Páginas

9/12/16

Crítica Del 8x03 "Summer" De Gilmore Girls: "It's Never Or Now"

Para las Gilmore, al igual que para Nat King Cole, los días de verano siempre han sido perezosos e indefinidos; todos son iguales. Sin embargo, en este revival podemos comprobar que no, que el verano en Stars Hollow sigue siendo tan loco como el resto de las estaciones del año, aunque para algunos más que para otros. Si quieres saber a lo que me refiero, no dudes en seguir leyendo.

Jack Smith, el tejón de la miel
Aunque ella no viva en Stars Hollow, sus días parecen de lo más difusos ya que Emily ahora se dedica a dormir hasta bien entrada la mañana. Es un detalle sorprendente pero que, a ver, tampoco es para llevarse las manos a la cabeza, aunque en el caso de Rory sí, sobre todo con la  presencia de una televisión – madre mía, una televisión – en el saloncito. In my opinion, creo que los cambios sutiles están bastante bien introducidos ya que van con la situación que está viviendo la matriarca de la familia: su adaptación a la vida sin su marido. Cuando Richard vivía – qué duro es hablar sobre él en pasado –, Emily se dedicaba a complacer a su marido, a desvivirse por él y montar fiestas, ya sea por cualquier chuminada o porque el DAR lo requería. Pero, ahora, las cosas han cambiado y tiene una gran cantidad de tiempo que antes no tenía, por lo que se dedica a dormir o a ver la ópera con una mesa supletoria. Las adaptaciones son lentas y, obviamente, hay cosas que tienen que cambiar. La primera de todas es la actitud de ella, quien se muestra más relajada, sin ese palo en el culo del que hablaba en la anterior review. Vive su vida como puede y como quiere, sin tener que rendirle cuentas a nadie y aprendiendo a ser Emily Gilmore, quien había sido siempre “la esposa de Richard Gilmore”. Por tanto, ahora lo que hace es apoyarse en los amigos y uno de ellos es Jack Smith – Amy Sherman-Palladino, te dejaste el seso en el nombre, ¿eh? –, a quien conoce desde hace 30 años. Lorelai, por su parte, no se lo toma nada bien porque cree que es demasiado pronto para que su madre tenga un ligue pero, personalmente, no me tomo esta relación como un noviete para Emily – y si lo es, ¿qué pasa? Nada –, sino más bien como alguien que se preocupa por ella. Como Emily dice, el tipo no va a por su dinero porque tiene más que ella, por lo que no es un “por el interés te quiero Andrés”, sino que es alguien con quien conecta y que le hace compañía de vez en cuando. Tampoco entiendo por qué Lorelai se sorprende al ver que su madre tiene amigos – “¿Los amigos son para otros pero no para mí?”, le dice Emily –; vale que siempre ha tenido “amigas”, pero los amigos de su marido también la conocían, así que es normal que se preocupen por ella, ¿no? No sé, a lo mejor soy muy naïve, pero no le saco ninguna maldad. Quien sí le saca punta a toda situación es Emily, quien acusa a su hija de sentirse aliviada porque, al tener a Jack, ya ella no tiene que lidiar con su madre. ¿Pero qué le pasa a esta señora? En serio, no entiendo por qué siempre es tan mal pensada. Lorelai se alegra de que encuentre una forma de salir de esta situación que le ha caído como una losa – perdonad mi humor negro –, en vez de quedarse en un pozo del que no sabe cómo salir, por lo que no comprendo por qué la otra tiene que acusarla de algo que no ha dicho ni implícita o explícitamente. Sí, hay una gran herida con respecto a Lorelai, pero Emily tiene, no sólo que pasar página en el capítulo de su marido, sino también en el de su hija. Aunque si le cuenta de sopetón que fue a buscar establecimientos para el “imperio” de Luke, así no vamos a ninguna parte.

Hablando de Lorelai, su verano ha sido un poquito más movidito que el de su madre. Si ya tenía que lidiar con la marcha de Sookie del Dragonfly Inn, ahora tiene que hacer frente a la de Michel. Era una marcha anunciada, una sospecha que finalmente se hace realidad. Y es que Michel Gerard, nuestro francés borde y antipático, ha aguantado bastante en un puesto de trabajo que es, cómo decirlo, poca cosa para él. Hablamos de una persona muy formada, con grandes capacidades que se está quedando en un sitio que no le llega ni a la suela de los zapatos – no lo neguemos – por amistad. Es comprensible que no quiera traicionar a Lorelai, pero tampoco puede dejar de pensar en sí mismo, en sus necesidades y en lo que desea en esta nueva etapa de su vida. Quiere más trabajo, más responsabilidad y un mayor salario, pero no deja de reconocer el sacrificio y el esfuerzo que está haciendo su jefa para pagarle y mantenerle contento. Ambos saben que la situación es insostenible, por eso tengo que felicitarlos por su comportamiento, el de Michel por ser franco a la par que cercano a Lorelai, y el de esta por actuar como una persona madura. No quiere dejarle ir, pero no tiene los medios como para hacer que se quede. Va a ser duro, pero sé que la amistad va a seguir ahí por todos los años que llevan juntos. Además, Lorelai tiene que enfrentarse a otro grave problema: la falta de chef en el hotel. Sí, el gag con los chefs reconocidos mundialmente ya se ha agotado y, ¿a quién hemos recurrido? A Luke, que es un santo sin sangre, pero un santo. Menos mal que le dice lo mismo que pienso yo: Lorelai, necesitas un chef fijo, no a tu novio. Sin Michel, sin Sookie y con la cabezonería de la Gilmore, podemos tener una posible muerte del Dragonfly Inn, ese por el que todos luchamos y nos ilusionamos en la serie original.

Da igual que haya clientes, esto es "casa"
Lorelai está empezando a resquebrajarse y es que lleva demasiada presión encima. Hay cosas de su vida que no le terminan de encajar, otras han cambiado radicalmente y no se siente muy cómoda que digamos. Una de ellas es el libro que Rory quiere escribir sobre sus vidas. Esto le ha sentado como un jarro de agua fría ya que no quiere que la gente se entere de todos sus pormenores; prefiere mantener su imagen. La sensación que me da es que Lorelai se avergüenza de ciertos pasajes de su vida y no quiere que salgan a la luz, como el ejemplo que pone ella de que se dejase a Rory en una ferretería. A lo mejor tiene miedo de que la tachen de “mala madre” por eso, pero nada más lejos de la realidad. Es normal equivocarse en la educación de un hijo, tropezar y aprender de los errores. Lorelai ha sido – y es – una gran madre, quien ha criado a su hija sola; ha sido valiente y luchadora hasta rabiar y, a pesar de darle todas las oportunidades que quería a su hija, bueno, Rory le ha salido así de lela – no, no voy a tener compasión con una tía de 32 años que se comporta como si tuviese 16. Sorry not sorry –, pero ha sido más por elección de ella misma que por la educación recibida. No creo que Rory ponga nada malo sobre su madre en el libro, al contrario, la ensalzaría y reconocería todo el esfuerzo realizado por ella. Lorelai siente miedo de lo desconocido y no podemos culparla por ello. De lo que sí podemos culparla es de que la bomba que había entre Luke y ella haya explotado. Las mentiras nunca les han llevado a buen puerto – hola, temporada 6 –, y en esta ocasión no iba a ser menos. Me sorprenden dos cosas sobre esta pelea. La primera de ellas es esta especie de acuerdo que tiene de “mantener a las familias separadas uno del otro”. Estoy tan en shock como Lorelai. ¿Qué es eso? ¿De qué va Luke? Entiendo que Lorelai mantenga un poco al margen a su novio respecto de su madre porque, bueno, Emily es Emily y va a crear bronca de la nada, pero aun así tienen una relación. Al igual que en el caso de Lorelai con April – hola, poser hipster, niña repelente que nunca aguanté y plot device para crear problemas entre uno de los OTP’s más queridos de la televisión –, que cenan hasta con ella. Si mantienen a las familias separadas, ¿cómo van a ser capaces de ser una pareja? Una pareja no sólo es tu novio/a, sino que también es su familia, por muy tocapelotas que sea. ¿Aceptas a Rory pero no al resto de la compañía, Luke? ¿Y por qué ese rechazo a la terapia? Si tanto le preocupa el bienestar de Lorelai, no entiendo esos prejuicios hacia la terapia, un modo de soltar las cosas que uno se va guardando dentro y con las que se necesita un poco de ayuda para lidiar con ellas. Sí, comprendo que le duela que se lo haya mantenido en secreto pero, ¿es posible que sea porque se esperaba esta reacción? Todas estas emociones llevan a Lorelai a otra bomba que explota en el momento en el que Sutton fucking Foster – reina, diva – canta Unbreakable, una canción que toca de manera especial su corazón y le hace verse reflejada en la letra: “No soy irrompible pero quiero serlo”. Y para ello, necesita despejarse, irse de Stars Hollow por un tiempo – algo que no comprende Luke –, y ganar perspectiva. “It’s never or now”, y nunca mejor dicho.

La sonrisa de Logan vale todo
Por su parte, la última vez que vimos a Rory había vuelto a la casa de su madre cabreada con el mundo porque le habían puesto los puntos sobre las íes. A pesar de que todo el mundo sabe que ha vuelto, para ella no es así. Supuestamente está de paso, pero me parece algo mucho más a largo plazo de lo que podríamos imaginar. Lo primero de todo es que su relación con Logan continúa, tanto que tiene pensado irse de un día para otro a Londres y visitarle – ¿con qué dinero, tía? ¿Tienes tarifa plana en aviones a Londres o qué? No me lo explico –. El otro – normal – se queda boquiabierto porque ese no era el plan, y menos si tenemos en cuenta que la famosa Odette se ha mudado a su casa. Era previsible que esto ocurriese porque están prometidos, detalle que parece que no ha entendido Rory con todo lo inteligente que es. Partamos de la base de que se nota muchísimo que ella no quiere ser “la otra”, pero lo es, y estas son las condiciones del “juego” a las que accedió. Sabía que había otra persona, la novia, y ella se iba a tirar a Logan cuando ella no estuviese. ¿Qué pasó con el “lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”? No entiendo el rebote que se pega Rory si la situación está cristalina como el agua. Lo achaco a lo que comentaba anteriormente: ella quiere ser la novia, pero no es quien para “obligar” a Logan a cortar con su prometida. Por estos sentimientos todavía presentes, Logan sirve de hombro en el llorar, de apoyo cuando tiene la disputa con su madre por el dichoso libro y él se preocupa por ella, porque ambos sienten lo mismo. Sin embargo, Rory, por primera vez en todo el revival, se comporta como una adulta y para el affair que tiene con él, aunque a este no le haga mucha gracia – mi profundización en Logan la haré en Fall, con todos los datos sobre la mesa –. Por otro lado, Rory sigue sin cortar con Paul, lo que me da bastante vergüenza ajena. No, Amy Sherman-Palladino, no es gracioso jugar con los sentimientos de una persona y utilizarla como broma recurrente porque el tipo no es nadie, no se hace visible ni destacable. ¡Basta ya! Realmente, como a muchos otros fans, nos da igual Paul pero lo que se está haciendo con él es de auténtica zorra. ¿No quieres estar con él? Corta de la manera más educada posible y deja de jugar con él.

La devoradora de libros se
convierte en escritora
Su vuelta-no-vuelta a Stars Hollow le ha traído varias novedades a su vida – y a la nuestra –. Primero, conocemos al Clan de los Treinta y Tantos, chicos que han salido de la universidad y que, por la crisis económica y la situación del país, no han encontrado curro – como yo el día de mañana, que me lo veo venir –. Aquí me produce bastante rechazo el desprecio que siente Rory por este grupo. Sí, son un poco repelentes pero, ¿quién eres tú para decirles vade retro, satanás, si tu vida es una jodida mierda? ¿Por qué vas de superior moral si no tienes ni dinero para bragas? Tampoco quiero decir que se tenga que ir con ellos, pero un poco de respeto en la vida no está de más. Su situación vital es patética, como ella misma, y no está para dárselas de nada. Me diréis “pero si tiene un artículo publicado en el New Yorker”. ¿Y sabéis qué os digo? Que le den a su artículo en el New Yorker y a ella también. Rory está tan desesperada que trabaja en el periódico del pueblo, el Stars Hollow Gazette, SIN SUELDO. Comprendo que te dé pena que lo cierren pero, ¡¿no cobras por ello?! ¿Y cómo vas a comprar bragas? ¿Hola, hay alguien en la cabeza de esta muchacha? Nunca trabajes gratis por mucho que le tengas cariño a un lugar y, si lo haces, que sea por hobby y si tienes una fuente económica aparte. Ni qué decir tiene que el Stars Hollow Gazette se encuentra en la prehistoria, con ordenadores que tienen como sistema operativo el MS-DOS y que no han oído hablar nunca de Bill Gates, y con un par de ayudantes que, más que trabajar, se dedican a echarse la siesta o hacer tiempo clasificando el mismo archivo durante horas – te hemos pillado, Esther –. ¡Hasta es la propia Rory quien, junto a su madre, tiene que repartir los periódicos! Menos mal que ha optado por el calzado cómodo como le dije en la anterior review. Una cosa que no entra dentro de la personalidad de Rory es que beba dentro de las horas laborales. Vale que tu vida es un caos y, vamos a volver a repetirlo, una mierda pinchada en un palo pero, ¿tienes que darte al alcohol? Me parece bastante poco ético y profesional. Relacionada con su vida laboral está la llegada de Jess – ¿oís eso? Es el Team Jess eufórico gritando y aclamando a su novio favorito –, a quien hace cuatro años que no ve. De Jess sabemos pocas cosas pero las más interesantes: sigue con la editorial viento en popa y, lo más importante para todo fan de Jess, no tiene novia. Hablando con él, Rory se da cuenta de que a quién quiere engañar con su actitud de “no, no he vuelto a la casa de mi madre, es temporal”; su vida es un caos y debería hacer algo al respecto. Jess la tranquiliza porque es un buen amigo y le da LA idea: escribir un libro sobre su vida junto a su madre. Aquí hay disparidad de opiniones dentro del fandom de la serie: a algunos les ha gustado que la idea viniese de Jess y a otros que no. A mí me ha gustado la idea del libro por su simbolismo, pero no voy a negar que parece que Rory no tiene cerebro para NADA y que depende de los hombres para mantener su vida a flote. No digo que no me guste que la idea venga de Jess, sino que no me gusta que no venga de la “inteligente” de Rory. Tanto dinero invertido en la educación de esta chica para que tenga que venir un tío a decirle lo que podría hacer. ¿Dónde quedó el feminismo del que hacía gala la serie? Porque ahora mismo no lo encuentro. Bueno, Amy Sherman-Palladino lo ha sacado a relucir con la queja de Lorelai de que el personaje de Sutton Foster “se tire a 26 tíos en todo el musical” o, mejor dicho, de que su vida dependa de los hombres cuando no es así al revés, pero más allá de eso no he encontrado nada. Volviendo a Rory, esta le cuenta a su madre sobre el proyecto del libro y, obviamente, no se lo toma a bien. Como ya he expuesto anteriormente, pienso que Lorelai se avergüenza de ciertos momentos o detalles de su vida que prefiere mantener en la intimidad, y este libro provocaría todo lo contrario. La idea del libro me gusta, es Rory quien tiene que escribirlo, pero no se lo ha vendido bien a su madre. Hubiese creado un mejor impacto si hubiese escrito algo y se lo hubiese entregado, para tantear las aguas. Por otro lado, me parece muy egoísta la actitud de Rory. Tiene que contar con la aprobación de su madre porque va a hablar sobre ella y que le salga con que “es que tengo que hacer esto” me parece un argumento de mierda, hablando en plata. Y que le reproche que esa actitud pasiva-agresiva es más de Lorelai y Emily, mira, demasiado coba te estamos dando. La situación la resume una frase con la que no puedo estar más de acuerdo: “Estos últimos 32 años, he sido la reina de la comprensión”, le suelta su madre, y es cierto. Lorelai ha dado su brazo a torcer muchas veces cuando Rory sólo se ha comportado como una niña insolente, egoísta y malcriada, actitud que sigue teniendo a día de hoy, 16 años después del estreno de la serie. Rory tiene que ceder ante su madre en ciertos puntos, aprender a que no siempre lleva la razón por muy “licenciada” que sea en Yale y todas las flores que se quiera echar. Pero añadamos otra frase a la mezcla y tendremos el problema de raíz de la benjamina de las Gilmore: “Necesito tener 20 años otra vez”. Rory NO HA MADURADO NADA y esto, señoras y señores, es un problema GRAVE. Y este problema es primero de Amy Sherman-Palladino, que no sabe escribir a Rory, y luego de Rory. En esta última década, no ha crecido, sigue eludiendo sus problemas, no pone su vida en orden y esto es un problema serio. Que te pase con 22 años es normal pero, ¿con 32? ¡Wow, amigos! Como ejemplo de esto tenemos a April, una chica de 22 que no sabe muy bien qué hacer con su vida, a punto de ser escupida al mundo por la universidad, con una cantidad de interrogantes que le producen un ataque de ansiedad. Eso es normal, pero con 32 años es para mirárselo. Entiendo que tenga una crisis existencial pero, ¿no hacer nada en nueve meses que llevamos “vistos”? Eso no es normal. Una persona adulta intentaría hacer cualquier cosa para encontrar su camino, pero ella no, la superinteligente y ojito derecho de Stars Hollow.

¿El Hamilton de Stars Hollow?
En cuanto al pueblo, el gran protagonista ha sido Stars Hollow: el musical, con Sutton Foster y Christian Borle – algunos le conoceréis por The Good Wife –, quienes estuvieron casados en la vida real. Los 15 minutos de actuación han sido recibidos con alegría y con rechazo casi por partes iguales. Sí, son bastante gratuitos y sí, se podían haber aprovechado en otras cosas como, por ejemplo, explorar un poco la relación entre Luke y Jess – el Team Jess vitorea a su dios. Por cierto, el reencuentro ha sido muy como en la serie original pero con unos años añadidos –. A mí, personalmente, me ha gustado, me ha parecido un gran WTF?!, pero tener ese hilo de unión con Bunheads ha sido una gozada. El musical ha pecado de clichés muy obvios: la parte del rap en homenaje a Hamilton – ha habido como 200 referencias al musical más aclamado de Broadway en el último año –, el claqué, el baile en línea o el despedirse con Waterloo de ABBA, pero ha sido un entretenimiento y una excusa para hacer brillar a Sutton Foster – ved Bunheads, por favor. Ya me lo agradeceréis –.

Hay cosas que no cambian nunca
En general, el episodio ha sido más flojo que los anteriores aunque sirve de puente hacia Fall, el final del revival. Me ha gustado ya que se van viendo cosas nuevas, pero no voy a negar que hay ciertos comportamientos o detalles que no me han gustado, como ese body-shaming por parte de madre e hija en la piscina. Vale que no te guste bañarte en ella pero, ¿meterse con la gente porque lleva un speedo apretadísimo o porque las muchachas llevan un bikini minúsculo? ¿Y esta superioridad moral a qué viene a cuento? Que la gente se ponga lo que le salga del higo, como a ti la gente te deja ir a la piscina aunque no sea para bañarte – aunque eso lo puedes hacer en el jardín de tu casa que para eso tienes uno y le dejas la hamaca a alguien que quiere broncearse –. Este body-shaming es algo que se intenta combatir ahora mismo y, sinceramente, no tiene ni un ápice de gracia, Amy Sherman-Palladino. Un detalle a tener en cuenta es que este capítulo, al igual que Spring, está escrito y dirigido por Daniel Palladino. Como podéis comprobar, son los Palladino los que llevan todo el peso del revival, por lo que todo lo que se está contando es como quieren los creadores de la serie original.

Por mi parte nada más excepto animaros a que dejéis vuestros pensamientos, sentimientos o cualquier cosa que se os haya pasado por la cabeza al ver este tercer episodio del revival y os cito en la siguiente review. ¡Nos vemos en Fall!

♥ Divinas ♥

Pensamientos varios:
  • ¿Cómo es que Zach conoce la palabra “vitriolo”?
  • Lorelai viendo Les Revenants. FLIPO.
  • Parece que Luke está más orgulloso de Rory que de April, su hija. ¿O sólo soy yo?
  • ¿Por qué Luke no empuja a April a buscarse un trabajo y ganar dinero en vez de dárselo él?
  • ¿De verdad Logan se queja de los husos horarios? What’s wrong with you?
  • ¿Están en el estudio de Miss Patty pero ella no asiste a la reunión del pueblo?
  • ¡Tom ha vuelto! El constructor con más paciencia que he visto.
  • Por supuesto, Carole King tenía que estar en el comité asesor del musical.
  • ¿El momento en el que Lorelai y Rory hablan con acento inglés es una referencia a Downton Abbey?
  •  Michel en la piscina y, posteriormente, con los niños es algo que no me esperaba.
  • El estilo hippie veraniego de Rory me fascina.
  • Miss Patty parece la sombra de lo que fue. ¡Eso sí que es un cambio radical!
  • La psicóloga de Lorelai, Claudia, está interpretada por Kerry Butler, conocida por actuar en Broadway.
  • El Bar Secreto me parece una idea de 10. Además, Zach y Lane tocan allí. Lo de dar la voz de alarma cada vez que va a pasar Taylor me parece un puntazo.
  • These Boots Are Made For Walking de Nancy Sinatra es muy Amy Sherman-Palladino pero no neguemos una cosa, caen en un gran cliché. ¿Cuántas veces se ha utilizado esta canción para una escena similar? Miles.
  • La queja de Doyle sobre por qué ha cortado Rory su artículo en el periódico es una situación similar que se vio en la serie original pero con los papeles cambiados.
  • El paralelismo entre el encuentro de Rory con el Clan de los Treinta y Tantos y el de Lorelai con las madres de los integrantes del Clan es para evidenciar el “de tal palo, tal astilla”.
  • Carole King canta el principio de I Feel The Earth Move, de su disco Tapestry, donde también está Where You Lead, sintonía de la serie.
  • Por casi me caigo del sitio al ver que Lauren Graham y Sutton Foster interactúan.
  • Ya van por la quinta lápida para Richard. Madre mía.
  • La noticia de la llegada de Lorelai a Stars Hollow en el Gazette se me ha metido en el ojo.
  • Rory le cuenta la Jess que no tiene coche y que su licencia para conducir caducó hace tres meses pero, para ir al cementerio, lleva su coche, el mismo que vimos en Winter. ¿Quién dijo agujero de guion? ¿O es que en una semana ha renovado su licencia y ha pillado un coche igual? Está cogido por los pelos.
  • Ojalá caerte en los brazos de Milo Ventimiglia. Señor bendito.
  • El hombre que interpreta a Stanley, el señor de la funeraria, ya interpretó al profesor de Historia de Chilton pero, además, realmente es el coach que tienen en la serie para que los actores consigan el ritmo trepidante que tienen los diálogos. Fue un gesto de gratitud hacia él.
  • Ya sabéis, amigos: Brooklyn ya no está moda, sino Queens. Sé que Steve Rogers no está de acuerdo con esto.
  • Me ha faltado que Sutton Foster y Kelly Bishop interactúen. Si hubiese pasado me hubiese caído muerta – en serio, ved Bunheads –.
  • Bailey De Young, la chica rubia del Clan de los Treinta y Tantos, apareció en Bunheads – ¿todavía no os he convencido para ver la serie?
  • Aparte de las ya comentadas, hay referencias a: Annie Hall, Matilda, Game Of Thrones, Baywatch (Los vigilantes de la playa), Kinky Boots, Spotlight, The Godfather, Aaron Sorkin, Halt And Catch Fire, Michael Bay, Lin-Manuel Miranda (padre del fenómeno musical Hamilton), School Of Rock, Busta Rhymes, The Mysteries Of Laura, Narcos (en Winter ya hizo otra referencia Paris), Wild, etc.
    Irene Galindo (@MissSkarsgard)

4 comentarios:

  1. Creo que estas chicas están evolucionando. Algunas para bien, otras para... mejor no decirlo.
    Como siempre, de acuerdo en tu post. A ver, Emily necesita compañía. Ahora tiene a esa criada que no entiende y a media familia, pero aún así, se siente sola. Después de pasar 50 años siendo la mujer de Richard Gilmore, ahora tiene demasiado tiempo libre siendo Emily Gilmore y creo que por eso, le ayuda la compañía del viejo amigo de su difunto esposo. Yo creo que más que novietes, es simplemente eso para hacerse compañía. Sinceramente, yo también hubiera reaccionado como Lorelai. No me malinterpretes. Estaría contenta por mi madre, si mi padre muere y veo que ella quiere rehacer su vida. Siempre será demasiado pronto para mi, pero creo, que como Lorelai, es tiempo de cambios.
    El que Emily se despierte a media mañana es una señal de alarma, porque nunca lo había hecho y su nieta se preocupa. También lo encuentro normal hasta cierto punto. El duelo es una serie de fases por las que tienes que pasar y creo que Emily las está tocando todas. Pero ella es una Gilmore, una mujer fuerte, tenaz y sí, se pone una tele en el salón y me parece estupendo. Como digo... ahora tiene demasiado tiempo libre.
    A ver... Rory.. decir que ella sigue siendo la peor de las tres. Sigue sin rumbo fijo y sigue pensando que no ha vuelto a casa. Debe sentirse una fracasada si lo dice y por eso se lo niega a sí misma. Tonta es, porque no es malo volver a casa para ordenar ideas y tomar decisiones, lo digo por experiencia propia. Trabajar en la Gaceta de Stars Hollow está bien, pero trabajar por amor al arte, y dar el callo no tanto y más cuando no tienes nada fijo y tiene que venir un antiguo amor para darte la idea del siglo.
    La idea del libro es fantástica. Yo sin duda me haría con él. Es una vida que me gustaría saborear una vez más. Pero como tú dices, que tenga que venir Jess a contárselo y darle la idea me parece fatal. Parece que estos años para esta chica han hecho que se nos vuelva lela de golpe. Aún así, aplaudo que se pusiera a ello. No tanto su momento dramático con su madre. Creo que como bien dices a Lorelai le cae como un jarro de agua fría. Viéndolo desde el exterior, no está pasando por un buen momento. Se siente sola, porque no está Sookie, enicma Michel se quiere marchar (como es obvio). Su padre se ha ido. Su madre sigue siendo su madre y ahora su hija, con la que se lleva genial quiere escribir sus intimidades, algo que ella no aprueba. La entiendo hasta cierto punto.
    Lorelai y Luke parece que vuelven al pasado con lo de separar familias, no contarse las cosas y es que así las relaciones no acaban bien. Sé que dicen que el hombre es el único animal en tropezar dos veces con la misma piedra, pero no sé porqué no aprenden de estos pequeños-grandes errores.
    El momento del bar clandestino me encanta!!! Sobre todo lo de la señal para que Taylor no se entere, o lo del ciclista. También que esté Lane tocando con su marido allí e intenten tocar algo divertido para que Michel se sienta mejor. Aunque no creo que lo consigan. Aunque dice que la detesta, todos sabemos que adora a Lorelai y es amor de verdad entre los dos.
    El momento del Musical de Stars Hollow me ha gustado Lorelai, que fuese la única que realmente viera algo que no le gustaba y me encantó también que los demás lo disfrutasen. Ver las reacciones y ver cómo a Lorelai se le acaba hasta el papel...
    En fin... Estupendo, como siempre

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias por tu comentario, Mami Reciente!

      Después de estar cincuenta años con Richard, ahora la compañía se la brindan sus amigos o los de su marido y, sinceramente, no está nada mal. ¿Después de tantos compartiendo charlas banales en fiestas para que la dejen de lado? ¡Ni de coña! La venganza de Emily Gilmore se cernería sobre ellos xD Yo no creo que sean novietes, es lo que comentaba anteriormente, un modo de que no esté sola. Entiendo tanto tu punto de vista como el de Lorelai pero, ¿seguro que lo primero que se os pasaría por la mente es un “novio”? Tengo la sensación de que pensaría antes en un amigo que en un novio. A él se le ve atento, pero los amigos pueden ser muy atentos, no tiene por qué tener un interés amoroso detrás. Que Emily se despierte muy tarde es raro pero es que ahora puede hacerlo. Habrá días en los que no tenga fuerzas para levantarse u obligaciones, por lo que puede hacer lo que quiera. Ahora se tiene que adaptar a SU vida, siendo ELLA, por lo que esto puede ser parte de esas fases del duelo y está probando lo que le va más: si quedarse durmiendo, si levantarse temprano…

      Volver a casa no es malo, lo que es malo es hacerlo porque la realidad te ha pegado un bofetón y lo fácil es esconderse bajo las faldas de mamá. Estoy de acuerdo en que debe sentirse como una fracasada y por eso esa negación continua, pero no tengo la sensación de que luche en ningún momento o se plantee hacia dónde quiere ir, excepto que se conforma con lo primero que pilla (el periódico y además sin cobrar) y que las ideas le vengan de otros.

      La idea del libro me parece genialísima y ojalá se hiciera realidad, pero sí que es cierto que tiene narices que la niña no dé con esa idea ella sola. Puede ser que es porque le da palo pero, claro, como se lo dice otra persona y que trabaja en el mundillo, pues hala. Lorelai se encuentra en un punto sensible y, si le añadimos esto, pues no se lo iba a tomar a bien. Ella no va a tener un gran control sobre el libro, sobre lo que va a contar su hija o no, así que creo que tiene miedo de lo que pueda decir. Y tampoco le puede decir a su hija lo que puede o no escribir; no le puede hacer el trabajo y no puede coaccionarla.

      Pasados casi diez años, yo tampoco entiendo por qué Lorelai y Luke no han aprendido nada sobre sus problemas de comunicación y “separar familias”. No se pueden separar las familias, es así de claro. Una persona viene con todo el pack: lo bueno, lo malo, la familia, los amigos… No se puede quitar nada de la ecuación, otra cosa es que los veas más o menos.

      La escena del Bar Secreto es una de mis favoritas. Desde las referencias a The Godfather hasta lo de Michel pidiendo música más alegre. Me parece genial porque combina lo cómico con lo sentimental. Michel agradeciendo los sacrificios de Lorelai es para enmarcarlo. No me imaginé que lo hiciera.

      ¡Un saludo! :)

      Eliminar
  2. ¡Hola Irene! Para mi, este ha sido el capítulo más flojo, o el que menos he disfrutado a pesar de que aquí ya explotan las tramas que dan paso al final.

    Lo del musical tiene gracia, como todos los festivales y celebraciones pintorescas de Stars Hollow, pero se han pasado 7 pueblos con la duración, a mi se me ha hecho eterno y es la razón principal por la que Summer es mi episodio "menos favorito".

    Yo nunca he sido #TeamInserteaquínombredeexnoviodeRory pero la llegada de Jess en la segunda temporada me dio la vida y siempre me ha gustado mucho el personaje, con sus luces y sombras, que en la época era un adolescente con su petardez intrínseca en la adolescencia. Me ha encantado verle aquí, tan sexy (#TeamMilo, eso sí <3)y con esa barba. El hecho de que fuera su idea lo del libro indica lo bien que conoce a Rory y que con el tiempo que ha pasado sigue siendo un buen amigo. Yo creo que ha madurado, muchísimo más que Rory, y si hubiera tenido que acabar este revival con alguno, me gustaría que hubiera sido con Jess, tenían muchas cosas en común y creo que podría espabilar bastante a Rory, que está muy perdida en la vida esta chica.

    Continuando con la idea del libro, entiendo perfectamente a Lorelai, no sé si lo que la echa para atrás del libro son sus errores, yo me lo tomaría a mal porque lo leerá todo el pueblo y más desconocidos y es un ataque a tu intimidad y a tu historia, y todos cometemos errores. De hecho, yo creo que con esa crisis existencial que tiene ahora lo que no quiere es volver a rememorar todo su pasado.

    Lo del bar secreto también me ha parecido una idea genial, a April la he soportado aún menos que en la séptima temporada y me anoto Bunheads en la lista de series pendientes, me has picado, jaja.

    ¡Un saludo! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias por tu comentario, Bellatrix!

      No le quito la gracia al musical pero sí es cierto lo que comentas, que su duración llega a ser excesiva. Para mí me da igual; podría haber no estado y no lo hubiese echado de menos.

      Jess ha madurado todo lo que esperábamos de Rory y es muy triste, con una perspectiva general, que un personaje secundario evolucione más que un principal; siempre se espera al revés. Para mí, que Jess madure le da puntos porque su rebeldía de adolescente no le soportaba. La idea del libro está bien pero me molesta que no se le ocurra a ella. ¿Tiene que venir su exnovio a que le ilumine la bombilla? ¿En serio es tan pazguata?

      La actitud de Lorelai ante el libro la encuentro normal y lógica. Todo el mundo va a leer tu vida, las cosas privadas y las no tan privadas, es perfectamente natural que se asuste.

      Me alegra que te hayas anotado Bunheads.

      Otro saludo para ti :)

      Eliminar