En este nuevo capítulo de The Blacklist se han combinado dos
tramas distintas. Una, está dedicada a Liz y a su nueva personalidad marcada por la
traición que sufrió en la primera temporada a manos de su marido, y la otra, se dedica a Red y a su don para la conspiración.
Como se tratan de tramas distintas pero introducidas en un
mismo capítulo, vamos a ir por partes. En primer lugar, Liz y Ressler se
enfrentan a un nuevo caso dónde el protagonista es un médico que se dedica a
hacer trasplantes de órganos ilegales, por lo cual cobra mucho dinero por
salvar la vida de infinidad de criminales.
Con la ayuda de Red y de su lista de contactos, consiguen
encontrar al escurridizo médico en un tipo de hospital encubierto dónde se
dedicaba a salvar la vida de niños, trasplantándoles los órganos que
necesitaban para sobrevivir. En este contexto, es dónde se le introduce a Liz
una cuestión moral que se contradice con su responsabilidad como agente
federal.
Es en este punto, dónde marcada por la imagen de un niño
salvado, Liz se pregunta si en realidad hay que condenar al médico. Esta cuestión
sería totalmente lógica, pero lo importante del asunto es la contestación de
Ressler, cuando le comenta que ya no la reconoce como la persona que era cuando
se conocieron.
Me gustaría ahondar en este punto, porque parece ser que en
esta segunda temporada, se está intentando desarrollar una personalidad
diferente para Liz, marcada por un pasado oscuro que se supone la debe hacer
intrigante y atractiva hacía el espectador. Una nueva personalidad que sigue
sin convencerme por su falta de empatía. Para mí, se sigue mostrando como una
amargada sin nada que ofrecer.
De igual manera, se destaca el interés que ofrece su
creciente paranoia, dónde esta vez, mediante un sueño se ha introducido a un
Tom algo desaliñado que ha ofrecido algo de misterio a la trama sobre Red,
Naomi y el incendio. Tres cosas que tienen que ver con Liz, pero que en
realidad aún no sabemos exactamente porque.
Ya vista esta parte,
vamos a comentar la segunda. En esta, se muestra una conspiración introducida
por Reddington, que mediante un engaño muy bien elaborado ha podido comprobar quienes
de sus socios le es totalmente leal. No me ha extrañado para nada que Red le otorgue
tanto valor a la lealtad, puesto que tal como se ha comprobado en capítulos anteriores,
él siempre cumple su palabra.
No es que esta trama haya introducido aspectos interesantes
a destacar o nuevos misterios que comentar, pero la verdad es que ha sido lo
más entretenido del capítulo, sobre todo por la introducción del personaje que
se hacía pasar por el lacayo de Berlín, que era de lo más peculiar, tanto por
su aspecto como por su personalidad.
Por último, queda comentar lo que nos ha dejado The
Blacklist para el próximo capítulo, pues por una parte tenemos a un nuevo
vecino de Liz que guarda una arma en su habitación y no sabemos para que es ¿Será
este nuevo personaje el que se dedica a vigilar a Liz? ¿Y si es así, para quién
trabaja?
Además de esto, hemos podido ver al final del capítulo a una
Naomi que con un par de ovarios le ha dado a Red una buena bofetada. El pasado
entre Naomi y Red sigue siendo un misterio que al parecer va a ser desvelado de
forma lenta durante la temporada, así que espero que en el próximo capítulo ya
nos ofrezcan algo más de esta peculiar pareja.
- Eva Bel.
Aunque sea una contradicción por el trabajo, la verdad es que me gustó la decisión que tomó de dejar que operasen al niño.
ResponderEliminarCon la traición que le iban a hacer Red, supuestamente, no me esperaba yo ese final xD ya estaba padeciendo :D
Vengo a comentar que ya he visto el 4º y joder, que ganas tengo de que se sepa la verdad xDD
Me ha gustado el tema tratado en ese episodio.
Yo también lo he visto, aunque aún no he tenido tiempo de hacer la crítica. Y también estoy de lo más ansiosa porqué se sepa la verdad, ya que no dejan nada claro ni sobre Liz, ni sobre Red ni sobre nada. Espero que en esta temporada ya dejen al menos claro la relación entre ellos dos :P
EliminarSaludos!