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12/6/18

13 Reasons Why consigue una irregular segunda temporada

¡Hola, amigos! Hacía MUCHO tiempo que no escribía debido a diferentes problemas personales y porque la universidad y el trabajo ha absorbido lo que viene siendo toda mi vida, pero por fin, y después de muchas semanas de lloros, agobios y demás, me ha dado tiempo a verme la polémica segunda temporada de 13 Reasons Why, la serie que triunfa dentro y fuera de internet. Aquí os traigo mi opinión sobre esta segunda tanda de episodios, que ha superado mis expectativas, pero sigo pensando que deberían dejarse de tonterías y dejar la serie donde está. ¡Comenzamos!

Cómo sabéis, 13 Reasons Why se convirtió en la serie más popular del año pasado, consiguiendo millones de fans y viciando a los más seriefilos a sus capítulos. Cuando surgió la noticia de su renovación hace casi un año, hablé sobre por qué la renovación de 13 Reasons Why me parecía un gran error, haciendo hincapié en el hecho de que ya se había contado la historia de Hannah Baker y que, por lo tanto, no era necesario una nueva temporada. Y tengo que decir que me arrepiento un poco de las palabras que dije en su momento.

La primera temporada de 13 Reasons Why estaba cerrada, era innecesaria en mi opinión una segunda temporada. De hecho, a día de hoy sigo pensando que esta nueva tanda de episodios era del todo innecesaria, y solo estaba hecha para seguir ganando dinero a costa de una historia que engancha al público. Y sí, seguramente esa fue la razón por la que se renovó, pero también hay que admitir una cosa: los fans de la primera temporada nos hemos GO-ZA-DO esta segunda como hacía mucho que no nos viciábamos a una serie.

La primera temporada tuvo sus más y sus menos, y esta nueva tanda no iba a ser menos. Hay muchos errores que no han sabido subsanarse, pero algo que no podemos dudar es que nos ha enganchado A TODOS. Nos hemos viciado a esta segunda temporada como nunca pensábamos que nos pasaría. Los fans que vimos la primera temporada podemos estar contentos de que nos hayan dado mucho más drama, más intensidad, más ganas de matar a Bryce y Monty y más ganas de saber lo que les ocurrió a los personajes. Han seguido la misma linea que los primeros episodios, y por eso la serie está triunfando. No se han arriesgado a tirar por otros camino (decisión completamente comprensible), y por eso nos hemos enganchado. Nos han dado lo que pedíamos: SALSEO.

Gracias a esta temporada hemos conocido la cara B (por así decirlo) de lo que le sucedió a Hannah, a través de los testimonios de las personas que se encuentran en las cintas de la chica. Eso ha llevado a revelaciones impactantes (la historia de amor de Zach y Hannah AH), pero también a grandes decepciones (la historia que Hannah no cuenta sobre sí misma). Es de agradecer que los guionistas se dignen a contar más acerca de esos otros personajes, como pueden ser Ryan, Courtney o Tyler, a los que casi no pudimos oír en la primera temporada.

Pero vamos a ir a lo que de verdad nos interesa en esta nueva temporada, lo que ha revolucionado a toda la humanidad, lo que seguro que ha desencadenado la moción de censura de Rajoy: la revelación de la historia de amor entre Zach y Hannah. Mira, a mí me han enamorado. Me han encantado. Clay y Hannah, para mi gusto, han quedado muy atrás. Seguramente, el capítulo en el que este hecho se destapa sea el mejor de la temporada. ¿Por qué? Porque en medio de tanto drama, intensidad, malas personas y peores decisiones, la historia de esta pareja fue un alivio. Una relación pura, buena, en la que los dos se querían y, sobre todo, que hacia a Hannah Baker feliz. Ay, como hubiesen cambiado las cosas si Zach hubiese tenido dos huevos. Por todo eso, esta pareja ha sido lo mejor que le ha pasado a 13 Reasons Why.

Gracias a esta temporada también hemos podido ver evolucionar a muchos de los personajes que nos faltaron por conocer en la anterior, entre ellos el ya nombrado Zach, para mí, la gran revelación de esta temporada; Tyler, cuyo arco esta temporada ha sido de los más interesantes y el que, seguramente, más nos va a interesar en las próximas temporadas (pero que se deje crecer el pelo, por favor), Sheri, que ha conseguido una evolución impresionante y que se ha convertido en un pilar clave en el trío con Clay y Justin. Pero, ahora en serio, hay que mencionar al personaje que se ha llevado todos los planos en estos capítulos, el personaje que más nos ha hecho sentir, llorar y pasarlo mal: Jessica.

Como bien dije en su momento, el personaje de Jessica fue el mejor desde el principio, y ahora me vuelvo a reafirmar. Jess es la que saca esta serie adelante. Su trama es la más compleja, al igual que su personaje. Ella es la que mueve esta serie y todos hemos seguido su trama con Alex, Bryce o su familia al dedillo esta temporada. Te queremos, Jessica Davis. We support you.

Por último, solo me queda destacar a las nuevas incorporaciones de la serie, en especial la de Anne Winters como la novia de Bryce, Chloe, que ha sido uno de los personajes clave esta temporada, siendo la Regina George (si no sabes de quién estoy hablando, por favor, abandona este lugar) de Liberty High. Además, tenemos a Cyrus, que se convierte en el punto de apoyo de Tyler en estos capítulos y  se convierte en uno de los personajes revelación esta temporada.

A pesar de los grandes puntos positivos que ha tenido esta segunda temporada, sigo manteniendo lo que dije el año pasado: la serie, con el final de su primera temporada, estaba perfecta. No hacía falta en ningún momento alargar una trama ya de por sí cerrada. Eso ha hecho que esta segunda, a pesar de haber sido MUY entretenida, da la sensación de haber sido alargada aposta, sin ningún motivo dramático, y eso es lo que le falla: no se puede sacar de donde no hay. Lo han hecho bien, pero me quedo con esa sensación.

Este problema ha desencadenado algunas consecuencias palpables en estos capítulos: agujeros de guion indefendibles (que Justin no supiese nada del club o toda la historia escondida de Hannah Baker, por favor, guionistas, que no somos tontos, coño); una trama que muchas veces no se sostiene por si sola, etc. Sí, esta temporada ha tenido grandes aciertos, pero sigue fallando en lo más importante: la historia.

También hay que hablar de un hecho que me ha provocado mucho dolor en mi corazoncito: la evolución de Tony. Fue el personaje revelación de la primera temporada de capítulos y en esta se ha convertido en un mero personaje secundario con una trama completamente IRRELEVANTE. A mí no me ha interesado nada Tony, ni su relación de amor ni nada. La temporada podría haber ido de la misma manera si no hubiera estado él.


No quiero seguir hablando de esta renovación innecesaria, porque me podría tirar horas y horas hablando sobre lo mal que lo han hecho renovando una serie acabada, así que vamos a hablar de otro punto negativo: el final. Volvemos a lo mismo: un final abierto con el objetivo de hacer una tercera temporada en la que hay MENOS QUE CONTAR que esta última. Ellos verán como lo resuelven, pero no creo que sea necesario hacer más temporadas de una serie cuya trama principal (la de Hannah Baker) ha concluido.

Conclusión: 13 Reasons Why consigue una segunda temporada llena de puntos positivos, incorporaciones satisfactorias y evoluciones destacables, pero sigue fallando en el punto más principal de todo: la historia, una historia inacabada y llena de agujeros de guion con el objetivo de hacer pasta (y no de la italiana).

Esto ha sido todo por hoy. Espero volver a traeros nuevas reviews y artículos sobre las series que estoy viendo muy pronto, porque yo no me puedo callar y necesito comentar la segunda temporada de Westworld cuanto antes (Dolores aburre, sorry). Así que nos vemos pronto, pero antes..¿qué os ha parecido la segunda temporada de 13 Reasons Why? ¿qué cambiaríais vosotros? ¿también pensáis que Sheri está más guapa ahora con el pelo liso que en la temporada pasada? ¡Comentad vuestras opiniones!


David (@DavidMichele8)

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