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13/2/19

Porque se han ganado su tiempo


Se habla muy poco de lo maravillosa que es Grace & Frankie. Es una serie de Netflix que sigue ahí temporada a temporada, sin dejar nunca de renovar, pero tampoco haciéndolo a lo grande. Al menos en el sentido mediático de la expresión. Nunca se suele colar en la lista de series mejor valoradas, ni entre las más populares. No tiene dragones, ni acción, ni grandes efectos... pero tampoco los necesita, porque convierte en épico algo tan simple como cruzar un paso de cebra.

Grace & Frankie es una serie con mucha luz. Es tierna y realista, pero tiene al mismo tiempo unas espectaculares dosis de rancio sarcasmo que poco tienen que envidiar a Bojack Horseman. Cada vez que Brianna y Grace abren la boca, arde Troya. Y más allá del humor, glorioso en ocasiones, lo que subyace es una realidad mucho más atrevida que la serie proclama a gritos: que Grace, a pesar de su edad, no está definida por su rol de abuela. Que no le gustan los niños, ni los necesita. Que quiere seguir siendo una mujer de negocios, dirigiendo, aconsejando, follando. Que es una mujer con deseos propios y no el cliché tierno, calladito y asexuado de abuela que tan cómodo sería para la sociedad.


Porque es una serie que da voz a quienes no la tienen, o a quienes solo la han tenido de forma distorsionada. ¿Qué tipo de abuelas hemos visto en las series? Podríamos hablar del papelón de la de Happy Valley, compleja y con muchísimos ángulos, pero no es lo habitual. Pocas se sienten de verdad, porque quedan relegadas a un segundo plano. Se han convertido en viejitas y, por ello, deben quedarse a un lado sin molestar mientras los jóvenes se abren paso. Como mucho, transmitir su sabiduría y aconsejar, rollo la Abuela Sauce de Pocahontas. Pero, ¿a costa de quiénes se abren paso? ¿No están los jóvenes pisoteando, sin querer queriendo, a las mayores?

Grace & Frankie es un canto precioso a la vida: "seguimos aquí". Y, sin embargo, no comete el error de idealizarlas. Porque tienen la edad que tienen. Grace pasó media temporada con la rodilla dolorida por un mal golpe. Frankie ha dado sustos en cuestiones de salud. Grace & Frankie no pretende venderlas como heroínas que todo lo pueden, más bien al contrario; son mujeres de carne y hueso en todos los sentidos. Que tienen problemas de la edad, sí, pero que quieren que se las tome en cuenta. Que sufren de dolores de huesos, pero que no quieren que duden de su capacidad para hacer negocios. Que quieren que se las trate con respeto, pero no con paternalismo ni condescedencia. Y cruzamos esas líneas tantas veces con las personas mayores, y en particular con las mujeres.


Y el 5x04 "The Crosswalk" condensa maravillosamente bien lo mejor de la serie; me refiero, por supuesto, a la trama del semáforo con temporizador. Frankie exige al regulador de tráfico que les conceda unos segundos más para cruzarlo a las personas que lo necesitan. Porque siguen ahí. Porque importan. Y, cuando Grace se "toma su tiempo" para cruzarlo y retrasar la media, el regulador le echa en cara que podría haberlo hecho más deprisa. Pero, ¿y qué? Se ha ganado su tiempo. Todas se lo han ganado. Y quizá esperar cuatro segundos más por ellas es lo menos que podemos hacer. Sin paternalismo ni condescedencia. Pero con respeto y humanidad.


Isidro López (@Drolope)

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