Crítica del 10x04 "Home Again" de The X Files: Back in the day is now

10/2/16

Cruzamos ya con todas las de la ley el ecuador del regreso de Expediente X con un episodio que estoy seguro será recordado como uno de los mejores de la temporada.

Este capítulo ha mezclado muchos conceptos muy distintos pero interesantes, y ha conseguido que ninguna de las dos tramas que se desarrollan en él sea menos interesante que la otra.

“Home Again” vuelve a partir de una premisa de lo más sencilla y clásica: un hombre ha sido asesinado siguiendo un modus operandi cuanto menos inusual. Mulder y Scully se trasladan a la escena del crimen, en Filadelfia, pero enseguida algo se tuerce: la madre de Dana ha sufrido un infarto y está en el hospital.

El tener a los protagonistas separados una parte del episodio ha servido para seguir mostrándonos las facetas de sus personalidades; Scully está muy unida a su familia y le da mucha importancia a sus seres queridos, y Mulder parece más seco y sarcástico cuando ella no está ahí para suavizar sus comentarios.

Botón de muestra son las palabras que intercambia Mulder con Landry y Nancy, que además son una crítica social en toda regla. Ambos tratan a los sintecho como mercancía en base a sus propios intereses y esperan que se dejen mangonear sin haber tenido voz ni voto en un asunto que les afecta de pleno. Es especialmente evidente la hipocresía de Nancy, que dice organizar cenas de Acción de Gracias para ellos pero casi en la misma frase tiene luego que refrenar un insulto y llamar “gente del centro” a los indigentes.

¿Un zombie? ¿Una posesión? No, mucho mejor...
Si bien no se ahonda mucho en la pequeña comunidad que forman estas personas queda patente que el hombre de la tirita lleva actuando desde mucho antes de la muerte de Cutler, ya que todos los sintecho saben reconocer perfectamente los augurios de su llegada y se ponen relativamente a salvo dentro de sus tiendas de campaña o sus habitaciones. Creo que habría sido interesante conocer como se originó este pequeño “culto” hacia el hombre de la tirita en la nariz, pero no se puede pedir más a un episodio de 40 minutos con dos tramas paralelas.

Me ha sorprendido que se acabara identificando a este monstruo como un tulpa (o tulku si tomamos por buena la corrección de Mulder), ya que se trata de entidades completamente sobrenaturales o místicas, muy alejadas de lo que hasta ahora se me había mostrado en la serie.

Lo cierto es que el concepto funciona bien durante el episodio, pero me ha sorprendido lo relativamente fácil que parece ser crearlo. Según parece el Basurero tiene varios en su escondite, aunque mucho más débiles y perecederos que el que va arrancando brazos por las calles. ¿El crear los tulpa es algo innato en él, como su faceta artística, o hay algo más? Supongo que nunca lo sabremos, aunque parece que el hombre de la tirita en la nariz seguirá haciendo sus rondas nocturnas…

Como ya he dicho antes, las escenas del hospital me parecen muy definitorias para el personaje de Scully, pero también para el de Mulder, cuando aparece. El simple hecho de que deje a un lado la investigación y vaya a apoyar a su compañera dice mucho de él, sobre todo conociendo sus tendencias obsesivas. Por otro lado, el rostro de Scully cuando lo ve en la puerta de la sala hace que sobren las palabras. Creo que nada la hubiera hecho sentirse mejor que eso, dejando a un lado que su madre se recuperara, claro.

Aún en una captura podemos adivinar lo que siente en su mirada

Me ha llamado mucho la atención que Scully mencione el nombre de Ahab, el protagonista de Moby Dick, a su madre. Más adelante me ha parecido intuir que se refería a su padre, aunque conociendo al original no me parece un sobrenombre precisamente cariñoso. Además es al menos la segunda referencia a la novela que tenemos esta temporada, ya que en el anterior episodio Scully menciona haber tenido un perro llamado Queequeg, otro personaje de la obra.

Empiezo a pensar que William será uno de los leitmotivs de esta etapa de Expediente X, y que al final, de un modo u otro, Scully y Mulder acabarán encontrándose con su hijo o al menos teniendo algún tipo de noticias suyas. Ella sin ninguna duda vive pensando en ello, de ahí que cada vez que le suena el móvil ella piense durante unos segundos que puede ser su hijo quien la llama. 

A falta de ver los dos últimos “Home Again” me ha parecido el mejor episodio de la temporada por su mezcla de un misterio interesante con una alta dosis de crítica social, mezclado con la emotividad de la trama secundaria. Supongo que también tiene mucho que ver el hecho de que ya me siento cómodo con la serie y empiezo a conocer a sus protagonistas, pero una cosa no quita la otra. 

Si los dos capítulos que restan a la temporada están a la altura de este creo que podremos afirmar sin sombra de duda que la décima temporada de Expediente X será una de las mejores producciones televisivas del año. 


¿Qué os ha parecido la vuelta a la seriedad y el dramatismo a la serie? ¿Cómo veis la temporada en general? Los comentarios están a vuestra disposición.



Vrahos (@VrahosSDC)

2 comentarios:

  1. exelente capitulo, que permitio un licimiento extraordinario de gillian anderson.es realmente una gran temporada

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  2. Esta temporada tenemos a Scully atravesando fuertes momentos de tensión. Su madre a lo largo de todas las temporadas ha sido su principal apoyo sobre todo cuando estuvo embarazada y mucho antes cuando lo del padre y lo de Melissa. Creo que sabremos qué pasó con William pero son solamente dos episodios ¿qué nos habrán preparado? En cuanto al caso del hombre de la tirita al principio lo relacioné con el golem pero la entidad mística es un gran punto aunque nos dejen con las ganas de saber más y sobre todo una excelente crítica social a quienes utilizan a los mendigos de la ciudad, los que los mueven por tener espacio para urbanizar y los que los usan para ascender políticamente, cada uno recibiendo su castigo.

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