Sé que está mal prejuzgar, pero teniendo como antecedente esa serie insoportablemente mala que fue Las chicas del cable (sin olvidar las lamentables declaraciones de su elenco), no es de extrañar que algunos seamos incapaces de reprimir un bostezo y relacionar ideas cuando escuchamos la premisa de Élite, la segunda serie española que planea Netflix y que tiene toda la pinta –ojalá me equivoque y tenga que tragarme mis palabras– de que va a ser un absoluto ñordo.
Creada por Darío Madrona (Los Protegidos) y Carlos Montero (Física o Química), lo nuevo de Netflix será de corte adolescente y se centrará en la llegada de tres alumnos al instituto más prestigioso del país después de que el suyo fuera destruido por un terremoto (lol). Entonces pasarán muchas movidas, habrá mucha pasión y sexo, y entre medias alguien cometerá un asesinato. ¡Y bum! Ya tenemos una nueva El internado: un éxito seguro.
Y sí. Lo sé. Netflix no es una hermanita de la caridad. Su propósito es hacer dinero. Pero, ¿no os genera frustración? ¿No os molesta que una plataforma como Netfix, con tanto potencial, recursos y libertad creativa, siga haciendo las mismas series españolas de siempre? Siento que se está perdiendo la oportunidad de contar nuevas historias, de realizar series más transgresoras, diferentes, y que simplemente están yendo a las apuestas seguras.
Las chicas del cable, como decía, me resultó más mala que un dolor. A mi amiga Begoña le pareció una serie que, a pesar de sus fallos, resultaba bastante entretenida, pero yo ni siquiera pude divertirme: el refrito de mil culebrones que era su trama, sus diálogos sin ingenio y ese elenco lleno de actores que no saben vocalizar (y que, por si fuera poco, luego hacen esa mierda de declaraciones machistas e ignorantes), me aburrió soberanamente. Por eso ahora me encuentro con la premisa de Élite e inevitablemente me vuelvo a esperar otro truño moruño.
¿De qué sirve que Netflix haga series españolas si se va a convertir en una Antena 3 2.0? ¿Si va a tomar lo que ya funciona, lo que cautiva a las masas, sin molestarse en innovar? ¿Sin pretender mejorar? ¿Solo va a generar entretenimiento de dudosa calidad? En ese caso haber si te mueres, Netflix. De ti esperaba más.
Isidro López (@Drolope)
Yo también he leído la sinopsis de la serie y tampoco es que me parezca que tenga eso muy buena pinta. Otra cosa sería cuando salga y lo vea para tener una opinión propia.
ResponderEliminarYo tampoco le daba puntos a las chicas del cable y al final tampoco me equivoqué del todo, igual por eso al final me pareció entretenida (gracias por la mención) al no esperar la gran cosa.
Un saludico.
Había muchas expectaciones con Las chicas del cable y de ahí tanto descontento porque luego es "una serie más". En cambio yo debo ser de las pocas personas que no esperaba nada especial, sólo una serie que me entretuviera y lo consiguió a medias. La historia de amor-drama central fue lo único que me exasperaba, el resto de las chicas del elenco me gustaron y sus historias eran interesantes.
ResponderEliminarSaludos ;)
De Mexico la unica que vale la pena es Club de Cuervos. Ingobernable es un churro del que no soporte ni el piloto. Las chicas del cable no aguante ni la mitad (parece novela).
ResponderEliminarMe olió terriblemente mal desde la sinopsis y luego leí reseñas y declaraciones de alguno de sus productores o directores que reafirmaron mi prejuicio de que es otro "folletín de época con idealizaciones intragables". No creo que me haya equivocado.
ResponderEliminarTodavía no hay series chilenas originales para Netflix, pero sí hay dos series chilenas que vale la pena ver: "El reemplazante" y "Bala loca", ambas con varias virtudes y defectos, y además en castellano chileno (no en el "telenovelés local" de Velvet y otras), pero creo que con muy buenos guiones y con varias actuaciones destacables. Saludos.
A mí me ha recordado a velvet un montón, ese formato ñoño donde ni ellos se creen sus personajes, mala con dolor.... blanquita hija como has estado para esto?
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