Parece que la temporada de The Good Wife va remontando poco a poco
después de los dos últimos episodios que hemos visto. En este nos han regalado
ciertos momentos a tener en cuenta y que nos permiten ver lo mucho que han
cambiado los personajes. Sin embargo, también tengo algunos peros que ponerle
sobre cierto personaje. ¿Adivináis quién puede ser? Si quieres enterarte de lo
que ha pasado, no dudes en seguir leyendo.
*SPOILERS*
Adorables |
El caso de esta semana es
bastante actual ya que nos devuelve al mundo de las nuevas tecnologías de la
mano de la impresora 3D, con la cual
ya había jugado un poco en Grey’s Anatomy
– ¡hola a todos los fans! –. Sin embargo, esta vez no es para salvar vidas sino
para quitarlas, ya que la gente se
dedica a diseñar armas para que luego la gente pueda imprimírselas en casa.
Pero lo mejor de este caso no es que veamos el potencial que puede tener una de
estas máquinas, sino la vuelta de tres
personajes que nos gusta mucho ver por estos lares: el juez Abernathy, interpretado por mi querido Denis O’Hare, Kurt McVeigh, el olvidado marido de
Diane durante la quinta temporada, y Nancy
Crozier, más conocida como “¡Mira, la hija de Meryl Streep!”. Para mí, en
este episodio, el juez Abernathy me ha representado un poco ya que, ¡¿de verdad
la gente se dedica a imprimirse armas?! ¡¿Ya hemos llegado hasta ese límite?!
¡No habría control sobre ellas ya que no habría detectores que las
restringiesen! Es un pensamiento que todo el mundo en su sano juicio tendría,
sobre todo porque cualquiera tiene acceso a esas armas – pensad en los niños,
por favor –. Aparte de esto, el
momentazo que hemos vivido es la pelea entre mamá Diane y papá Kurt por quién
es culpable en este caso y si habría que cambiar el objetivo al que apuntar.
Ver a Diane teniendo ese gustillo por disparar un arma es algo que, viendo la
primera temporada, nunca se me hubiese pasado por la cabeza, por lo que es uno
de esos detalles a tener en cuenta cuando se habla de la evolución de los
personajes. ¡Ay, lo que hace el amor! Menos
mal que papá y mamá se reconcilian al final con una copa compartida y la diosa Lockhart
decide que por qué no irse con su churri a cazar en Wyoming durante tres días
con los ricachones. ¡Halá, tú di que sí! ¡Que le jodan al bufete y a la
campaña de Alicia, vayámonos a cazar osos (or
whatever) como salvajes! En serio, no la puedo querer más. Tampoco olvidar ese momento de “vamos a
montárnoslo como dos quinceañeros en mi BMW”. Awesome.
Sin embargo, tengo que ponerle un pero al caso: el uso que han hecho de Finn Polmar
como si fuese un coleguita del bufete, o uno más, si me apuráis. ¡¿De qué
cojones vais?! Entonces, ¿para qué está Cary, para ser un correveidile o qué?
No entiendo este “dejemos al personaje a un lado que ya ha chupado cámara
bastante”. Seguimos haciendo un mal uso
de Cary, el cual ahora mismo está para poner cara de serio y coger teléfonos.
FUCK OFF, PEOPLE. Finn Polmar me
sigue sin llamar la atención, con o sin Alicia de por medio; me parece un tipo
que tiene horchata en las venas, no sangre, no le noto muy entregado en los
casos, tiene algo que no me convence. No me convencía como pareja de Alicia así
que fijaos ahora. Pienso que es un
personaje que poco puede darnos, que es muy soso, y, de veras, no entiendo qué
hacen Polmar y Florrick, Agos & Lockhart juntos. No me entra en la cabeza,
lo siento. Mirad, entiendo que me lo achaquéis a que soy una fangirl de Cary pero, pensadlo
fríamente, ¿qué cojones hace Finn ahí? ¿No puede manejar el caso solo si el
cliente es sólo suyo? ¿No pueden llevarlo Cary y Diane juntos y que así me
quiten el mal sabor de boca que me dejó su no-comunicación durante el caso de
Colin Sweeney? Quiero pensar que se están reservando a Cary para cuando se esté
acercando la salida de Kalinda y que ahí le den muchos más minutos pero,
sinceramente, entre pitos y flautas, la serie me tiene un poco desconectada
porque no veo que avance mucho.
Inside of what? *wink* *wink* |
Y con este último que digo me refiero principalmente a la campaña de
Alicia Florrick. TODAVÍA faltan 3 días y una parte de mí se quiere morir.
¿Pero cuándo va a terminar esta trama? Me
gusta que exploren su mente, que nos hagan ver la trastienda de las campañas
políticas – aunque esto a veces me aburre a morir –, pero creo que sería mucho mejor si la Florrick y Prady no fuesen
colegas. ¿Os acordáis de la rivalidad entre Kresteva, interpretado por
Matthew Perry, y Peter Florrick? Tenía su aquel porque se llevaban mal, se
lanzaban pullitas, veías lo hijoputa que era Kresteva, Peter le pega un
puñetazo. No es que fuese superemocionante, pero tenía algo que esto ahora
mismo no tiene, por lo que lo hace soporífero la mayor parte del tiempo. Estoy
de acuerdo en que Alicia no es Peter y que su forma de “jugar” no es la misma,
pero es que Prady es un trozo de pan con ojos que duerme hasta a las ovejas. Por
favor, que la campaña termine ya, es lo mejor. Lo único “con chicha” que me está dando la serie es la Tensión Sexual
No Resuelta entre el Hombre Elfo y la niña de sus ojos. Ese estar entre la
espada y la pared en el que le pone Eli porque el primero quiere que Alicia vaya
contra su marido y Eli amenaza con quitarle el trabajo que le ha dado nos ha hecho ver lo mucho que Elfman
apuesta por la Florrick, tanto que manda al carajo la campaña en Sacramento y
va a por todas. Destacar enormemente que Marissa se haya metido por medio y
se haya medido con Johnny. “Los hombres guapos sois débiles”. ¡Ahí estamos,
jodiendo el ego, amiga! Pero, si nos
ponemos a hablar de momentazos, con uno de los que me quedo es con el final del
episodio y cómo los ascensores siempre traen algo bueno – ¡cómo los echaba
de menos! –. Este “¿Sabes qué? Que vale” me ha parecido maravilloso porque
estos tienen que dejar de jugar al gato y al ratón. He estado todo el episodio
gritándole a la pantalla que follasen de una vez porque si no me tiraba yo a
Alicia por pura desesperación. ¡Si se sabe que os gustáis, ve a por ella, hijo
mío! Lo que pasa es que me he quedado con ganas de que se lo monten en el
ascensor – te he echado mucho de menos, amigo –. Alicia necesita desestresarse y un buen polvo no le viene mal. ¡Hala,
amigos, a gastar las reservas de condones de todo Chicago!
I. LOVE. HER |
Por último, hacer mención
especial a que Louis Canning sigue vivo.
Aquí se podría aplicar el dicho de “mala hierba nunca muere”. Esta treta de “quiero liquidar mis 18
millones en acciones para dárselos a la familia de la chica que me ha donado el
riñón” – otra vez jugando con los sentimientos – e involucrando a una organización benéfica que tiene relaciones con
Hamás para hacer quedar mal a Alicia es algo que me toca un poco los
ovarios, sinceramente, y más teniendo en cuenta que David Lee está compinchado. ¿Alguien más se está preguntando como
yo qué sigue haciendo David Lee en el bufete que no le han echado ya? ¡Pero si
se ha visto que dudan de él y además se la está jugando! A mí me daría igual el
dinero que me trajese en clientes; lo que haría sería quedarme con ellos y
mandarle a tomar por culo porque alguien le tiene que dar una lección. David Lee me cae bien en cierta parte, me
hace gracia, pero cuando va contra personajes que me gustan no lo soporto.
Y soporto menos que esos personajes que quiero no reaccionen de forma sensata y
lógica cargándose a un tipo como ese y poniéndole de patitas en la jodida
calle. Lo seguiré diciendo: Cary y Diane actuaron mal metiendo a una serpiente
como David Lee en nuestro pequeño “paraíso”, el bufete. Menos mal que Alicia se ha comportado como una heartless cold bitch con Canning y con su maldito teléfono, cosa
que me ha hecho celebrarlo como una loca – los vecinos se han debido quedar
con cara de WTF?! –. ¡Así me gusta, Alicia!
En general, la temporada va
volviendo, más o menos, a su cauce pero sin poder negar que el parón le ha
sentado mal. El ritmo ha bajado, ha vuelto de forma mediocre, pero estos dos
últimos episodios, con el de la semana pasada siendo muy diferente a lo que
habíamos visto hasta ahora, y con este en el que parece que hay movimiento en
la vida de Alicia porque en su campaña nada de nada, vamos volviendo un poco a
ese The Good Wife que nos gustaba.
Personalmente estoy un poco desconectada excepto por ciertos momentos que me
brindan los episodios que hacen que me lo pase muy bien pero, repito, la
campaña está siendo soporífera y tendría que terminar YA, matrimonio King. Es
inadmisible esta situación; ya me da igual que gane o no Alicia, sólo quiero
que esto pare, le demos más minutos a Kalinda, la situación se ponga muy tensa,
que todos se vuelquen y estén un poco más unidos, que los casos sigan
apareciendo pero con Cary como abogado, que parece que el chaval no hace nada.
Por cierto, buenísimo el momento entre
Agos y Polmar en el que el primer le recuerda que quería meterlo en la cárcel.
¡Gracias, Dios mío, que parece que ya no nos acordamos que Cary las pasó muy
putas al principio de la temporada! Y, tranquilos, ya paro con mi fanatismo. Lo
siento pero es que lo que hacen con este personaje me trae muy por la calle de
la amargura.
Por mi parte nada más excepto
recordaros que podéis compartir vuestros sentimientos, pensamientos o cualquier
cosa que se os haya pasado por la mente al ver el episodio. Siempre es un
placer intercambiar algunas palabras con vosotros y conocer vuestro punto de
vista.
¡Hasta la semana que viene!
Irene (@MissSkarsgard)
Te dije que algo no olía bien con Canning, hay que ser hijo de puta jajajaja.
ResponderEliminarEste señor no deja de dar por culo ni aunque se esté muriendo y, además, el muy cabrón ha tenido una suerte inmensa porque ha recibido otro riñón, así que más tiempo sobre esta Tierra. De todas formas, estoy con Alicia, es un señor malo pero no quiero que se muera porque es una estrella invitada ya muy importante y decirle adiós va a ser difícil.
EliminarUn saludo y gracias por tu comentario, Petrushka :)
Solo diré una palabra.... FINALAZO :D
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo. Creo que le hacía falta algo así a Alicia, y a nosotros, por supuesto.
EliminarUn saludo y gracias por tu comentario, AndreBella :)