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7/10/14

Crítica del 4x02 "White out" de Once Upon a Time: Storybrooke is upside down!

Como la semana pasada, el capítulo de Once Upon a Time ha girado únicamente entorno a Frozen (este otoño nos vamos a hartar tanto de hielo que no vamos a querer ver el invierno). Por un lado, las cosas han avanzado considerablemente, aunque sigue sin acabar de coger un ritmo importante, ya que esta semana una gran parte del capítulo han sido flashbacks del pasado de Anna durante su viaje a Misthaven. Aún así, aunque el capítulo no ha sido uno de los mejores de la serie, no podemos negar que ha sido divertido, porque el hielo y las hormonas vuelan por Storybrooke.

Aunque la trama ha empezado a ponerse interesante, porque eso no podemos negarlo, cierto es que no han podido acabar de pulir todo lo que está pasando y, por ello, algunas tramas se han quedado apartadas por esta semana, y también algunos personajes. Se ha hechado en falta a personajes como Regina que ha estado ausente prácticamente todo el capítulo (¡malvados guionistas, me la tenéis llorando sola en casa!), Rumple, que ha aparecido escasos momentos o Robin Hood, que debe estar recuperando el tiempo perdido con su mujer zombie.

Para resolver el misterio de dónde está Anna, han decidido recurrir a los flashbacks (el recurso narrativo por excelencia de la serie) y nos han dejado ver sus primeros instantes en el Bosque Encantado, donde contacta con la melena de David que, por lo visto, es un viejo amigo de Kristoff. Algo que no podemos negar es que Anna cumple todo lo que se propone y está empeñada en hacer un poquito mejor las vidas de todos. Eso es lo que hace con la vida de David, a quien libra de Bo Peep (¿os acordáis de la pastorcilla de Toy Story?), quien los tenía a él y a su madre como esclavos. Posteriormente, Anna se marcha al encuentro de Rumpelstiltskin feliz como ella sola. Me reafirmo en que Elizabeth Lail es la perfecta Anna.

Paralelamente, Storybrooke está patas arriba: no hay luz, hay un muro de hielo rodeando la ciudad, los enanitos tienen mono de Internet y las hormonas de Snow la controlan ahora que todos han decidido que es su momento de estar al mando de la ciudad y ser la alcaldesa. Esta última parte me ha parecido muy acertada, porque ya era hora de que Snow volviera a la carga (aunque fuera encendiendo un interruptor entre gritos de desesperación por tener una panda de súbditos inútiles), ya que desde el embarazo la tenían postrada en casa como si no valiera para nada. Poco a poco, pero espero que en unos capítulos la tengamos de nuevo arco en mano.


Además, Charming, Emma y Hook han tenido que lidiar con Elsa y su pared de hielo. Se nota que Emma está acostumbrada a tratar con locos de remate (Elsa al principio parecía bastante trastornada) porque ya lo hace de una forma de lo más natural, y aunque en un principio parecía que Elsa iba a matarlos a todos, es posible que con Emma tenga hasta una buena amistad, ahora que saben que Anna está viva vete tú a saber dónde. Me ha parecido muy interesante la interacción entre ambas dentro de la "nevera" creada por Elsa en donde Emma ha estado apunto de morir congelada (¿no queríais a Olaf? ¡pues toma muñeco de nieve!). Teniendo en cuenta que ambas tienen poderes y no pueden controlarlos, puede que en ello encuentren un posible nexo de unión.

 

Por otro lado, Hook en este capítulo ha demostrado ser un todo un bobo por intentar sacar a Emma de la nevera golpeando un enorme muro de hielo con su garfio (aunque es tierno, a su manera) y todo un chico del siglo XXI que sabe encender una estufa. Todo por su "Swan". ¡Un aplauso para él! Pronto le veremos enganchado a un smartphone, twitteando y viendo series en Netflix. ¡Sería un capitulazo!

Y aunque Regina no haya estado demasiado presente en escena, sí que ha tenido un papel importante. Henry, que ya está hecho todo un hombrecito, no entiende por qué su madre no quiere verlo, y como tiene sangre de Charming, no va a rendirse nunca, porque "they always find each other", y finalmente consigue que Regina le deje estar a su lado a pesar de que ella se sienta hundida. En mi opinión, la relación entre Henry y Regina ha sido una de las relaciones que más altibajos - si no la que más- ha tenido a lo largo de la serie, pero creo que están en un momento perfecto en el que madre e hijo se apoyan mutuamente y me gusta mucho verlos así después de todo lo que ha luchado Regina por conseguir el amor de su hijo.


Ya que no han continuado las demás tramás, seguimos teniendo la incógnita del gorro de Rumple y la del escritor del libro. Sólo hemos avanzado en cuanto al pasado de Anna se refiere y ha surgido una nueva trama: la heladera (Elizabeth Mitchell) que tiene poderes de hielo. Ya podemos especular sobre qué tendrá que ver con que el muro creado por Elsa no se pueda derretir y con lo que supone que Elsa ya no sea la única con poderes de hielo. Estoy segura de que Rumple, los padres de Anna y Elsa y los poderes de ésta última y de la loca de los helados tienen algo en común (seguro que era una envidiosa que mandó encerrar a Elsa para ser la mejor del mundo), pero se aceptan todo tipo de locas teorías. ¡Proponed las vuestras!


Doralicia (@Doralais)

2 comentarios:

  1. Yo digo que Snow Queen es quien hechizó a Elsa y tuvo una relación (No necesariamente romántica) con Rumple para que él la tuviera encerrada.

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    1. Cualquier cosa puede ser válida en esta serie, y está claro que todos están relacionados en algún punto, la cuestión es saber cuál es ese punto... ¡Qué ganas de averiguarlo! :)

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