Once Upon a Time sigue siendo un desastre, pero también queda esperanza

Que Once Upon a Time es un truño moruño es de dominio público. Lo sé yo, lo sabes tú, y lo sabía Doralais cuando nos trajo su crítica del comienzo de la séptima temporada. Una temporada que era la oportunidad de los guionistas de hacer un borrón y cuenta nueva, trayendo a la serie el aire fresco que estaba pidiendo a gritos con urgencia, y que ha terminado siendo, sin embargo, un refrito de sus ideas de siempre. Pero, a pesar de todo, Once Upon a Time sigue conservando cierta magia, cierto encanto... y ciertos momentos puntuales de genialidad que nos recuerdan que estos guionistas son los mismos que hicieron aquella maravillosa primera temporada.

¡Spoilers de los cuatro primeros episodios!

Regina, como siempre, una bendición, aunque sin demasiado peso aún en la temporada.

El 7x02 "A Pirate's Life" fue la enésima carta de amor del equipo creativo a Hook. ¿Creíais que no tendría sentido que él continuase sin Emma? ¡Y qué importa! Colin O'Donoghue vuelve locos a los showrunners (y él es buen actor, todo hay que decirlo), así que era preciso improvisar cualquier excusa, aunque fuera sacarse un doble absurdo de la nada.

También hubo una despedida del personaje de Emma muy poco épica, pero no esperaba más. Todo lo que envuelve a Hook me da una pereza terrible y me parece insufriblemente redundante: "tengo que enfrentarme a situaciones complicadas que me hagan dudar entre mi yo bueno y mi yo malo para al final comprender que, aunque sea un pirata, soy taaan bueno"... lo pillo, pero BASTA.

¿Recordáis cuando Emma tenía entidad como personajes más allá de Hook? Yo no. Ya NI ME ACUERDO.

El tercer episodio, "The Garden of Forking Paths", trataba de ahondar más y mejor en los nuevos personajes, descubriéndonos a Cenicienta y su difícil relación con su madrastra. Y lo cierto es que Victoria Belfrey, aunque un refrito evidente de lo que fue Regina, me está agradando bastante. Me gusta cómo actúa Gabrielle Anwar, creo que sabe darle mucho "glamour" y presencia a su personaje. El capítulo, además, introducía cierto elemento novedoso al destapar que ella, en realidad, lucha por revivir a su hija muerta, y que Cenicienta tuvo algo que ver en ello – luego descubriremos que, al igual que lo de Blancanieves con Regina, fue una tontería de críos, pero tampoco le pidamos peras al olmo.

Quizá el 7x04 "Beauty" haya sido el mejor episodio de la temporada hasta ahora; ha sido, como mínimo, el que me ha despertado de mi sopor, y el que me ha hecho recobrar cierta "esperanza" de la que hablaba en el titular. Porque, aunque "Beauty" vuelve a romantizar una relación tan asquerosa y tóxica como lo es Rumbelle, reforzando esa idea de que "aunque te mienta y manipule mil veces, debes seguir viendo lo mejor en tu hombre porque al final cambiará", lo cierto es que el capítulo ha contado cosas muy interesantes.

"Ha sido como un sueño pasar la mitad de mi vida en una cabaña en el orto del mundo limpiando mierda, Rumplesito".

La historia de amor de Rumple y Belle, si obviamos todo lo que acabo de decir (a Once Upon a Time hay que pasarle por alto muchas cosas), tuvo bastante encanto, y fue un homenaje de lo más tierno a la genial Up. No deja de tener su fina ironía que estuviera, hasta el final, basada en otra mentira –porque a los guionistas les encanta el concepto de "mentir por amor", lo hemos visto hasta el infinito con los Charming–, pero fue dulce y, sobre todo, original; fue un pasito más allá. Que hayan decidido poner punto y final a la historia de Belle es otra señal de que la serie, por fin, se está encaminando a un final, a una conclusión. 

Pero lo mejor es que el episodio revela el potencial y la fuerza de otros dos personajes. Tilly, por una parte, está dando bastante juego siendo una Alicia de más excéntrica y encantadora (¡y además, es un personaje LGTB!), mientras que Ivy Belfrey, la otra hija de Victoria, ha dejado ver también en "Beauty" su interés como personaje al revelar sus inseguridades, su lado más tierno y, en última instancia, un posible futuro romance con Henry (LOL) en consonancia con esa promesa de "seguir haciendo las cosas complicadas". El revelador "dearie" de Rumple es otra señal de que, sin duda, se seguirán complicando...

Arréstame cuando quieras.

Por tanto, no: Once Upon a Time nunca recuperará la magia de su primera temporada. Pero, si aceptamos eso, creo que podremos disfrutar la nueva temporada. Tiene el suficiente interés y encanto como para que podamos seguirla sin morirnos del asco todos aquellos de nosotros para los que nos es físicamente imposible dejarla. Y quizá hasta nos esperen más agradables sorpresas y giros locos del guión... ¡habrá que estar atentos!

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Isidro López (@Drolope)