A pesar de que la semana pasada
tuvo un pequeño bajón, The Good Wife
ha remontado el vuelo con un episodio muy especial y centrado en Alicia, lo que
nos permite conocer un poco más en qué punto se encuentra ante la campaña de su
vida. Si quieres enterarte de lo que ha pasado, no dudes en seguir leyendo.
*SPOILERS*
*SPOILERS*
El decimocuarto episodio de esta
temporada ha empezado con una premisa ya vista anteriormente en otras series
pero que puede dar lugar a caminos interesantes: Alicia tiene una voz de camionero de cuidado y, para enrevesar todo
más, tiene una entrevista muy importante que dar en la que se juega los puntos
que la distancian de Prady. Como ya he dicho, es interesante ya que la voz
de Alicia, supuestamente, no debería aparecer por ningún lado pero, como mujer
muy ocupada que es, es imposible que se esté quieta y descanse esa laringe
destrozada “de dar discursos”. Así que tiramos
de su imaginación y de todos los posibles caminos que pueden darse durante la
entrevista, cómo se la tiene que preparar, incluso lo que le van a decir el
Hombre Elfo, Eli o Marissa, un toque cómico que siempre me gusta ya que el
tándem padre-hija funciona muy bien. Sin embargo, no todo iba a ser la campaña
y vemos un poco a esa Florrick abogada
que tanto teníamos abandonada y que echaba de menos. Canning vuelve a la carga demandando al bufete porque la táctica de
Diane de echarle de las oficinas no fue del todo legal, supuestamente, y el
quedarse sin “casa” hizo que perdiera un gran cliente. Así, vemos cómo su
mente vuelve a trabajar a destajo para descubrir todas las opciones que tiene y
cuál es la mejor para derrotar otra vez a un moribundo Louis. Quisiera
destacar lo que más me ha llamado la atención o lo que más “chicha” puede tener
de este episodio que ha tirado por el lado sentimental, algo que siempre me ha
gusta, y porque creo que hay que ver el episodio para realmente enterarse de todo bien.
Últimamente Tumblr está un poco
que arde con que si #TeamJohnny o #TeamFinn, por lo que este episodio ha venido muy bien para saber en qué estado tiene el
corazón Alicia y, como hemos podido ver, anda entre dos aguas. Todo esto
viene con una de las cosas que me han parecido más bonitas de este episodio: esa conocida voz del pasado, la de Will.
Yo cuando la he oído se me han humedecido los ojos porque, ¡era exactamente igual!
¡Era la suya! Volver a recordar esos momentos con él, cuando estuvieron
desnudos en la terraza en Nueva York sin importar lo que dijese o pensase el
mundo, otra vez el dolor de saber que no está entre nosotros. Ahí es cuando se
ha abierto esta caja de Pandora y los feelings
de muchos shippers de Willicia, los
de una servidora los primeros, han sufrido de lo lindo. Entonces, Alicia se imagina en la cama tanto con
Elfman como con Polmar, aunque este teniendo mucho menos protagonismo que el
anterior. Parece ser que Finn,
personaje que se incorporó a la serie como sustituto de Will y como posible
interés romántico de la Florrick, está
más que aparcado porque ni ella misma se imagina a su lado tanto como lo ha
hecho con el Hombre Elfo. Finalmente a quien
elige es a Johnny, desengañándose de una vez de que ESE beso no significó nada.
La cara que se le queda a ella cuando le mira en el coche – cayéndosele la baba – creo que lo dice
todo. Pero de este pequeño arco no resaltaría con quién se queda, sino el cómo se despide de Will cerrando un
capítulo para siempre. Es emotivo, doloroso y me ha parecido sensible y
realista; Alicia tiene que continuar su camino y Will ha sido un peso para volver a enamorarse. Siempre le querrá
pero ya no está con ella, ya no hay posibilidad de ir hacia atrás y arreglar el
pasado, hay que seguir hacia adelante, por mucho que nos duela. No puedo
negar que me ha encantado, aunque la pequeña pega que le pondría es que el tipo
que han puesto como Will, por mucho que las sombras le tapen la cara, se notaba
DEMASIADO que no era él. Ya vimos al final de la cuarta temporada a un chico
joven que se parecía muchísimo a Josh Charles así que, ¿por qué no traerle de
vuelta? De todas formas, gracias por cerrar este capítulo de la vida de Alicia,
era necesario y creo que ha sido un adiós sentimental hacia Will, aunque le seguiremos echando de menos.
¡Pero mirad qué bonitos los tres! |
Por otra parte, la imaginación de Alicia nos ha traído el cómo
sería la Triple Entente, formada por ella junto con Cary y Diane, trabajando,
o al menos en la sala de reuniones. Me ha gustado aunque siempre me quedo con
ganas de más en este aspecto. Lo achaco principalmente a que la pasada temporada
pedía como agua de mayo que estos tres se juntasen y, al ver que en esta temporada
están muy dispersos, estos pequeños destellos me encandilan. Ver cómo Alicia vuelve a ser esa tigresa
que no para de buscarle las vueltas para atacar a su presa y que no haya
posibilidad de contraataque me vuelve loca porque echo de menos esa faceta suya.
La campaña en sí me tiene exhausta, me interesa poquísimo excepto si hay algo
de acción como pasó con el 6x12, The Debate, donde ya se la pudo ver otra vez con todo el cargamento contra un
periodista por meterse donde no le llaman. De todas formas, creo que ya queda
poco de la campaña ya que el Hombre Elfo ha dicho que queda una semana para que
se termine. Dios te oiga, hijo mío, Dios te oigo – estoy muy hasta la peineta,
de verdad –. En cuanto a este apartado, decir también que sigo quedándome con las ganas de ver en qué punto está la relación
entre los miembros mayoritarios después de ver la pedazo de bronca antes del
parón. Necesito ser testigo de si va a haber sangre o no porque tanta cortesía es raro
aunque Canning esté de por medio. Por cierto, interesante que no se fíen de David Lee. ¡¿Entonces para qué le traéis, majos?!
Siguiendo con el personaje de
Michael J. Fox, hemos visto cómo hasta moribundo sigue dando por culo de una
manera inhumana. Sin embargo, a pesar de los rifirrafes que hemos presenciado y cómo
Alicia se ha enfrentado a él por usar tan rastreramente su enfermedad – ¡por
fin alguien se lo dice y con mala leche, aunque culpe de ello a la música! –, también han tirado por el lado sensible y
emotivo al ver que Louis Canning puede que no sobreviva a la noche.
Sinceramente, y eso que este personaje nunca ha sido santo de mi devoción, me
ha dado una pena tremenda al verle inconsciente después de mostrarse tan peleón
al comienzo del capítulo. Sabíamos que la desaparición del personaje de Michael
J. Fox iba a ser tarde o temprano pero, como todo, es difícil hacerse a la
idea. Ha estado desde la segunda
temporada, si no recuerdo mal, por lo que es una parte importante de la historia
de la serie y decirle adiós, como le dijimos a Will o se lo diremos a Kalinda
al final de esta temporada, salvando las distancias, nunca es plato de buen
gusto. Esperemos que pronto sepamos el desenlace del personaje el cual se
va a ir como vino: peleando.
Otra vez atacando los feelings |
Otro aspecto por el que ha
viajado la mente de Alicia es su familia.
Por un lado, no ha podido reprimir el
pensamiento de su marido acostándose con Kalinda, por lo que hemos podido comprobar
que la herida sigue abierta, tanto que le ha costado llamar a la
investigadora. “¿Por qué esto está bien para ti y no para mí?”, le preguntaba
el Peter imaginario. ¿Y tú me lo preguntas, tío con la bragueta bajada? Porque
eres un putero, hijo mío. ¡Qué preguntas más tontas haces! Resaltar también cómo se refleja en los personajes que todo es un pequeño teatrillo por parte de Alicia y se quedan parados en mitad de una frase o estos intervienen siendo su voz de la conciencia, algo que hemos podido ver entre Peter y Sharma, sobre todo en esta última un par de veces. Pero, siguiendo con la trama en sí, por el lado de sus
hijos, un mensaje hace sonar la voz de
alarma sobre Grace: parece que está perdiendo la fe. Aquí se abre otro
miniarco en el que podemos ver cómo el
ateísmo y el cristianismo se enfrentan en una batalla dialéctica en la cocina de
los Florrick – otro toque cómico – que lleva a pensar a Alicia que rezar
aunque no crea en ello es hipócrita, y con razón. Por eso se lo pide a su hija, la que puede rezar por todos nosotros si le
enviamos un Whatsapp – podría hasta montar negocio si lo piensa bien –. Que
Grace acabe como una de esas madres adolescentes que podemos ver en 16 and Pregnant, programa de la MTV, me
ha hecho soltar alguna carcajada ya que es bastante ridículo; la niña tiene que
ser muy, pero que muy mema para terminar así, pero me gusta que su madre piense de forma muy apocalíptica sobre estos temas. Al
final, parece ser que lo de Grace son pequeñas crisis de fe sin mucho más
misterio y que no se siente desplazada por Marissa – cada día la quiero
más, for real –. Pero otro toque al
corazón directo ha sido ese pensamiento
incontrolable hacia su hijo Zach, a quien se lo imagina como un vagabundo.
Ya al final del episodio no me he podido aguantar más y por casi lloro porque
me parece un pensamiento injusto. Vale, el chaval la ha cagado, pero no porque
no le llames va a acabar en la calle, tiene todavía el apoyo económico de su
padre. Sin embargo, ese “lo siento” de
una madre dice muchísimo, expresa un dolor terrible por no estar ahí con su hijo y dejarle un poco de lado debido a la campaña. De todas maneras, me he quedado con ganas de esa llamada
telefónica que creo que es muy necesaria entre ambos para cerrar el tema de una vez.
En general, ha sido un episodio
interesante, emotivo, y que sirve para zanjar ciertos asuntos y aflorar otros
como lo de Elfman. Me muero de ganas por que se termine la campaña de Alicia,
la cual se me hace cada día más pesada ya que le están dando un bombo
soporífero y echo de menos el lado legal de la serie. Antes, al menos, teníamos
el caso de Cary, que me tenía involucrada, pero lo de la fiscalía del Estado me
da mucha pereza. Destacar el uso de la música en este capítulo, el cual me ha
parecido maravilloso ya que se ha adaptado muy bien a lo que se quería contar,
ha acompañado a la acción y nos ha hecho meternos más en ella, por lo menos en
mi caso. Comparando con la semana anterior, este sí que ha sido un buen
capítulo para mi gusto, y como habéis podido comprobar con todo lo dicho en la review. El 6x13 no funcionó como vuelta
de un parón de casi dos meses, era muy flojito y, aunque este ha sido
un episodio de reflexión, sí que ha tenido más tintes de The Good Wife. Se ha notado que estaba escrito por los King.
Por mi parte nada más excepto animaros a que compartáis vuestros pensamientos, sentimientos o cualquier cosa que se os haya pasado por la cabeza al ver este episodio. Siempre es un placer conocer vuestro punto de vista y charlar con vosotros.
¡Hasta la próxima semana!
P.D: ¿Soy yo o Susan Misner, conocida por su papel de Sandra
Beeman en The Americans, está en
todos lados? No hago más que encontrármela.
P.D.D: El pasado sábado, los King, Julianna Margulies, Christine Baranski
y Matt Czuchry estuvieron en el Paley
Fest hablando sobre esta temporada de la mano de James Corden como
entrevistador. Aquí os dejo el link para que le echéis un vistazo, que estuvo
muy divertido y merece la pena verlo.
Irene (@MissSkarsgard)
Bueno esta semana si puedo comentar XD
ResponderEliminarCapítulo, para mí, mejor que el de la semana pasada XD sobre todo por la cantidad de feelings ^^
Lo de Canning me ha dado pena, pero lo que me ha llegado -y esto es subjetivo total- es la despedida final de Alicia/Will.
Pasar no se puede decir que haya pasado gran cosa, pero el capi ha estado bien, pese a que, coincido con Irene, la parte de la campaña es muuuuuy pesada XD-
En fin muy buena reseña como siempre -ya las echaba de menos ^^- y con ganas de ver el siguiente.
Ahora voy a echarle un vistazo a la entrevista, gracias por ponerla.
¡Gracias por tu comentario, Ochibi!
EliminarCoincido totalmente contigo, un episodio mejor aunque es cierto que en la acción no ha pasado mucho que digamos, pero dar por terminado cierto capítulo de la vida de Alicia me parece un gran paso y lo han hecho de una forma muy bonita, sinceramente. Lo de Canning me ha dado pena porque es como un mazazo que te da la vida, como si te recordase que, a pesar de seguir peleando, el hombre está enfermo y no le queda mucho. Repito, no es santo de mi devoción pero hemos pasado cosillas con él y va a ser raro no volver a ver a Michael J. Fox en la serie cuando su personaje haya pasado a mejor vida.
Gracias por seguir pasándote por aquí a leer las reviews y de nada por la entrevista, para eso estamos :)
Un saludo.
Mucho mejor capítulo éste. A mí Sweeney no me hace ni puta gracia, la verdad, ni me lo creo ni me resultaría interesante aunque me lo consiguiera creer. Me gustaría que no saliera más xDDD
ResponderEliminarEste capítulo me ha gustado mucho, muchas sutilezas, grande la banda sonora, como siempre, y la verdad que han sabido expresar muy bien la situación emocional del personaje. Yo creo que Alicia tiene un cargo de conciencia de la hostia porque se ve obligada a cruzar líneas que bajo su propia ética nunca cruzaría. Y si finalmente es elegida, no creo que la situación sea más fácil.
Estoy harta de Grace, es un personaje muy cansino, Zach era mucho más divertido y me jode que no salga.
Respecto a Canning, os podéis creer que pensaba que su ingreso en el hospital era una treta? Al ver cómo lo trataban en el coche pensaba que se había inyectado "algo" para desmayarse de forma segura y conseguir algo de Alicia a base de hacerle creer que está en peligro de muerte. No me fío nada de este tío, ni siquiera cuando está en el hospital. Luego ya al ver a la mujer y tal, supongo que me lo he tomado en serio.
Felicidades por la review!
PD: el fake Will lamentable... al menos podrían haber buscado una nariz aguileña para destacar en las sombras y disimular mejor xD
¡Gracias por tu comentario, Petrushka, y por volver a verte por aquí!
EliminarNo creo que Sweeney no llegue a salir más. Entiendo que no le guste a todo el mundo pero creo que era la chispa perfecta para el ambiente tan soso que hemos vivido en estos dos últimos episodios (incluyendo este). Sin embargo, le podían haber dado mucha más caña al personaje y que hubiese brillado más.
No me extrañaría nada que Alicia se sintiese mal consigo misma después de rebajarse tantísimo ante Redmayne, un hombre que da un ascazo terrible. No está siendo ella y se nota, la quieren cambiar para que sea la candidata perfecta y es algo que me repatea. Entiendo que lo hagan pero no me gusta nada, me gusta la Alicia sarcástica, esa que bromea hasta con lo que no debería, y echo de menos que ejerza como abogada. Yo por una parte no quiero que salga elegida como fiscal del Estado, no creo que lo fuese a disfrutar, pero tampoco quiero que gane Prady porque tampoco lo veo en el cargo.
Grace es un grano en el culo que sólo sirve para dar la moralina cristiana o ser la guía espiritual en los casos de su madre cuando la religión hace acto de aparición. Estoy contigo en que Zach daba más juego, pero comprendo que no le saquen: está en la universidad y ahora mismo la relación con su madre no está en los mejores términos.
Nunca se me había pasado por la cabeza que Canning se hubiese pinchado algo para mandarlo al hospital como técnica de convencimiento para que Alicia le diese lo que quería, me parecería demasiado bajo. Yo me lo he tomado en serio desde el principio, y eso que tampoco me fío de él, pero utilizar su salud hasta esos límites; creo que con lo de utilizar su enfermedad para ablandar corazones es suficiente. Lo que sí pensaba es que no era para tanto lo del hospital, pero parece que la va a palmar dentro de nada. No sé yo, "mala hierba nunca muere".
Muchas gracias otra vez y un saludo :)
P.D: Lo del fake Will no tiene nombre. No se lo han currado y ha quedado patético; eso ha empañado un poco el momento.