Llegó el momento. The Walking Dead ha llegado al midseason finale de su sexta temporada, emitiendo el parón de invierno que la manda de vacaciones hasta febrero, y lo ha hecho como corresponde a todos estos finales: con impacto, muerte y una horda zombi casi de reglamento que nunca puede faltar. Y, sin embargo, yo me siento insatisfecho. "Start to Finish" ha sido un episodio correcto que quienes reclaman más zombis en la serie habrán disfrutado, pero me deja la impresión de que ha sido demasiado "fácil", demasiado previsible, por no hablar de que ha dejado los muertos inadecuados.
Destripes importantes a partir de este punto. ¡Dejad de leer si no estáis al día!
Esta primera mitad de temporada probablemente pase a la historia de The Walking Dead como la temporada del recochineo. Tras esa burda manipulación del 6x03 "Thank You", nos mantuvieron con la intriga acerca del destino de Glenn durante cuatro largos episodios hasta descubrir finalmente, en el 6x07 "Heads Up", la manera chapucera e inveroísimil en que el afortunadísimo pizzero (¿le protegen los Dioses?) se salvaba del ataque zombi. Todo ello con el propósito de volver a crear el enésimo drama de me pierdo-sufro-me encuentras entre el pizzero y Maggie. Porque sí, podríamos hablar de la lógica de que no saber qué fue de Glenn nos ayudaba a empatizar con Maggie y su dolor en el 6x05 "Now", pero que hayan tardado este tiempo en resolver el conflicto ha sido una jugada cutre, torpe y fallida para llamar la atención. No era necesario esperar tantos episodios para contar una historia que, vista con perspectiva, ha sido tan poco interesante.
Maggie ha estado vigilando el horizonte en caso de que apareciese Glenn durante todos estos capítulos y, sin embargo, en "Start to Finish" las tornas se han invertido: es Alexandría la que ahora está en peligro, y es Glenn el que observa a Maggie en la distancia junto a Enid. Los zombis han invadido el refugio, como todos sabíamos que pasaría, y la acción se ha centrado en varios grupos luchando juntos por resistir. La trama no avanza especialmente, y podríamos decir que este episodio ha sido exactamente lo que cabría esperar. The Walking Dead, que tanto presume de asesinar personajes de manera sorprendente, le ha dado a Deanna (¡uno de los personajes que más me interesaba!) una muerte que, aunque potente -gracias al buen trabajo de la actriz, Tovah Feldshuh-, ha sido en sí misma totalmente esperada, como si Deanna ya hubiera cumplido su función y le dieran puerta de esta forma tan heroica y tan forzada.
En su marcha había un cierto aire de inevitabilidad que resultaba molesto, porque sentía que había potencial de ella como personaje que se perdía a cambio de una despedida que era muy emotiva, sí, pero también muy poco original. Una opción mucho más interesante habría sido mantenerla viva y colaborando con el grupo, siendo una co-líder junto a Rick Grimes. ¿Por qué ha muerto ella y no el cura insoportable? Y mientras tanto Glenn sigue vivito, coleando y matándonos(me) de aburrimiento... gracias, guionistas.
Deanna se ha ido recordando a Michonne y, al menos, tenemos que agradecer que gracias a ella la maestra de las katanas ha vuelto a tener algo de presencia. ¡Qué olvidada la tienen! ¡Cómo la han desperdiciado esta temporada! En "Start to Finish", Deanna ha sido una inspiración para Michonne, la ha hecho plantearse qué espera de su vida, y hasta le ha enseñado latín. Mientras tanto, nuestro líder, Rick, mucho menos filosófico, ha tenido la idea de reciclar su viejo éxito junto a Glenn de la primera temporada. Cubiertos de vísceras, todos han caminado entre los zombis de la mano (Jessie, sus niños perturbados, Carl, Judith, incluso tienen cura para casarles), como una gran familia feliz. Y, en general, así se ha sentido "Start to Finish": como un reciclado, un episodio correcto y con muchos zombis pero que no aporta nada nuevo a The Walking Dead.
Mi trama favorita ha sido la del psicópata de la 'W'. Carol y Morgan, como ya adelantaba el final del episodio anterior, se han batido en un espectacular duelo cara a cara. ¡Parecían dos ninjas expertos de Naruto! Ella no podía consentir que el psicópata siguiera vivo, y él no podía permitir que ella le matase, porque "toda vida es valiosa". El 6x04 "Here's Not Here" se hizo expresamente para ayudarnos a comprender la decisión de Morgan en este momento crucial, porque al proteger al chico no solo le está protegiendo a él: también se está protegiendo a sí mismo, a una ideología, está honrando la memoria de su maestro. Y la de su cabra, que fue lo mejor de ese episodio. Pero, como ya nos olíamos, el perturbado aprovechó un descuido para huir y llevarse por el camino a la novia de Tara, de donde podría salir una futura trama muy jugosa. Que, por cierto, premio para ellos por su esfuerzo en disimular de manera más o menos decente el embarazo de Alanna Masterson, que hace poco tuvo su primer hijo.
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<3
"Start to Finish" despide The Walking Dead hasta 2016 de una manera que no es que sea mala, pero que definitivamente no me entusiasma. Que hayan quitado de en medio a Deanna, teniendo a tantos personajes "florero" que estorban desde hace temporadas, no creo que haya sido la mejor decisión. Y, por otra parte, tener a los protagonistas encerrados en sus casas, mientras las calles se llenaban de zombis, tampoco ha dado pie a conflictos demasiado interesantes. ¿De verdad nos tenía que importar ver a Rosita preguntándose si ese era el fin? Menos mal que hemos tenido a Carol y Carl (auténticos badass) para quitarles tanta tontería de encima a Morgan y al hijo de Jessie, respectivamente, y hacer más atractiva una despedida que debería haber sido mucho más inspirada y sorprendente.
¿Qué opináis vosotros? ¿Cuál es vuestro balance de estos ocho episodios? Me encantará leer vuestras opiniones. ¡Hasta el próximo 14 de febrero!
En esta temporada están cayendo más todavía en buscar el golpe de efecto que en otra cosa. Toda la historia con Glenn ha ido de eso.
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