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28/6/18

Por qué Dynasty es la serie que todos (en serio, todos) deberíais ver

Hace 37 añitos, la ABC emitía el piloto de una soap opera llamada Dinastía, uno de esos culebrones que solían enganchar a amas de casa aburridas de su vida cotidiana y a hombres de dudosa sexualidad. Las peleas de gatas en la piscina entre Alexis y Krystle o las más que cantosas transformaciones faciales de la mayoría de los personajes eran y serán iconos de la televisión estadounidense. Varias décadas después, The CW cumple con las expectativas y nos trae una serie que supera holgadamente a la ya estrenada en los años 80: Dynasty.



CATFIGHT
sustantivo
catfight is an angry fight or quarrel, especially between women.
(vamos, una pelea muy loca entre dos mujeres)

Estos ricos necesitaban un estilista
Los más jóvenes que estén leyendo esto pensarán que las llamadas catfight nacieron de guerras absurdas, como la de Taylor Swift y Katy Perry, o de guerras inexistente, como la de Jennifer Aniston y Angelina Jolie. Para nada. Ya hace muchos años, había grandes enemistades femeninas en Hollywood. Una de las más famosas, gracias a la serie de televisión, es la rivalidad entre Joan Crawford y Bette Davis (seguimos esperando la segunda temporada, Ryan). Pero si hay una rivalidad en la televisión que ha marcado un antes y un después en la historia de la humanidad, esa es la de los personajes de Alexis Colby y Krystle Carrington, las dos protagonistas de la serie de los ochenta, Dinastía. Ambas protagonizaron varias de las peleas más violentas de la televisión. Incluso se llegó a rumorear que las dos actrices (Joan Collins y Linda Evans) no se soportaban. Casi 40 años después, podemos decir que las catfights han vuelto.

Dynasty fue una de las grandes apuestas de The CW tras los finales de varias de sus series insignia. Ya en el trailer nos prometía tacones altos, tirones de pelo, latinos, homosexuales y revelaciones inesperadas, pero en ningún caso podíamos pensar que este remake de la serie original iba a llegar tan alto. Pero sí, amigos, lo ha conseguido: ha igualado a la original

Puede ser que la original tuviera mucha más personalidad (y muchísimas más hombreras) que esta nueva versión, pero si hay alguien que sí tiene personalidad es la nueva Fallon Carrington, interpretada por la bellísima Elizabeth Gillies. En la original, el personaje de Fallon, interpretado por Pamela Sue Martin, no brillaba en un cast repleto de actrices fascinantes y personajes loquísimos. Gillies le da un toque gamberro, rebelde y atrevido al personaje de Fallon, como si fuese la hermana mayor de Rachel McAdams en Chicas Malas, pero mucho más pija y mucho más rica.

Estos visten mejor
Pero bueno, vamos a hablar de la más que novedosa Sammy Jo. Si en la versión original era una chica rubia, con unos estilismos sacados de una película de Viernes 13, de ojos azules, y más americana que Donald Trump, en esta nueva versión es un chico latino, más gamberro que Avril Lavigne en la etapa de Complicated y encima gay. ¿Cómo te quedas? Yo muerto (mira, como Avril). Y no solo ha salido bien, si no que ha sido todo un acierto. Una renovación era lo que le hacía falta a ese personaje, y dada la relación que mantenía la Sammy Jo de la serie original con el personaje de Steven (uno de los primeros personajes homosexuales de la televisión estadounidense), cuadra mucho más que Sam sea un hombre. Y, vaya, menudo hombre. Gracias a la aparición de Sam, también podemos decir que el personaje de Steven Carrington (hermano de Fallon) se ha asentado y tomado una personalidad mucho más fija y menos variable que la de su predecesor. Un minipunto para ti, Dynasty del año 2017.

Venga, que continuamos para bingo. La nueva Dynasty es mucho más diversa y social que la original. No solo tiene a varios personajes LGTB entre sus protagonistas, si no que además ha conseguido algo que la original nuca se hubiera atrevido a realizar: poner afroamericanos a realizar papeles de buenos y millonarios. Como si fuese uno de esos juegos típicos de ¿Donde está Wally?, era muy complicado encontrar en la original un personaje que no fuese blanco y rubio. Ese era el gran error de la Dinastía original: no había diversidad. Era una serie de blancos hecha para blancos. Pero eso ya no es así. Hablamos de Jeff Colby y su familia, que se han convertido en los afroamericanos más ricos de la televisión. 

¡Y qué lo digas!
Sin embargo, el punto fuerte de esta serie no son el hecho de que sea LGTB. No son las tramas, ni tampoco el cambio de reparto tan radical: son las mujeres. Estas mujeres no son debiles y sin aspiraciones mayores que lamerle el culo a un señor (o varios señores) mayor con mucho dinero. Son mujeres trabajadoras, que se saben sacar las castañas del fuego sin ningún chico guapo esté detrás de ellas. Fallon, Cristal (la nueva Krystle) y Alexis llevan todo el peso de la serie sobre sus hombros. Sus decisiones, personalidades, vestidos y peleas son lo que dan vida a la serie. En la serie original, la mayoría de los personajes femeninos estaban a merced de Blake Carrington, no tenían trabajo y solo vivían para el drama. En esta versión, sí, siguen viviendo para el drama, pero son muchísimo más independientes del hombre, son unas ganadoras y son las protagonistas absolutas de la serie. Bravo por ellas.

Y claro, no podía faltar en la serie nuestra gran amiga Alexis, ex mujer de Blake y enemiga de Cristal. Si la Joan Collins del pasado ya era toda una reina del drama y una actriz de los pies a la cabeza, Nicollette Sheridan, llena de botox y labios hinchados, no se queda atrás. Su llegada marca un punto de inflexión en la serie y consigue que la ames y la odies a partes iguales. Además, es el contrapunto perfecto con el personaje de Cristal. Su maldad y ganas de venganza rivalizan con la bondad y la candidez que desprende el personaje interpretado por Nathalie Kelley, una Krystle mucho más latina que su antecesora y con mucha más sangre en las venas.

"Hello guys! Can we do acroyoga?!"
Y coño, esta nueva serie te la crees. La antigua serie incluía muchas tramas incoherentes y que se alejaban por completo de la realidad (envenenamientos, ataques terroristas en bodas, transformaciones faciales a causa de accidentes, secuestros e hijos perdidos que vuelven con sed de venganza). Vale, sí, la nueva tiene muchas de esas cosas, pero incluye las tramas de una manera que tenga sentido y que nunca te canses de ver a una panda de ricos sufrir.

Por supuesto, los catfights son imprescindibles en esta serie. Si lo que os apetece es una buena ración de pijas tirándose de los pelos en piscinas, destrozando apartamentos y pegando tiros por todas partes, esta es vuestra serie. Aunque si lo que buscáis es una serie con grandes revelaciones, que os deje con la boca abierta y que no podáis despegaros de la pantalla hasta que os devoréis la temporada, esta también es vuestra serie. 

Lo que está claro es que la nueva Dynasty no va a dejar indiferente a nadie. Es una serie que puedes ver con tus amigos, con tu familia o con el vecino de al lado si te apetece y te vas a mear en los pantalones de la risa. La vas a disfrutar como un niño pequeño, y te apuesto lo que quieras a que no vas a poder dejar de verla hasta que no te tragues la primera temporada. ¿Te lo vas a perder? Alexis Carrington no se lo perdería.


David (@DavidMichele8)














1 comentario:

  1. En lo que pierde por goleada en esta comparación es en el impacto,mientras la original fue una revolución y arrasaba en audiencias,está pasa sin pena ni gloria,logrando bajos ratings incluso para los estándares de CW

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