la vuelta de ellos en la película y su principiante desarrollo en los dos libros –si no habéis leído los libros, os los recomiendo bastante. Son como dos minitemporadas de la serie y muy entretenidos–, tenía ganas de saber qué iba a pasar con estos dos tortolitos. El desarrollo me ha gustado porque hemos tenido de todo: sexo un poco salvaje, momentos en los que la posible toxicidad de Veronica sale a la luz –cuando Logan se carga la puerta de un armarito de cocina “porque a ella le mola verle jodido” y dan rienda suelta a su pasión–, la duda –Veronica y ese sueño húmedo con Leo–, ese “Te digo que no me quiero casar contigo, pero quiero que todo siga bien”… La temporada ha estado llena de momentos que nos han mantenido con el corazón en un puño, otros en los que ha estado henchido de amor y otro, uno muy, MUY gordo, en el que se nos ha roto. ¿De verdad, Rob Thomas, era necesario que te cargases a Logan Echolls después de que se casase con Veronica? ¡¿EN SERIO ERA NECESARIO?! NO, NO LO ERA. Las razones de que Veronica dé un paso tan grande y el mismo día se quede viuda son dos. Primero, como guionista, no sabía qué hacer con Logan ahora que estaba casado con Veronica. “No iba a mandarlo con Veronica a investigar casos”. Mira, Rob, eres muy corto de miras. Tenías una cosa delante de tus narices y no has sabido cómo podrías utilizarlo: cada vez que me estorba Logan, lo mando de misión con los Marines. ¿A que no era tan difícil? Puede que sí resultase repetitivo en algún momento, por lo que te propongo que lo pusieses como amo de casa y que cuidase del perro –no va a perder su masculinidad por ello, tranquilo–, a hacer la comida, intentar encontrar un curro en Neptune o alrededores, o simplemente las típicas, y más que clichés, disputas por las que una relación puede tener: “Pasas demasiado tiempo fuera de casa”, si quieren tener o no hijos, etc. Yo qué sé, Rob, tú eres quien está al cargo de este barco y al que le pagan por ello. ¡Estrújate los sesos, coño! Pero, no, él no iba a hacerlo porque aquí viene la segunda razón: según él, al público le gusta más Veronica cuando tiene todo en contra, cuando es un “underdog”, una desvalida. ¡¿Quién ha dicho eso, Rob?! ¡¿De dónde cojones te lo sacas?! No pongas palabras en el fandom que realmente son tuyas. A TI te gusta cuando Veronica es una underdog, cuando es una persona solitaria, amargada y que parece que no puede encontrar la felicidad. Sí, es el patrón clásico de las películas noir detectivescas, pero estamos en 2019. Podemos innovar. Todo este dolor al final de la temporada era INNECESARIO, FACILÓN. A ver, Rob, si te queda claro: una mujer puede ser una heroína, una badass, fuerte, sensible, y un largo etcétera y, ADEMÁS, tener novio/marido/hijos. Una mujer puede tenerlo TODO, Rob. El problema es que eres un machista y corto de miras. Tu público es mayoritariamente femenino porque vio en Veronica un ejemplo de lo que se podrían convertir, un personaje femenino distinto a lo que habían visto hasta el momento. Y tú te lo estás cargando.

Esto es lo que Rob Thomas quería. Ha impuesto su visión. Como creador, es respetable, aunque no lo comparto. Creo que se podía llegar a un 50/50 entre la visión del creador y lo que espera el fandom de la serie. Por otro lado, no sé si el revival de Veronica Mars va a atraer a mucho público nuevo. Creo que Veronica Mars se sustenta en un fandom más bien veterano y, sobre todo, entregado. Al fandom que lleva años con Veronica no creo que esto le haya hecho mucha gracia, especialmente a los shippers de LoVe aka Logan y Veronica. Si lo que quería Thomas es que el fandom veterano quedase satisfecho y siguiese ahí para una siguiente temporada, sinceramente, lo dudo. Leyendo comentarios en artículos de medios norteamericanos, saco como conclusión que los fans están encendidos en rabia y a punto de quemarle la casa a alguien –a Jason Dohring tampoco le ha hecho mucha gracia ese final–. Los minoritarios son aquellos que el final les ha parecido bien –sobre todo porque no les importaba Logan– y que volverán por una siguiente temporada. Yo me lo sigo pensando.



Irene Galindo (@MissSkarsgard)

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