Una de las mejores cosas que le
pueden pasar a uno cuando ve una serie es llevarse la sorpresa de que, sin
esperar gran cosa de esa ficción, finalmente acabes enamorándote de ella. Es
algo que me pasó al ver White Collar
por primera vez y, ahora que la he vuelto a ver, no podía dejar la ocasión de
invitaros a verla. A lo mejor también os enamoráis.
Me lo como ♥ |
White Collar es una serie que
pasó desapercibida pues no estaba en una gran cadena, USA Network, y aunque
en un principio se emitía en temporada alta (septiembre-octubre; tanto la
quinta como la sexta temporada también siguieron este camino), a partir de su
segunda decidieron partirlas en dos y empezar a emitir su primera mitad en
verano y la segunda a partir de noviembre. Vamos, un poco caos. Lo que no era
un caos era cómo estaba estructurada la serie ni la personalidad de la misma. White
Collar tiene una de las personalidades más atractivas que una serie puede
tener. Es divertida, fresca, unos personajes bien estructurados, que crecen, al igual que las
interrelaciones, con un cast que tiene una gran química delante
y detrás de las cámaras, y, sobre todo, tiene alma. White Collar
ha sido una de las sorpresas de mi vida y creo que jamás estaré tan agradecida
al ¿destino? por haber puesto esta serie en mi camino.
Matt con esas gafas de aviador y la chupa de cuero. No puedo con la vida |
La trama se centra en Neal Caffrey (Matt Bomer, Traveler), un estafador condenado por falsificación de bonos que, un día, escapa
de la cárcel a tan solo tres meses de obtener la libertad tras estar cuatro
años metido en el trullo. Peter Burke
(Tim DeKay, Carnivàle), el agente del
FBI que lo atrapó, es avisado de urgencia para ir tras Caffrey y meterlo de
nuevo entre rejas. Tras investigar, da con la clave del porqué Neal ha
escapado: su novia Kate Moreau
(Alexandra Daddario, True Detective). Finalmente, Caffrey
es atrapado por Burke pero no sin antes citarlo nuevamente una semana
después tras darle una gran pista para su actual caso. Esto nos lleva a la
dinámica en la que estos dos polos opuestos están inmersos: Neal estará al cargo de Peter mientras que
ayuda al FBI a resolver casos en el Departamento de Robos de Guante Blanco,
la especialidad de Caffrey. Esta
perpetua carrera entre el ratón y el gato se convierte en una asociación entre
los mismos donde la confianza siempre estará en entredicho. Cuando hablo de
polos opuestos, lo digo completamente en serio, y no porque uno sea un ladrón y
el otro un policía, sino porque sus
personalidades y estilos de vida son totalmente diferentes. Neal Caffrey es un tío muy apuesto – de
lo cual es muy consciente –, tiene labia, sabe manejar a la gente, hacerse su
amiga o flirtear para conseguir lo que quiere; tiene estilo, luce los trajes como nadie – gracias a los padres de
Matt Bomer por semejante hombre –; es inteligente,
sabe de todo, desde las artes plásticas – pinta, esculpe y falsifica como pocos
– hasta las artes culinarias; es un romántico
empedernido, un hombre con el
corazón de un niño, leal –
aunque no lo parezca – y cuida de sus
amigos. Neal es un hombre hecho a sí mismo, un superviviente, alguien que intenta huir de ciertos aspectos de su
pasado pero que no dudará en enfrentarse a ellos cuando llegue el momento. Por
su parte, Peter Burke es un hombre más
rígido, un agente de la ley que quiere servir y proteger, pero es benevolente y justo. Se preocupa
muchísimo por Neal y ambos desarrollarán
una relación seudopaterno-filial preciosa y verdadera. Burke es la voz de la conciencia de Neal, quien intenta que vaya
por el buen camino, pero es él quien queda atrapado en las travesuras de su
confidente. También, Peter es un
romántico – no tanto como Neal – y
fiel a su esposa Elizabeth (Tiffani Thiessen, Saved by the Bell). Son una
de las parejas más bonitas y sanas que he visto en una serie. Son un
ejemplo a seguir y su cuquicidad se dispara con el paso de los episodios. Se comprenden, se apoyan y se preocupan el
uno por el otro. Elizabeth es la dueña de su propio negocio, en el que se
dedica a organizar eventos, aunque tiene un gran amor por el arte, un nexo de
unión que tendrá con Neal.
Diana es genial y merece la pena que la conozcáis |
Pero esta serie no sólo vive de
Neal y Peter, sino que tiene otra serie de personajes que convierten al elenco
en una gran familia. Por el lado de Neal contamos con Mozzie (Willie Garson, Sex
and The City), su gran amigo y aliado
en los golpes que den. Mozzie es un hombre que cree a pies juntillas en las conspiraciones – es el Mulder de White Collar –, que no para de citar frases de célebres filósofos y artistas de toda clase,
desde los clásicos hasta Bruce Springsteen, y que no duda un segundo en guiar a Neal en cuanto algún golpe se mete en su
camino. Es un hombre de confianza y
un pequeño genio; siempre tiene alguna forma de resolver puzles, acertijos
y lo que se ponga por delante. La historia de Moz es triste, pero muy
interesante de conocer. También tenemos a June
(Diahann Carroll, Julia), la propietaria del edificio donde vive Neal,
su casera y una mujer curtida en el
mundo del hampa. Su esposo ya fallecido, Byron, también era un estafador,
por lo que comprende a la perfección a Neal y le toma un gran cariño. Por
último, tenemos a Kate quien, por
ahora, está desaparecida, pero
Caffrey quiere buscarla porque la sigue queriendo. En el lado de Peter tenemos
a Diana Barrigan (Marsha Thomason, Las Vegas), una de las mejores agentes del FBI. En la primera temporada no está
– se encuentra la actriz Natalie Morales (Parks
& Recreation) en su defecto –, pero en las posteriores es un personaje
regular. Es hija de un diplomático,
lesbiana y se encuentra en una relación estable. Y también tenemos a Clinton Jones (Sharif Atkins, ER), un exmarine que fue a la facultad de Derecho en Harvard y que prefirió
unirse al FBI. La camarería entre Peter, Diana y Clinton se nota, son un
grupo que confía en el que tiene al lado, y con la llegada de Neal, esto no
cambiará, sino que le integrarán.
En esta serie sale mucha gente
conocida y encontrarte con ellos siempre es una sorpresa de lo más agradable: Dylan Baker (The Good Wife, The Americans),
Hilarie Burton (One Tree Hill, Lethal Weapon),
Bridget Regan (Jane The Virgin, The Last
Ship), Noah Emmerich (The Americans), Andrew McCarthy (Less Than
Zero), Peter Hermann (Younger), Joe Manganiello (True Blood),
Lena Headey (Game Of Thrones), Paul
Blackthorne (Arrow), Hoon Lee (Banshee), Scott Evans (Before We Go), hermano de Chris Evans; Steven Pasquale (The Good Wife), Mark
Sheppard (Supernatural), Andrea Navedo (Jane The Virgin), y un larguísimo etcétera. Hay muchos más, pero os
dejo a vosotros localizarlos – esto parece un poco los Pokémon, sorry –.
Bromance total |
En cuanto a datos técnicos, la
serie cuenta con seis temporadas y
tiene unos 13 episodios de media, de
unos 42 minutos cada uno, excepto el
piloto, que dura una hora – tranquilos, es una hora muy entretenida –. Está creada por Jeff Eastin (Graceland) y tanto Matt Bomer como Tim DeKay se
unieron como productores a partir de la quinta temporada – nota curiosa: si
os fijáis en los créditos al principio del episodio, en uno está primero Matt
y, en el siguiente episodio, lo está Tim, como símbolo de que están al mismo
nivel, ninguno de los dos está por encima del otro. Adoro a este cast –. La serie no fue cancelada, sino
que simplemente Eastin determinó que ya era hora de que el viaje de Neal
Caffrey y cía que empezó en 2009 acabase en 2014. Uno de sus posibles inconvenientes es que es procedimental, pero me
parece que los casos son el mejor modo de conocer la mente de Neal Caffrey,
cómo se las ingeniaría él para cometer el crimen, y comprobar así porque es uno
de los mejores criminales con los que se ha topado el FBI.
Algunos datos curiosos que me
gustaría compartir con vosotros y que creo que le dan una relevancia a la serie
muchísimo mayor es que está
protagonizada por Matt Bomer, un actor abiertamente gay, algo que no suele
ocurrir en la industria del cine y la televisión; y que el personaje de Marsha Thomason, Diana, es una mujer
afroamericana y lesbiana que no tiene un final trágico – lo sé, pequeño spoiler, pero me parecía importante –.
Creo que para ser una serie que comenzó en el 2009, son datos importantes,
aunque es cierto que las series de ahora tienen mucha más diversidad racial y
de orientación sexual que antes, pero algo es algo.
White Collar es una serie muy entretenida, ligera, con un elenco
que se lo pasa bien y lo transmite, con un protagonista que quita el hipo –
hey, no puedo mentir – y que, sin duda, te robará el corazón. A mí no para de
robármelo.
Irene Galindo (@MissSkarsgard)
Siempre va a ser de mis favoritas, es una lastima que no mucha gente la conozca
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario, Anónimo!
EliminarTambién será siempre de mis favoritas. Me encanta, en serio. Y sí, es una pena que no mucha gente la conozca. Creo que como no es una serie de las TOP, sino una serie menor y procedimental, se pasa de largo sobre ella. Pero aquí está la crítica para que la gente se anime con ella.
Un saludo.