Crítica del 8x01 "Mercy" de The Walking Dead: ¿Aprendieron ya de sus errores?

La séptima temporada de The Walking Dead fue, tras la de la granja de Pin y Pon, la más criticada de su historia. Muchos fans se quejaban de que la serie, tras ese inolvidable porrazo doble del comienzo, no supo gestionar bien el "fenómeno Negan", algo con lo que yo estoy de acuerdo en gran parte. Y es que la séptima temporada no fue ese sopor insoportable que muchos dicen, pues tuvo grandes momentos, pero también graves errores que lastraron el conjunto. Con "Mercy", el estreno de la nueva temporada, The Walking Dead quiere hacernos ver que ha escuchado las críticas y nos dará la épica prometida... ¿y va, después de todo, bien encaminada? ¿Ha sido un buen estreno de temporada?

¡Spoilers del episodio!

Richonne siempre es bienvenido.

He estado reflexionando mucho sobre "Mercy". Ha sido, como mínimo, un episodio correcto y entretenido, con una gran horda como regalo de bienvenida. Pero, más allá de eso, ha sido un capítulo que me ha dejado algo frío, y tras mucho meditarlo he llegado a la conclusión de que esto ha sido fundamentalmente por dos razones:

1) Llega tarde. 

La idea de ver a los protagonistas alzándose contra los tiranos es muy poderosa, pero sabe a poco tras haber esperado tanto. Resulta incomprensible, además, que Negan deje solos a sus hombres (no muy sagaces y bastante despistados, por cierto) en los puestos de vigilancia sabiendo que Rick y los suyos están en "plena rebelión" y van a por ellos.

OJO CUIDAO' Negan que Rick te ha echado una F-O-T-O.

Por si fuera poco, las cosas quedan a medio gas de nuevo. La estrategia de guerra está muy mal diseñada, es poco creíble: esa horda que han llevado hasta las mismísimas puertas de Negan, demasiado fácil y conveniente. Por no hablar de lo absurdo que resulta que se empeñen en quedarse en la misma zona cuando sería mucho más sencillo (y menos sangriento) largarse y poner tres estados de distancia entre ellos y Negan en lugar de montar tanto dramis.

2) Es redundante.

"Mercy" trata de hacer énfasis en la humanidad de los protagonistas, en su sentimiento de fraternidad, de unión, de colectividad. Ellos son los "buenos", los que luchan por lo que es justo, y quieren recuperar el mundo para aquellos que lo merecen. Y aunque esto es bonito, inspirador, ya lo tuvimos en su justa medida en el season finale de la temporada anterior. 

¿Era necesario repetir los "discursos épicos" de siempre? ¿No hemos tenido ya bastantes? La idea no es nueva, y ha sido suficientemente masticada por The Walking Dead. Y esto, además de ser un poco superficial (¿por qué los gringos adoran tanto los discursitos a las masas?), es un lastre para la narrativa. El episodio se ha centrado tanto en el grupo como concepto que no ha ahondado bien en casi ningún personaje.

Incluso Negan hablando de penes de forma homoerótica es más de lo mismo. Que él y Rick tengan 'hate-sex' y pasemos ya a otra cosa, por favor.

Precisamente cuando más me ha gustado "Mercy" ha sido en las escenas de Rick y Carrrrrrl, haciendo énfasis en la idea (que ya dijera Lori en su despedida) de que Carrrrrrl es un "hombre bueno", mucho mejor que su padre, frío e incapaz ya de sentir compasión. Y es que The Walking Dead brilla mucho más cuando es individualista y profundiza bien en sus personajes, uno por uno, que cuando se aproxima a ellos de forma colectiva como en "Mercy".

También ha habido –no digo que no– puntos buenos. Es interesante ver cómo Maggie se ha convertido en una líder, verles trabajar a todos juntos... pero, siendo como ha sido un estreno de temporada, uno hubiera esperado que se currasen un episodio que no replicara, literalmente y una por una, las mismas ideas. "Nosotros somos los buenos, hay que acabar con Negan, y para eso nos unimos las tres colonias". Sí, de acuerdo. Me parece bien. Pero ya sabíamos esto antes de ver el episodio. ¿Qué ha contado? ¿En qué ha avanzado? En nada. Estamos en el mismo punto - si no contamos al padre Gabriel, que va a tener una sesión con la porra de Negan.

Creo que habría sido mucho más enriquecedor un episodio centrado, qué sé yo, en cómo se siente Maggie como líder, o incluso enfocado desde un punto de vista más original, como el de las gentes de Negan que están con él por miedo y no por devoción ni sadismo. Porque, ¿para cuándo un capítulo que explique quién es Negan realmente? Con menos pinceladas, pero más agudas, el Gobernador quedó mucho mejor definido. Con Negan, en cambio, ha pasado una temporada y aún seguimos sin comprenderle. Ni siquiera entendemos su obsesión por hablar de penes todo el día. Porque sí, su porra es una alegoría de su poder y de su virilidad. Ya lo pillamos. Y nunca pensé que diría esto pero BASTA de hablar de pollas.

Jesús le dijo a Rick, como se recordaba en este episodio, que su mundo "iba a hacerse mucho más grande". ¿Ha sido así? The Walking Dead está intentando, eso es evidente, crecer, pero el hecho de que haya más personajes y más bandos no quiere decir necesariamente que la calidad narrativa haya aumentado también pues, a pesar de las incorporaciones, no ha terminado de contar nada nuevo. Ni dilemas, ni muertes, ni crueldad lo suficientemente interesante como para hacernos estremecernos o reflexionar desde hace ya... ni me acuerdo.

The Walking Dead necesita con urgencia volver a ser relevante, volver a emocionarnos, y "Mercy" adolece de épica y de inteligencia por todas partes. Ha sido, además, su estreno menos visto desde la tercera temporada, con "solo" 11,44 millones de espectadores, por lo que sus guionistas deberían reconsiderar seriamente el rumbo de la serie... ¿no creéis?

PD: La "fantasía" de Rick ha estado tan mal introducida, y ha sido tan simple, que tampoco tengo mucho que decir al respecto... ¡espero que vosotros hayáis disfrutado un poco más que yo!

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Isidro López (@Drolope)