Los trapos sucios son muy comunes cuando hay un gran grupo de personas que están unidos bajo una sola causa común, ya que por el resto de causas son muy distintos y se tiende más a la confrontación que a la paz. Éste ha sido el caso de “Bullseye”, un capítulo donde hemos visto que incluso donde parece haber la mayor integridad, ésta se puede ver alterada por una muy ligera brisa de aire.
Freak Show está superándose capítulo a capítulo. Los personajes están teniendo un trasfondo psicológico de lo más interesante, y se están dando a lugar situaciones donde realmente las atrofias de los “monstruos” no son lo más importante de la esencia, sino más bien sus acciones y su humanidad. En este capítulo hemos visto el claro papel de tres personajes que han sido clave para ver la escondida humanidad que tiene esta serie.
Paul the Illustrated Seal. Como breve apunte, hay que tener en cuenta que el actor de Paul (Mat Fraser) le había confesado a Ryan Murphy que él quería un verdadero papel con el que poder actuar bien: su mayor sueño es conseguir actuar en películas, series y ser reconocido por ello. Pues bien, una cosa nos ha quedado clara: Paul lo vale. Un personaje cargado de exigencias que no puede hacer mucho por combatirlas y que, sin embargo, se puede considerar como todo un héroe. En seguida vemos que busca un verdadero amor, como todos, pero que mientras esté con Elsa Mars, ése sueño no es posible para él. Desde que vino la enfermera del hospital, la ha seguido viendo a escondidas y la ha conseguido conquistar: quiere tenerla como novia, como alguien con quien pueda estar y sentirse querido por cómo es y no por cómo aparenta. Y, sin embargo, estar con Elsa mina esa posibilidad. Por eso es capaz de ver lo raro de la situación de las siamesas: ¿cómo si no dudaría de la fiabilidad de la palabra de su salvadora? Y es así cómo le echa narices al asunto y se lo suelta en la cara. Graso error.
Elsa es consciente de que Paul tiene lo que ella más anhela (todavía más que ser una estrella y brillar): el verdadero amor. Así, muerta de envidia, aprovecha la oportunidad de la rueda para clavarle un cuchillo. Y vemos la cara de victoria en su rostro durante unos instantes. Y es que para ella no era la muerte de Paul lo que estaba consiguiendo ahí, sino una forma muy ilustrativa de lo que le estaba pasando a ella: el amor que nunca le llega por ser como es. Nadie había sido capaz de conocer su alma: ¿por qué iba a ser distinto en el caso de Paul? Así es cómo, clavándole el cuchillo, en realidad lo que estaba haciendo es enseñarle a todos el cuchillo que tiene ella clavado eternamente: la imposibilidad de saber amar bien. Incluso la única que la quiere bien, Ethel Darling, está en una cuerda floja, porque con toda la justicia del mundo la amenaza: está arriesgando mucho apostando por ella si luego resulta que miente en su palabra.
Aunque no haya estado muy presente en este capítulo, también el papel de Dandy Mott ha sido clave. Qué increíble que es Frances Conroy en el papel de Gloria Mott: la madre obsesiva que ninguno querría, pero que sin embargo, no puede dejar de querer a su hijo hasta la médula. Desde luego, si es capaz de pasarle todas sus locuras, muy ciega y obsesa tiene que estar. En este capítulo, de Dandy nos quedamos con el papel tan distinto que tiene por una parte con Bette Tattler: juguetón, seductor, atractivo… Y sin embargo, en Dot Tattler tiene el efecto contrario: repugnancia, aburrimiento, insensibilidad… Así, en un ataque de despecho, reconoce que no es capaz de amar si para amar tiene que pasar por este calvario. Y, en su locura, lo interpreta que no está hecho para amar, sino para odiar, para destruir. En definitiva: está hecho para matar. Es entonces cuando vemos el verdadero rostro de locura de Dandy. Aquí va a estallar, aquí nos van a empezar a dar escenas de Dandy donde veremos hasta qué punto es cierto lo que dice.
Este capítulo ha sido, en definitiva, el momento donde los trapos sucios han sido útiles para sacar al verdadero monstruo que hay en los personajes pero, al mismo tiempo, hacernos ver que precisamente es por los trapos sucios por lo que son más humanos de lo que creemos. ¿Qué opináis vosotros? Como siempre, sois bienvenidos a dejar vuestros comentarios con vuestra opinión y vuestros puntos de vista. Muchas gracias.
Juan (@MrRadda)
Este capitulo nos mostró a la verdadera Elsa Mars definitivamente, sus verdaderas intensiones para con los "freaks" no le interesa salvarlos o que se sientan acogidos por alguien, solo intenta salvarse ella, está vacía....Creo que la rueda fue una desición que le jugará en contra, perderá la lealtad de sus monstruos" con lo que hizo...
ResponderEliminarEspero que las siamesas no pierdan la vida a manos de Dandy :(...
Esperando con ansias el proximo cap...
Saludos y gracias por la crítica, excelente como siempre...:)
¡Hola de nuevo, Jen! Una semana más, muchas gracias por tu lectura y comentario :D
EliminarEfectivamente, como dices, aquí vemos la verdadera faceta egoísta de Elsa. Pero al mismo tiempo también se ha descubierto que no es tanto la fama lo que busca sino el saber sentirse querida... Eso me ha impresionado mucho, la verdad. Y sí, la lealtad de su gente ahora mismo pende de un hilo: empezando por Ethel... Menudo peligro.
Miedo me da lo que vaya a pasar ahora entre Jimmy, las siamesas y Dandy. Y, al mismo tiempo, tengo muchas ganas por verlo :D
De nuevo, mil gracias a ti por leerla y por comentarla. Es buenísimo encontrar a un fiel seguidor n.n (que no tienes por qué ser fiel y, sin embargo, semana tras semana sigues los comentarios)
¡Un gran saludo! :)