Tras dos largas semanas, Outlander regresa a nuestras vidas para darnos uno de los capítulos que más esperábamos: el 3x06 "A. Malcolm", que supone el reencuentro de Claire y Jamie y la reafirmación de esa espectacular química y complicidad entre Caitriona Balfe y Sam Heughan. Un episodio intenso, lleno de emoción y sutilezas, que marca un punto de inflexión en la serie. Outlander comienza una nueva etapa, y promete traer de vuelta las aventuras que ya empezábamos a echar en falta...
¡Spoilers a partir de aquí!
Me ha encantado, como seguro podéis imaginar, "A. Malcolm", aunque lo cierto es que no me ha gustado tanto como esperaba, así que he estado reflexionando mucho al respecto. Creo que ha sido un capítulo que ha sabido capturar muy bien la energía que desprendían Claire y Jamie en ese preciso momento: nervios contenidos, ilusión, una cierta torpeza que resultaba entrañable y le daba a la situación muchísima ternura y realismo. Ha sido, probablemente, uno de los episodios más 'íntimos' de Outlander, y ha sido una gozada que la serie nos hiciera partícipes del reencuentro entre una de las parejas de enamorados, si me lo permitís, más épicas y ardientes de la televisión.
Sin embargo, no me ha terminado de gustar el enfoque dado en algunas ocasiones. Durante todo el episodio, junto a esa ternura, esa ilusión, subyacía lo que yo percibía como una cierta tensión: la tensión de no saber qué había sido de la vida del otro durante esos largos años. El miedo de que hubieran amado a otra persona. Y eso es, naturalmente, un sentimiento muy coherente, pero me resultaba un tanto irritante que Outlander subrayase lo épico de su amor haciendo hincapié precisamente en que había sido el único. Porque yo me pregunto... ¿y qué si Jamie hubiera amado a otra mujer? ¿Y qué si lo hubiera hecho Claire? ¿Eso haría menos épica su historia?
Una de las ideas que se desprende del episodio es que el amor de Claire y Jamie es "verdadero" porque ha sido el único en todos estos años.
Outlander retrata su amor de manera enigmática: porque cuando se tocan el uno al otro sienten algo intenso, algo poderoso, pero incomprensible. Y, al mismo tiempo, ese amor se muestra como una fuerza tan inmensa que les permitiría a ambos pasar por alto que hubieran sido personas horribles durante esos veinte años. Y yo me pregunto... ¿es así el amor realmente? ¿No debería ese amor, más bien, hacerles saber que su persona amada nunca habría hecho algo horrible? No acabé de disfrutar del todo esa escena en la que el "no me importaría que hubieras hecho algo malo" les llevó a encenderse sexualmente. Quizá me habría gustado más si Outlander hubiera racionalizado un poquito su amor, enfocando la cuestión no tanto desde el "no sé por qué te amo con locura" sino más bien desde el "sé perfectamente por qué lo hago".
Pero lo sé, lo sé. Me estoy pasando un poco de quisquilloso. De hecho, la propia Claire admitía más tarde que seguiría amando a Jamie a no ser que hubiera hecho "algo inmoral" cuando le preguntaba por el misterio de su trabajo. Outlander es así, y eso forma parte de su magia: lo que sienten Jamie y Claire el uno por el otro es una tormenta, un fuego que les quema por dentro. Personalmente, lo hubiera enfocado, como decía, de otra forma, pero una cosa no excluye la otra. Outlander captura a la perfección la química de Jamie y Claire, ese sentimiento 'puro' y bellísimo que sientes tan real y ardiente como la vida misma. Cuando veo Outlander, en ocasiones me siento como si me estuviera entrometiendo en algo privado, tal es la intensidad y credibilidad de la intimidad que genera.
Son más bonitos que la vida.
Era hermosa la forma en que Jamie y Claire seguían sintiendo ese fuego el uno por el otro incluso después del paso de los años. Tenemos que hacer un salto de fe (seguís teniendo cuerpazos de infarto, chicos, no cuela el drama), pero Caitriona Balfe y Sam Heughan llevaron la situación con la ilusión y nerviosismo que requería, por lo que resultaba sencillo dejarse llevar. Pasito a pasito (suave suavesito), con una timidez inicial incluso para mostrarse desnudos que resultaba enternecedora. Me hicieron sentir como de vuelta en la grandiosa primera temporada; como si Claire hubiera reconectado con una parte fundamental de sí misma, tan largo tiempo enterrada, y volvieran a salir a flote los auténticos Claire y Jamie. Porque aunque siguieron adelante, por pura supervivencia, habían estado arrastrándose como fantasmas... hasta ahora.
Estoy emocionado por esta nueva etapa que se abre en Outlander. Un nuevo ciclo que, desde la mismísima escena final, nos recuerda que las aventuras, los peligros y lo imprevisible van a regresar, en contraposición a la vida más "fría", más "aséptica" de Boston. Y creo que Outlander, a pesar de que discrepe en ciertos matices, no es solo que esté contando una gran historia... es que le quedan muchas más por contar. Y no hay nada más estimulante respecto a una serie que sentir que no para de crecer.
¿Qué os ha parecido a vosotros y vosotras? ¿Os ha parecido redondo, o le pondríais también alguna pega? Sentíos libres de comentar, como siempre, lo que queráis. ¡Un abrazo!
PD: Este episodio ha sido el más visto de toda la historia de Starz; más incluso que el de regreso de The Walking Dead: tuvo la friolera de 1.760.000 espectadores. Outlander está en mejor forma que nunca...
PD2: No podía quedarme sin comentar lo PRECIOSO que ha sido el reencuentro entre Claire y Fergus. Casi podríamos llamarle el "primer" hijo de Claire y Jamie, ¿verdad?
Hola Isidro!.
ResponderEliminarMe encanta tu review, as usual. Es genial ver el punto de vista de los que no habéis leído los libros.
Efectivamente entre Jamie y Claire, a pesar del amor y el deseo que les une (que no tiene parangón) la realidad de los veinte años separados se tiene que imponer de una u otra forma.
De todas formas a mi el capítulo me entusiasmo y sí cumplió las expectativas....maravilloso, tierno, fogoso....estos dos son únicos.