El título de este artículo puede parecer un poco "trabalenguas", pero creo que se entiende bien a lo que me refiero. Hoy me apetecía reflexionar con vosotros y vosotras brevemente sobre algo que vemos todos los días: una serie (Stranger Things) o película (hola, La La Land) se ponen de moda y son adoradas por el grueso de la humanidad durante una buena temporada hasta que, de la noche a la mañana, surge el efecto contrario. Se les coge cierta tirria y los "entendidos" vienen a iluminarnos con su sabiduría y superioridad intelectual; que no son para tanto, vaya. Que exageramos. Eso vienen a decirnos artículos como este de 'El País', que es probablemente lo más insustancial y ridículo que he leído en mucho tiempo.
Entiendo que el abuso de X producto por parte de los medios pueda llevar a que lo aborrezcamos. De hecho, yo creo que fui uno de los primeros en acabar un poco cansado de que se pusiera tanto por las nubes a Stranger Things; echaba en falta análisis un poco más críticos, no tan reducidos al mantra de "qué monos son los niños". La serie me pareció encantadora y muy bien hecha, sí, pero no entendía esas críticas tan rompedoras que cosechaba a diestro y siniestro. Sin embargo, lo que sucede en muchos casos es algo mucho más extremo, sin medias tintas: el producto en cuestión pasa de ser "endiosado" a ser reducido a ese odioso, ambiguo y un tanto abstracto "no es para tanto".
Creo que muchas veces perdemos la perspectiva en estos casos. Y yo mismo, ojo, me incluyo en esta crítica constructiva, pues hay cosas en el artículo que os enlazo líneas arriba que hoy habría expresado de otra manera. Me pregunto hasta qué punto no estamos criticando estas series y películas tan famosas simplemente con la intención de salirnos del carro de lo popular, de lo "mainstream", como diciendo "mira qué guay y especial soy, estoy despotricando sobre algo que todos los demás adoran". Porque, ¿qué otro sentido, si no, tiene ese artículo de 'El País' del que os hablaba antes? "Pero vamos, que no es para tanto", decía textualmente la autora. ¿Qué clase de razonamiento es ese?
Un poco en esta línea iba este artículo de hoy de 'TV Spoiler Alert' que me ha hecho reflexionar sobre el tema. En él, la autora (@aranchasanchez) habla sobre lo mucho que la agota la fama de los chavalines de Stranger Things: está dando la vuelta a la moda imperante con intención de ser original, de contar "una nueva verdad" (todo en tono de humor, naturalmente) y, sobre todo, con la intención de "molar". Quizá yo escribí un poco en esa misma línea mi artículo sobre cómo se endiosa demasiado a Stranger Things. Y quizá, al tratar de huir de esa moda, de ser rompedores, en realidad estamos cayendo en otra moda aun más petarda: la de remarcar la obviedad -como nuestra amiga de 'El País'- de que un buen producto, al volverse tan comercial y exitoso, ha podido caer en ciertos excesos de crítica y/o representación.
¿No os cansa que siempre que alguna serie o película lo "peta" mucho (como, por ejemplo, el caso de la ya mencionada La La Land en los premios Oscar) tantas personas acaben diciendo que "no es para tanto" o que están hartas de ella? Quizá deberíamos pararnos a mirar estas cosas con un poco más de perspectiva de forma que, así, no sigamos contribuyendo a perpetuar entre todos y todas este ciclo infinito tan cansino con su sabiduría mierder consiguiente, y las analicemos por lo que son per se, no por lo que son en relación a la opinión de la moda o contra-moda de masas de turno.
Isidro López (@Drolope)
No sé qué decirte.
ResponderEliminarStranger Things me gustó mucho. Punto. Me entretuvo, me enganchó. No tengo ganas de hacer un análisis más complejo.
Y en cambio, muchas series también mainstream no me gustan. Juego de Tronos (vi el primer capítulo y casi tiro la tele por la ventana), The Walking Dead (si estos bobos son los que heredarán el planeta, mi corazón está con los zombies)Westworld (larga y pretenciosa) etc.
Para gustos, colores.
Entiendo que los críticos evalúen muchas cosas. Yo me guio por las críticas en cierto modo, ya que hay tantas series que sin una recomendación no te da el tiempo para verla. Pero todo hay que tomarlo con pinzas.
Y con La La Land... no me gustan los musicales. Así que no cuenten conmigo.
Pero es verdad que La la land es una peli buena pero la están dando mas de lo que merece. no cuenta nada nuevo y dedica a dar una versión endulcorada del exito. en ese caso con una parte tecnica muy lograda.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo. Pienso que desde hace unos años lo que "mola" es echar por tierra series y/o películas que son buenas solo por el mero hecho de que gusta a la gente. El caso de La La Land, por ejemplo, que para mí gusto es una de las mejores películas que se han podido hacer en los últimos años, a la gente parece que le gusta ir diciendo que es mala y sobrevalorada solo por el hecho de quedar bien. Al igual le pasa a Stranger Things, que a mí también me gustó mucho al verla y es una serie muy buena en mi opinión.
ResponderEliminarGran crítica!
Para mí, "Stranger Things" y "Westworld" han sido las grandes decepciones del año 2016. No espero epatar a nadie al decirlo, ni quedar como el más guay o el que más mola, sino ejercer mi derecho a expresar una opinión crítica y fundamentada. Tan ridículo sería decir "la serie X es estupenda" porque es lo que toca como hacer lo contrario por el mismo motivo. Si yo no acuso a nadie de "querer molar" o "quedar bien" por ensalzar la serie de moda, no veo que nadie deba criticarme por decir que a mí no me gusta.
ResponderEliminarPor otra parte, me parece que hay un afán desmedido por encontrar "la nueva Friends", "la nueva GoT" o el nuevo clásico de nuestros días. Y no funciona así. Una serie nueva (por buena que pueda ser) no puede ser subida a los altares de forma instantánea: hace falta un poco de perspectiva, evaluar su desarrollo a lo largo de unas cuantas temporadas, ver cómo sortea dificultades narrativas y extranarrativas... etc. Y entonces hablaremos de esos niveles de calidad que hay quien parece empeñado en dar a las nuevas series antes de la primera pausa publicitaria.
Reflexiono bastante sobre ello y de hecho creo que alguna vez me pasa. Algunas series de la que uno es fans a muerte <(the americans, The good wife o the affair, p.e.) que no te explicas porqué no son fenómeno de masas, y otras que te gustan (GOT), porque te gustan, pero no eres suuuuperfan, llega un momento que son tan mainstream (como dices), que no esque digas "no es tan buena" (lo es), si no que te cabreas con la falta de lógica, con ver que lo visual prevalece y que sigues haciendo la crítica comparando productos. No se... pero si es mierder como dices, si
ResponderEliminarPues, la verdad, no creo que dar una opinión contraria a la del grueso de la crítica (y público) sea algo que esté de moda ahora… ni desde hace unos años. De hecho no creo que eso sea una moda en sí, eso se ha hecho desde siempre: simplemente alguien da su opinión sobre un producto y ya está. Si luego la gente entiende o no su punto de vista, es problema de la gente, no suyo.
ResponderEliminarLo que sí hay ahora, y me estoy yendo ya por otro lado, es mucho “efecto empanadilla” con la sobrecarga informativa a la que estamos expuestos. Series como Stranger Things o películas como La la land pueden ser excelentes obras y, sin embargo, alguien puede verlas como normalitas o incluso mediocres influenciados por el constante bombardeo de “oh, diox mío, esto es lo mejor que ha parido el celuloide en los últimos tropecientos años”.
Quizás, y sólo quizás, artículos como ese que mencionas sean hasta necesarios para ponernos los pies en el suelo y hacer un poco de contrapartida al “hype” que se genera con tanto trailer chetado (donde a veces hasta un 80% de lo que se ve NO APARECE en la película) o con tanta opinión, a veces exagerada, de lo bueno que es algo. Fíjate que cada vez me interesan más las opiniones negativas sobre algo que se supone que es muy bueno (incluso añadiendo “ muy bueno sin lugar a dudas”). Esas opiniones negativas hacen que me pregunte ¿qué estás viendo tú que no veo yo? Esas opiniones negativas, incluso, pueden enriquecer mi propio criterio para una futura opinión de otro producto u otra obra.
Me encantan tus artículos de opinión, de esos que dan que pensar y originan debate.
Como siempre, un abrazo.
A mí sí me ha cautivado Stranger Things. El motivo obvio es que recoge el testigo de las producciones ochenteras tipo Cazafantasmas, Goonies, Exploradores, DARYL y ET entre otras. Esta virtud me permite revivir mi infancia pero sobre todo permite a mis hijos vivir las sensaciones que el cine me produjo cuando yo era niño. ¿Y sabéis qué? Funciona. Les mantiene alejados de la play y del Clash Royale porque también se han enganchado a Stranger Things. Porque lo cierto es que la trama engancha, los capítulos se hacen cortos y la temporada acaba demasiado pronto. Quedan mucho hasta noviembre, cuando veremos la segunda temporada
ResponderEliminarComo personajes destaco a la pareja adulta protagonista:
Winona está muy bien Como Joyce Byers. Borda su personaje de madre atormentada por las circunstancias pero que nunca se deja doblegar por los acontecimientos.
Jim Hopper es un gran personaje. La primera escena en la que aparece el Sheriff le vemos desayunarse una lata de cerveza y un cigarro. Es un paleto y nos muestran a una persona ruda que puede pasar por eso que los americanos llaman "basura blanca" alojado en su mobile home. Y no. El Sheriff Hopper es un poli ejemplar. Es valiente y comprensivo pero sabe ser agresivo y no le importa actuar fuera de la ley si la ocasión lo merece. Es astuto y tenaz en su trabajo y lo demuestra al principio cuando no creía en Joyce y más adelante cuando va descubriendo la verdad. Cuando le dice a Joyce y a Jonathan que les devolverá a Will, el espectador sabe que es verdad, que traerá al niño y que si no lo consigue, se dejará la vida en ello. Porque él es Jim Hopper.