Tru Calling es esa serie que habría jurado que no se me pasaría por
la cabeza verla en la vida. Nunca me había llamado la atención hasta que,
amigas y amigos, los crushes son lo
que tienen, que te llevan por caminos que jamás hubieses imaginado. ¿Queréis
saber de qué trata? No esperéis más, que os lo cuento sin spoilers.
La muchacha se pasa el día corriendo |
Tru Calling es esa serie que siempre me salía como sugerencia al
buscar True Blood –serie de la que he
sido muy fan–, pero nunca había despertado en mí la curiosidad por verla. Luego
se cruzó en IMDb y al ver al cast me
dije: “Esto tengo que verlo porque me parece maravilloso”. La serie nos sumerge en la vida de Tru Davies –interpretada por Eliza
Dushku (Buffy, The Vampire Slayer, Dollhouse, Banshee)–, una chica de 22
años que se acaba de graduar y está a pocos meses de realizar el examen para
entrar en la Facultad de Medicina. Para prepararse, decide hacer unas
prácticas pero, por problemas que surgen, las suyas quedan canceladas a no ser
que cubra la plaza vacante en la morgue.
Tru, que es una chica bastante decidida, termina por aceptarlas, pero esto le
lleva a un descubrimiento que le cambiará la vida: los muertos pueden pedirle ayuda. Al decirle un simple “ayúdame”,
Davies tiene la oportunidad de revivir
el día y así salvar a la persona de las garras de la muerte, no sin que, de
por medio, le digan que está loca y luego le den las gracias, porque la gente
es así de extremista, o te manda a la mierda o besa el suelo por el que pisas.
Con esta premisa, Tru Calling me parece una mezcla entre Veronica Mars –con todos los respetos a la Vero– y Ghost
Whisperer –o Ente Fantasmas,
como mejor os venga–. Tru Davies tiene
que ejercer de detective para buscar a los que van a morir para así evitar su
muerte –la parte más Veronica Mars–,
además de lidiar con la interacción
mínima con alguien muerto –la parte más Ghost
Whisperer–. No es que esté calcada a las dos series con las que las
comparo, pero sí veo ciertos retazos de
ellas, además de que Tru Calling sea una serie procedimental.
Harrison no merece tener una hermana como Tru |
Al zambullirnos en la vida de
Tru, lidiamos con su familia,
formada por su hermana Meredith (Jessica
Collins), una ejecutiva cuya relación con su hermana no está en los mejores
momentos; Harrison (Shawn Reaves),
el hermano menor, un capullo donde los haya pero Tru se siente un poco como su
madre, por lo que vela por su seguridad y bienestar; y un padre ausente del que no se sabrá mucho hasta la segunda
temporada. También tenemos a su amiga
Lindsay (A.J. Cook, Criminal Minds), una chica muy dulce y
con un historial amoroso un poco rocambolesco que trabaja en una compañía. Pero
quien diría que realmente es la familia
de Tru, sobre todo por la cantidad de tiempo que pasa allí, es la gente de la morgue. Davis es su supervisor y mentor y
está interpretado por Zach Galifianakis (Baskets,
The Hangover), algo que me dejó
totalmente noqueada porque no me esperaba que su personaje me fuese a gustar
tanto. Davis es un tío que se preocupa
por Tru, la apoya, la ayuda y quiere lo mejor para ella, y viceversa, Tru
intenta que se abra y confíe en ella. Davis es un tío tímido que se pone
nervioso al hablar con mujeres excepto con Tru, que juega al Dungeons & Dragons y es un experto
en El Señor de los Anillos. Sería el
estereotipo de friki tan manido por la ficción americana. También se encuentra Gardez (Benjamín Benítez), la persona
que se dedica a ir a recoger los cuerpos de los fallecidos y llevarlos a la
morgue.
♥ AINS ♥ |
Y vamos a la razón principal por
la que esta serie llegó a mi vida: Luc
Johnston, interpretado por Matt Bomer. Hace un par de meses os hablé de The Last Tycoon, su último proyecto
televisivo y cómo mi crush por Matt
había aumentado desde que le vi en su día en White Collar. Pues bien, la
revisión de White Collar ha aumentado
ese crush a unos límites que no son
ni medio normales. El personaje de Bomer, Luc, aparece por primera vez en el cuarto episodio y es un chico que va a una entrevista de trabajo en
la morgue para ser fotógrafo forense,
es decir, la persona encargada de tomar fotografías de las escenas del crimen. Luc es un ángel, un cuqui, un tío que,
sinceramente, si lo tuviese de novio no saldría de casa porque es un solete al
que le comería la cara. A pesar de que se trata de un personaje secundario,
ya era una razón de peso para ver esta serie. Matt Bomer en versión bebé, con
un pelo a lo surfista –para los que habéis visto White Collar, parecido al de la primera temporada–v, con el paso de
los episodios con barba de unos pocos días, y esos ojos azules que parece que
te atraviesan, está guapísimo. Para aquellos que quieran verla por Matt,
decirles que sólo está la primera
temporada, pero merece la pena.
Tru me representa tanto en este gif |
La serie hasta aquí se presentaba
todo lo entretenida que puede ser un procedimental, pero algo, en mi caso, la
jodió un poco. La aparición de un nuevo
personaje puede ser para bien o para mal y, en este caso, a mí no me cayó nada
bien. Jack Harper, interpretado
por Jason Priestley (Beverly Hills, 90210),
llega como un personaje enigmático
bastante chulo –no puedo con la chulería de la peña, así que empezamos bien–
que viene a sustituir a Gardez en el último tercio de la primera temporada. El
tío tiene una bofetada en toda la cara cada vez que habla con toda su
prepotencia, queriendo ir de gracioso pero siendo más bien patético. Lo peor es que su personaje va ganando más
notoriedad con el paso de los episodios. Es más, llega a ser bastante
importante aunque lo que descubrimos de él puede ser interesante y, sobre todo,
necesario para añadir más contenido a la
historia de Tru. No se puede negar que la trama de la serie se puede quemar
en una sola temporada y adiós muy buenas, así que tenían que hacer algo.
¡Jeffrey Dean Morgan! ♥ |
La serie es entretenida aunque tampoco es gran cosa, para qué
negarlo. Tru Calling ha servido para alimentar un crush y, con sólo veintiséis episodios –veinte la primera
temporada y seis la segunda–, tampoco es que vaya a dejar una gran huella. Lo
que sí es cierto es que aparece gente conocida ahora mismo como Bomer, Galifianakis, Jeffrey Dean
Morgan –querido y odiado Negan para los fans de The Walking Dead; querido y deseado para los de The Good Wife–, Eric Christian Olsen (NCIS: Los
Ángeles), Lizzy Caplan (Masters Of Sex), Cobie Smulders (How I Met
Your Mother), Ryan Kwanten (True Blood), Christina Hendricks (Mad Men),
Mary Elizabeth Winstead (BrainDead, Fargo), y más que dejo que vosotros descubráis. Me encantan los
elencos en los que aparece un montón de actores y actrices que conozco, así que
ha sido una buena excusa para también ponerme con la serie.
A pesar de que diga que no es
gran cosa, me parecen curiosos algunos detalles. Mientras que Tru Calling estuvo en emisión desde 2003
hasta 2005, Veronica Mars lo estuvo
desde 2004 hasta 2007 y Ghost Whisperer
desde 2005 hasta 2010. Siendo más o
menos (o casi) contemporáneas, como ya he dicho antes, tienen cosas en común.
Una de ellas compartida por Tru Calling
y Ghost Whisperer es el enfrentamiento entre la vida y la muerte.
La batalla entre la luz y la oscuridad es un tema recurrente en muchas series y
Tru Calling no se quedó atrás con – SPOILERS– la aparición de un némesis que quería que las personas realmente se
quedasen muertas a pesar de revivir el día. Esto también se dio en Ghost Whisperer pero, a pesar de que
traten el mismo tema, en mi caso, no me funcionaron de la misma forma. Sendos némesis me cayeron mal pero no de la
misma manera; mientras que en Ghost Whisperer se me hizo una trama
amena y atractiva, en Tru Calling es insoportable por el
némesis en sí. Justo cuando esto se explora más y tiene un cariz
entretenido es cuando la serie fue cancelada fulminantemente por bajas
audiencias. Sin embargo, a pesar de su cancelación por parte de FOX –series finale que terminó con algunos cliffhangers–, los guionistas tenían bastantes ideas con las que continuar la serie.
Es más, hasta tuvo una versión rusa
–nada más y nada menos–, por lo que la serie podría haber tenido continuidad. Si tengo que sacarle otro fallo a Tru Calling es la falta de carisma que
tiene Eliza Dushku para mi gusto. No, no he visto Buffy –no me tiréis piedras, que está en la lista de pendientes–,
pero sí la vi en Banshee y me pareció
lo peor –tenía un personaje muy cliché que llegué a aborrecer–. Creo que una serie procedimental, que
puede llegar a hacerse pesada por su estructura de “un caso por episodio”, tiene que tirar de personajes carismáticos,
que dejen cierta huella, que te encariñes con ellos. En el caso de Tru Davies, no creo que lo sea porque
tampoco es un personaje destacable. Si seguimos comparando con Veronica Mars y Ghost Whisperer, Veronica era una tía con unas frases increíbles,
una actitud y una historia interesantes, Kristen Bell se comía la pantalla y
era muy fácil querer a la Mars; en el caso de Melinda Gordon, todo era muy cuqui
con un pequeño pueblo de ensueño, la tienda de antigüedades, lo blanco que era
todo –no sólo por el cast que era muy
blanco sino porque el tema de la muerte lo trataban de una forma luminosa–, Jim
Clancy como el marido del año, y, no lo vamos a negar, Jennifer Love Hewitt y
sus escotes que eran un reclamo para el público –es muy triste decirlo pero eso
es cierto, la gente sabía que lo de “tiran dos tetas más que dos carretas” con
la Hewitt funcionaba, y eso que yo era muy fan de ella en esta serie–. Tru Davies es una chica que, aunque sea
decidida, es un caos, las relaciones no le duran, pocas personas conocen su
don, y su registro en gestualidad está cerca del de Kit Harrington –y eso
que estuvo nominada a los Teen Choice Awards y a los Saturn Awards en 2004–.
En cuanto a datos técnicos, como
he dicho antes está formada por dos
temporadas, la primera de veinte
episodios y la segunda de seis, con una duración media de unos 42 minutos cada uno. Está creada por Jon Harmon Feldman y es una serie muy ligera
que se puede ver en nada, a mí me ha durado un poco más de una semana teniendo
en cuenta que tenía otras series que ver, así que nada mal. Siempre podéis
darle el piloto como prueba y decidir si queréis seguir con ella o no.
Si te gustan los temas
paranormales, eres fan de algunos de los intérpretes del elenco y quieres algo
corto con lo que pasar el tiempo, realmente vas a sentir la “llamada” de Tru Calling –sí, matadme por el chiste,
por Dios–.
Irene Galindo (@MissSkarsgard)
Entre muy entusiasmado porque iban a hablar de unas de mis series favoritas y de una de mis actrices favoritas,pero recibí una bofetada,me voy a llorar al rincón 😉😉
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Gonzalo.
EliminarSiento "la bofetada", pero es que tampoco la serie me ha parecido gran cosa y no voy a mentir ni a los lectores ni a mí misma. Pero, hey, si Eliza es tu actriz favorita, ¡disfrútala! Aquí cada uno tiene sus motivos para ver la serie ;)
Un saludo.