Alicia Florrick ha evolucionado
muchísimo desde el comienzo de la serie The
Good Wife y nosotros lo hemos hecho con ella, más concretamente, nuestra
relación con la protagonista. Hoy vengo hablaros de cómo Alicia y yo estamos a
punto del divorcio. Aviso que este
artículo contiene spoilers hasta el
7x12, Tracks.
La buena esposa empezó siendo
Santa Alicia tras ser elevada a los cielos no sólo por Eli Gold como método de
marketing de la campaña de su marido, sino también por la misma sociedad.
Alicia era la nueva Hillary Clinton, el caso más sonado de infidelidad en la
política y que encumbró a Mónica Lewinsky como la interna más multitarea de la
Casa Blanca. Ella encajó el golpe como
pudo y lo hice con ella. La serie te posiciona en un primer momento a su favor
acompañándola por el duro trago que es enterarte de que tu marido es un
corrupto y un putero, alguien a quien no querrías verle más la cara pero que,
al final, le echas una mano para salir del bache y poder continuar con tu vida.
Apoyé Alicia, no aguanté a Cary –
quién me diría más tarde que terminaría de putifan suya –, y quise que ganara hasta el último caso, que les diera a todos con un
canto en los dientes. La Florrick se hizo fuerte en la adversidad y yo
seguí a su lado, surcando los diferentes mares que se le presentaban sin
dudarlo ni un segundo. Me gustaba la
Alicia que se reía a carcajada limpia con alguna tontería que sacaban los
periodistas, como la mancha con forma de Brasil en el pene de Peter, o que estaba tan agotada a primera hora de
la mañana que ya quería un vaso de vino. Eran buenos tiempos y yo los
disfrutaba – lo sigo haciendo al ver aquellas temporadas –. Después, Alicia se
vio tentada a probar suerte en otros territorios, el suyo propio, con el que
fue su enemigo y luego llegó a ser todo lo contrario, un socio y un amigo. Se enfrentó a los que la habían acogido, se
enfrentó al amor de su vida, y yo seguí ahí, viendo cómo Alicia había pasado de
ser la víctima a ser el verdugo, a
la tigresa que no teme a nada ni nadie. “Vamos a por vosotros. Nos
quedaremos a todos vuestros clientes. ¿Y sabéis qué tendréis? Unas bonitas
oficinas vacías”, soltó aquella mujer rabiosa pero deseosa de comer el mundo. Pero todo ese afán desapareció cuando
perdió a Will, el amor de su vida, y yo lloré con ella. No me lo pude
creer, como muchos de vosotros. Después, todo se fue torciendo.
Alicia tomó una decisión que, en
un principio, preví que podía ser interesante pero, realmente, mi corazón no
iba por ese camino. Se presentaba a
Fiscal del Estado y siempre me pregunté el porqué de tal decisión. Jamás la
he visto como política; creo que esa parte hay que dejársela a Peter y, no
porque sea hombre – como incluso achacó ella a sus socios, Diane y Cary, cuando
le preguntaron por la verdadera razón de su candidatura –, sino porque nunca
había mostrado interés por ello. “Peter es el político, no yo”, ha llegado a
decir en decenas de ocasiones. Entonces, ¿por qué, Alicia? Nuestra relación se
iba resquebrajando poco a poco. No
entendí por qué tanto afán, no vi la campaña como algo vibrante o interesante
– culpé a su rival, quien no daba juego –, y
sus asesores de campaña no supieron cómo manejarla. ¡Ni siquiera ella se
encontraba cómoda ante tal situación! Tengo
que confesar que me alegré enormemente cuando, después de ganar las elecciones,
perdió el puesto de fiscal. No sentí ninguna pena por ella porque era
básicamente lo que quería: que aquel infierno se acabase cuanto antes. Ya
después de presenciar tal fracaso, celebré que ahora pudiesen explorar la idea
que nos habían vendido al final de la quinta temporada: Florrick, Agos & Lockhart. Estaba ansiosa por ver a tres
grandes profesionales moverse juntos en los tribunales, no dejar títere con
cabeza. Pero tampoco pudo ser: R.D. se puso entremedias y vetó a Alicia a pesar
de la negativa por parte de Diane y Cary. Siempre
he pensado que Alicia debería haber luchado por lo que era suyo; ese bufete
lo construyó junto a Agos pasando momentos terriblemente malos. Pero, in my opinion, creo que se dejó vencer y
prefirió volar libre.
Nuestra relación se fue yendo un
poco más a pique. Nunca entendí por qué
otro bufete, por qué la solución a todo es plagar Chicago con miles de
bufetes que, antes o después van a morir. Es absurdo. Igual de absurda que me parece la actitud que está teniendo Alicia
Florrick últimamente. Entiendo que juegue a dos bandas en cuanto a los
casos jurídicos, entiendo que quiera mantenerse a flote por sí misma, no
involucrarse demasiado con la campaña de Peter, pero tiene ciertas actitudes
que no me gustan un pelo. Una de las menos “malas” es que deje pasar
oportunidades con Jason. Muchos queremos que se enrollen, la química está ahí
pero, si tan liberada te sientes por tu nueva vida profesional, ¿por qué llevar
esa libertad a la vida personal? Tiene un acuerdo con su marido que, no lo
olvidemos, se acostó con Ramona la temporada pasada. Alicia tiene que vivir por
sí misma aunque delante de las cámaras sea la “mejor esposa del planeta”. PERO
NO, Alicia vuelve a acostarse con Peter pero, ¿por qué exactamente? ¿Para que
den una imagen de matrimonio perfecto? No hace falta el sexo para eso. Uno de los comportamientos que más me
chirrió fue ante la confesión de Eli. Primero de todo, no entiendo el
porqué sacar esto AHORA. Me parece sacado de contexto. Gold no iba a arreglar
nada confesándose sino todo lo contrario, y eso debería haberlo visto. Pero,
centrándonos en Alicia, me pareció
exageradísima su reacción. Es más, me dio risa, no pena. Apoyaba a
Willicia, los quería juntos, pero creo que si he podido superar a Will – a
veces lo echo de menos –, Alicia también. Estaba saliendo de ese pozo. Y luego
esa actitud pasota, demasiado relajada que parece que estaba drogada en el
autobús, me parece tan anticlimático, no viene muy al caso. Echo de menos a la Florrick que, después de
un navajazo por parte de la realidad, se levantaba, se sacudía el polvo de las
rodillas e iba a por todas. ¿Dónde se ha quedado esa mujer? ¿Por qué no
vuelve? Por otra parte, otro de esos comportamientos que tanto está afectando a
mi relación con ella es la disputa que mantiene con Eli Gold. Comprendo a la
perfección que esté dolida, comprendo que no quiera hablar con él pero, si te dice que quiere mantener una
conversación de negocios, debería haber sido profesional y haber hablado con
él. ¿Cuántas veces hemos tenido que tratar con gente que no aguantamos por
dimes y diretes, hemos tragado saliva y lo hemos hecho? Alicia Florrick no
debería ser menos. Y pienso, además, que
no debería trasladar la actitud que tiene con él, fría, distante y de zorra total,
a su hija, Marissa, quien no tiene nada que ver en tal situación. ¡Basta ya
de compórtate como una niña malcriada, déspota y superior al resto, Alicia! Se
acabó tratar mal a las personas que te han ayudado, apoyado y acompañado
durante tanto tiempo en tu vida. Luego se da cuenta de que no tiene amigos.
¿Pero te has parado a pensar por qué no los tienes? ¡Porque no los cuidas!
Al ver el último episodio, Tracks,
he llorado de la impotencia y de la frustración que siento al ver que Alicia
está tomando una serie de decisiones tan equivocadas a mi parecer que me
encuentro sorprendida por ello. Después de ver que el bufete se hunde, que
no tienen casi clientes, que hacen malabares con las cuentas, ¿te atreves a
plantarle un no rotundo a Cary? ¿Por qué no lo hablas con Lucca, tu socia,
antes de tomar cualquier tipo de decisión? Alicia no se ha enterado que tiene
una compañera de batallas con la que tiene que contar. ¿Por qué decirle que no
a Cary si no sabes lo que tiene planeado? Porque no me creo que esa proposición
vaya sin un plan al lado. Estoy frustrada porque me encantaría ver a Alicia
brillar de nuevo en los juzgados, comerse el parqué de los suelos por defender
a sus clientes; porque no quiero que sea un títere y sé que, en Lockhart, Agos
& Lee, si se pone firme, nadie podrá domarla; porque Alicia no fue así en
un principio y, aunque me gusta que los personajes evolucionen, quiero que lo
hagan con cabeza, con lógica. Tengo impotencia porque pienso que se podría
hacer mejor, porque hay acciones y decisiones que no tienen ni pies de cabeza.
Mi relación con Alicia Florrick pende de un hilo y el vaso está casi a rebosar.
No puedo estar impasible o mirar hacia otro lado con lo que están haciendo con
este personaje – y no es el único –. Me encanta esta serie, es mi favorita, me
inspira. La vivo cada vez que veo un episodio y no quiero pasarme ninguno más
cabreada con personajes que he querido tanto.
Es una pena, Alicia, pero estoy a
punto de firmar los papeles del divorcio. David Lee me representará. Prepárate.
Irene (@MissSkarsgard)
No comparto tu punto de vista, aunque lo respeto. Creo que estamos frente a la mejor seria que se emite en la actualidad y sobre Alicia decirte que todo avanza y la gente cambia, ella ahora toma tequila y ha aprendido a que nadie le diga como llevar su vida y si la miran mal pues que lo hagan. Alicia es tan Alicia que ni tu critica, ni mi alabanza le harán perder el sueño.
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario Agustín!
EliminarDecirte que The Good Wife es mi serie favorita en emisión y que si la critico tanto, ya sea a la serie en general o a Alicia, es porque la quiero muchísimo y me da rabia lo que están haciendo con ella. Pienso que se puede hacer mejor.
Y recordarte que Alicia ya tomaba tequila en las primeras temporadas con Kalinda, por lo que no es de ahora, y que por supuesto que a Alicia no le va a quitar el sueño ni tu alabanza ni mi crítica porque es un personaje de ficción.
Un saludo.
Como te acabo de comentar por Twitter estoy de acuerdo contigo. La actitud de Alicia está siendo realmente molesta estos últimos capítulos. Esto demuestra que sacar otra vez el tema Will (cuando todos lo estábamos superando, incluida ella) era totalmente innecesario. Supongo que lo hicieron para meter drama a una temporada que está siendo un poco espesa pero había otras formas de hacerlo.
ResponderEliminarUna de las esencias de esta serie era la relación de Alicia con Cary y con Diane (especialmente echo de menos esta última) y al perder eso la serie ha caído un poco. Pero tengo esperanza en que eso se acabará arreglando y volverá al bufete con ellos. Y con Eli tres cuartos de lo mismo, su dolor con él es totalmente entendible pero acabará perdonándole más que nada porque tengo la ligera impresión de que van a volver a sacar el lado político de Alicia de alguna manera y para eso necesitará a Eli. La frase de la semana pasada de Eli a Ruth "Peter is not number one. She is." me hizo creer que hasta presentarían a Alicia a presidenta de USA contra Hillary aunque no sé si llegarán tan lejos. A mí la faceta política de Alicia me gusta pero como el tema Will creo que ya está obsoleto y a estas alturas sobra.
De todas formas lo más probable es que la serie acabe este año, y aunque no lo haga la idea original de los King sí termina con esta temporada. Y no creo que dejen todo con Alicia enfadada con todo el mundo.
Yo de momento no pido el divorcio como tú porque todavía le tengo mucho cariño a Alicia y confió en que pueda volver a ser ese pedazo personaje que siempre ha sido. Y más cuando el final está tan cerca.
¡Gracias por tu comentario Álvaro!
EliminarLa actitud de Alicia para un rato está bien pero creo que nos están dando tanta tontería últimamente con ella que verla rebotada de esta manera me hace soportarla todavía menos. Estoy de acuerdo contigo en que sacar el tema de Will simplemente sirvió para meter drama a una temporada que no tiene una trama muy recordable.
Echo mucho de menos la relación entre Alicia-Cary y Alicia-Diane, en mi caso más la primera pero la segunda también es muy interesante. Creo que es una de las razones por las que la serie ha decaído, porque Cary y Diane se encuentran aislados y con la trama que tienen no se puede hacer mucho. Molaría que lo que nos vendieron al final de la quinta temporada se haga realidad y realmente trabajen juntos bajo un mismo techo. Respecto a Eli pienso que sí, que le perdonará pero la trama política de ella me da un perezón terrible. No hay que resucitarla.
No, tampoco creo que la dejen enfadada con el mundo, intentarán arreglarlo con más o menos maestría en los episodios que les quedan. Me da pena que termine la serie pero no se puede negar que, con lo que están haciendo, lo está pidiendo :(
En el fondo tengo esperanza pero por ahora me doy un tiempo con ella. Seguiré en contacto con David Lee por los papeles, pero iremos a terapia por si las moscas.
¡Un abrazo!